octubre 29, 2011

“La poesía ha sido mi pasión”


Por Argénida Romero

Santo Domingo. Camina despacio. Sonríe. Saluda, estrechando con fuerza las manos. Sonríe. Habla de poesía, de pobreza, de revolución, del desencanto. Siempre sonriendo. Con sus ochenta y ocho años y a pesar de su figura frágil, la poeta nicaragüense Claribel Alegría parece llevar un canto por dentro que le permite mantener una eterna sonrisa, tan cadenciosa y fuerte como su voz y la poesía rebelde, intima y justiciera que la ha convertido en una referencia literaria conocida de la conciencia de su país y Centroamérica.

“¿Puedo hacerle unas cuantas preguntas?” –“Por supuesto”, me contesta y contra el reloj que marca el poco tiempo que resta para iniciar el recital en el que participará como parte de las actividades del III Festival de Poesía de Santo Domingo (celebrado el pasado 19 al 22 de octubre), Alegría me acompaña a una acogedora esquina en la segunda planta de la librería Cuesta. Se sienta con dificultad en uno de los sillones y, como desde el primer momento en que la saludé, sonríe.

Se me ocurre una pregunta que es, quizás, un cliché pero me gustaría su opinión al respecto. ¿Para qué sirve la poesía?
Para todo. Para mí es el idioma esencial. Es lo que aprendemos primero. Cuando no había idiomas yo estoy segura que las madres salvajes que tenían sus hijitos les cantaban en poesía. La poesía sirve para expresar el amor, para expresar el sufrimiento, para expresar tantas cosas hondas. Creo que el subconsciente aflora. Cuando uno escribe poesía uno escarba en su subconsciente. A mí me sirve mucho. Yo nunca me voy a la cama sin leer siquiera un poema. Nunca.

¿Cuándo y cómo descubrió su camino en la poesía?
Desde muy niña. Fíjate tú que mis padres, y también mis abuelos, tenían bibliotecas muy lindas. Mi padre, nicaragüense, recitaba a Rubén Darío siempre, así que yo crecí oyéndole. Mi madre también me recitaba, sobre todo a los del siglo de oro español. Y yo, antes de aprender a leer y a escribir, le dictaba poemas a mi mamá. Así que la poesía ha sido mi pasión.

Centroamérica ha sido siempre una zona convulsa, en lo que podríamos considerar bueno y no tan bueno ¿Qué podría decirme desde su visión de escritora de lo que es Nicaragua?
Es un país de contrastes. Es un país muy lindo como Santo Domingo. Tenemos la naturaleza que es maravillosa, pero al mismo tiempo existe una desigualdad tremenda entre pobres y ricos y eso no es justo. La mayoría de la gente vive en la gran pobreza, que apenas le alcanza para la canasta básica. El analfabetismo otra vez ha crecido. Entonces hay una injusticia, un desnivel tremendo y siempre nos están pasando cosas, siempre. Porque a los países más pobres son los que les pasan más tragedias y dentro de los países más pobres, a la gente más pobre cuando hay un terremoto, cuando hay una tormenta o un huracán, ellos son los que sufren más porque viven en casas de cartón, viven en casas de zinc. Eso me duele enormemente. Yo quisiera que eso se nivelara más, que no hubiera tanta riqueza y que se protegiera al pobre.

Viendo la actualidad de Nicaragua, donde hay elecciones próximamente, piensa que habrá entonces alguna esperanza de cambio a la situación que acaba de describir.
Yo no estoy por la reelección, pero prefiero no hablar de política.

