abril 12, 2017

Once años de El diario de la rosa

Pasé el once aniversario de este blog de largo. Y es bueno, en parte.

Es bueno porque significa que estoy bien ocupada en hacer otras cosas, y en producir contenido de los temas que amo, que en celebrar el cumpleaños de una herramienta.

Pero hay otra parte que no es buena ni mala, sino sentimental. Este blog, El diario de la rosa, muestra esa maduración como escritora y periodista, además de guardar mucho de lo que he querido construir desde ambos ambiciones profesionales.

Lo alegre para mí es que no solo superé la época "del fenómeno blogger", sino que este espacio, que este medio, se ha convertido en una ventana para un crecimiento hacia dentro y hacia fuera.

El año pasado, en el décimo aniversario, pretendí preparar algo que al final se diluyó. Pero este año, y a pesar de que el "aniversario" fue hace once días, quiero compartir algunas de las entradas que han tenido un significado en este "trabajar en mi blog", van desde la muy significativas para mí, como aquellas que exponen asuntos que me parecen de interés, además de ser texto que me enorgullecen.

Agradezco a los que me leen por aquí, a los que han comentado, a pesar de que ahora las redes se hagan desde otras herramientas, pero este hogar llamado El diario de la rosa fue mi primera ventana y mi primera red, y me ha dado no solo espacio para crecer, sino para conocer y desaprender.

El tiempo es una convención, dicen algunos, pero pasa y nos marca. Se darán cuenta cuando lean estas entradas.





3 comentarios:

Víctor Manuel Ramos dijo...

Muy bien, Argénida. Yo tampoco creo en hacer las cosas por moda y por eso sigo usando la que me parece una buena plataforma --o herramienta, como dices-- para alguien que escribe. Y aquí has compartido buen contenido con quienes te leemos,aunque sea de vez en cuando. Enhorabuena.

Argénida Romero dijo...

Gracias, Víctor. Y sí, es una buena herramienta para lo que escribimos y somos periodistas, como tú y yo.

Yalo dijo...

"Desaprender".
:)

Eres, además de todas las cosas que sabes pienso de vos, una verdadera elfa (doméstica) de la literatura. De la dominicana, sobre todo. Como muchas de las entradas son como pequeñas lecciones que invitan a estudiar o a refrescar saberes, siempre es un placer entrar y ver, leer, disfrutar, reflexionar, cuestionar, discrepar y, especialmente, "desaprender"...

Tantos abrazos como entradas hay en el blog.
y.