Pues volvamos a la literatura ¿Cuáles considera escritores fundamentales de la literatura nicaragüense?
Bueno, si empezamos por Rubén Darío entonces. Rubén Darío fue un genio que cambio el idioma. Hasta los españoles reconocieron eso. Después de Rubén Darío y el modernismo, que él es el padre del modernismo, vinieron otros poetas fantásticos también, que eran el Padre Palé, Salomón de la Selva, Alfonso Cortés, que fue un poeta que murió loco. Figuras señeras, maravillosas. Pablo Antonio Cuadra. Todos esos son figuras señeras. Carlos Martínez Rivas, que ya es de mi edad y es menor que los que le mencioné primero y que fueron fundadores de movimientos. Ernesto Cardenal, y luego también, entre los más jóvenes, está Gioconda Belli, Deisy Samora, que es fantástica también. Ana Ilce Gómez. Pero mira, yo odio decir esas cosas porque de repente se me dan nombres y no es porque yo quiera, sino porque se me olvidan de repente. Pero te digo que entre todos están esos. Y luego ahora hay un movimiento de más jóvenes. Esos que te dije como la Gioconda, la Deisy, la Ana Ilce, esos son poetas de la revolución. Ellos surgieron con la revolución y lucharon por la revolución. Ahora es otro el panorama, porque ahora te estoy hablando de muchachos que nacieron en la revolución. Entonces, es una poesía muy distinta, una poesía de búsqueda, un poco de desencanto, un poco de desasosiego. Pero hay poetas muy buenos. Hay uno que murió hace muy poco. Francisco Ruiz Suriel, que se suicidó. También otro muchacho muy joven, creo que con treinta años, no sé si los ha cumplido, Carlos Fonseca Grisbi, que es muy bueno y parece mentira que siendo tan joven vieras como es de filosofo, tiene mucha filosofía.

¿Qué diferencia puede marcar entre la poesía de hace cuarenta o cincuenta años con la que se produce ahora?
Como te digo, antes en los tiempos de la revolución, la poesía estaba centrada en eso, en la esperanza, en que íbamos a ganar, en que los pobres iban a tener una esperanza y ahora no. Ahora los muchachos que escriben no vivieron la revolución y han visto con desencanto que lo que prometía la revolución no se ha cumplido.

En la actualidad se habla de un desinterés por las letras, por el humanismo ¿Qué debemos considerar para lograr que estas visiones signifiquen en este tiempo?
Lo que pienso es que hay que poner mucho énfasis en enseñar a leer a los chabales y enseñarlos a leer bien, que no solo lean las palabras así en libro sino que comprendan lo que están leyendo, fomentarles el amor a la lectura. Eso es indispensable. Y que conozcan no solo a sus compatriotas, no solo a los contemporáneos, sino también iniciarlos en los clásicos, que son de una gran riqueza y de los cuales uno nunca acaba de aprender.

Carta a un desterrado

Mi querido Odiseo:

Ya no es posible más

esposo mío

que el tiempo pase y vuele

y no te cuente yo

de mi vida en Itaca.

Hace ya muchos años

que te fuiste

tu ausencia nos pesó

a tu hijo

y a mí.

Empezaron a cercarme

pretendientes

eran tantos

tan tenaces sus requiebros

que apiadándose un dios

de mi congoja

me aconsejó tejer

una tela sutil

interminable

que te sirviera a ti

como sudario.

Si llegaba a concluirla

tendría yo sin mora

que elegir un esposo.

Me cautivó la idea

que al levantarse el sol

me ponía a tejer

y destejía por la noche.

Así pasé tres años

pero ahora, Odiseo,

mi corazón suspira por un joven

tan bello como tú cuando eras mozo

tan hábil con el arco

y con la lanza.

Nuestra casa está en ruinas

y necesito un hombre

que la sepa regir

Telémaco es un niño todavía

y tu padre un anciano

preferible, Odiseo

que no vuelvas

los hombres son más débiles

no soportan la afrenta.

De mi amor hacia ti

no queda ni un rescoldo

Telémaco está bien

ni siquiera pregunta por su padre

es mejor para ti

que te demos por muerto.

Sé por los forasteros

de Calipso

y de Circe

aprovecha Odiseo

si eliges a Calipso

recuperarás la juventud

si es Circe la elegida

serás entre sus chanchos

el supremo.

Espero que esta carta

no te ofenda

no invoques a los dioses

será en vano

recuerda a Menelao

con Helena

por esa guerra loca

han perdido la vida

nuestros mejores hombres

y estas tú donde estas.

No vuelvas, Odiseo

te suplico.

Tu discreta Penélope.

Más poemas de Claribel Alegría

octubre 21, 2011

Día Nacional del Poeta

Hoy se celebra el Día Nacional de Poeta en República Dominicana, por el natalicio de Salomé Ureña.

En estos días, hasta el domingo, se celebra el III Festival Internacional de Poesía. Así que en medio de tanta conmemoración por la poesía, les traigo una frase que dio como respuesta en una entrevista el poeta, novelista y ensayista colombiano Darío Jaramillo, quien es uno de los invitados del festival y que espero entrevistar esta tarde.

“No soy capaz de definirlo, pero creo que el poeta tiene que tener un anclaje en la realidad, tiene que ser una persona que trabaje en un oficio determinado porque eso le da un sentido de responsabilidad social. La poesía no es una profesión”.

Está es la entrevista de donde saque la frase: "Dentro de mí hay muchos yoes que no conozco"

octubre 16, 2011

En el FLUC


Ayer pase por la Feria de Libro Usado y Cultura de Santo Domingo. Tengo para decirles que entre el viernes y ayer se llevaron la mayoría de los libros. Los mejores libros. Arrasaron!!! Y cuanto me alegro :)

Pero en el club Mauricio Báez no solo había libros. A la entrada me encontré al llegar en la tarde de ayer a un grupo de jóvenes artistas, incluyendo mi hermano Wilson Romero, decorando unos tanques con originales imágenes cargadas de buenas y sugerentes ideas.

Mis acompañantes y yo fuimos invitados, sin demora, a ir al salón de audiovisuales para ver la proyección de la película Jean Gentil, una valiente exposición sobre las vicisitudes de un inmigrante haitiano en nuestro país. Para mi gusto, fue algo lenta en algunas partes, abusando de las escenas sin diálogos, aunque he de confesar que está técnica fue, en general, bastante eficiente para la sensación de ahogo y sin sentido del protagonista. Algunas fallas técnicas de iluminación también afectaron la compresión de algunas situaciones.

Luego, pasamos al segundo nivel del club. Mesas con cajas bien organizadas de libros y revistas. Mucha narrativa. No encontré nada de poesía. Me alegro muchísimo ver a Cristal Fiallo, una de las organizadores y el espíritu que dio vida a Jornada por una Navidad Feliz. Su alegría, trabajo y conciencia social es contagiosa. Doy gracias a la vida porque esa chica exista. Converse con algunos de los voluntarios. Un grupo acogedor y trabajador, muchos de ellos, conocidos de otros espacios en que han sido también voluntarios.

Compré y mucho. Uno de mis tesoros encontrados: Decamerón, de Giovanni Boccaccio. Años buscando ese libro. Lo encontré una vez. Costaba 1,800 pesos. Lo compré a 200 pesos en el FLUC.

Ya en la noche, los chicos del Grupo Literario El Arañazo hicieron un espacio de lectura.

Lamento algo. Que a pesar de la masiva promoción, la gente no respondiera con un apoyo más significativo. Se hacen los esfuerzos para crear los espacios, los que tanto dicen que hacen falta, y al final no se apoyan como se espera. Vi muchos rostros conocidos, las mismas personas que veo pasearse en estas actividades. Poco rostros nuevos, nuevos curiosos.

Pero hay que seguir alimentado estos espacios, insistir y perseverar.

Felicidades al equipo de FLUC.

octubre 06, 2011

Nobel de Literatura para un poeta

El último poeta que ganó el Nobel de Literatura, que recuerde que sea reconocido esencialmente como poeta, fue Wisława Szymborska (anoto la corrección que alguien me hizo, pues equivocadamente había puesto Naipaul. Gracias). Así que me alegra que el Nobel de Literatura de este año fuera concedido a un escritor reconocido esencialmente como poeta, y del cual no tenía noticia ninguna.

Y mi alegría incluye el descubrimiento de la poesía de Tomas Tranströmer, una poesía en la que me he detenido desde la mañana de hoy y que no me ha dejado indiferente, sino llena de algo que llamaría "alegría de lo poético". Precisas palabras, precisas y subjetivas figuras que, sin embargo, tienen el peso de cada letra como un mortero que te golpea en algo esencialmente tuyo.

Alegría para celebrar este premio también por la historia detrás de este poeta, de su manera de ver y verse con el mundo.

Este es un adelanto de una entrevista que el periódico español El País publicó hoy: "Un poema no es otra cosa que un sueño en la vigilia"

Comparto dos poemas de él que me han encantado, uno publicado en la nota sobre el premio en el periódico El País, y otro en una página que recopila algunos de sus poemas.

Allegro

Toco Haydn después de un día negro

y siento un sencillo calor en las manos.

Las teclas quieren. Golpean suaves martillos.

El tono es verde, vivaz y calmo.

El tono dice que hay libertad

y que alguien no paga impuesto al César.

Meto las manos en mis bolsillos Haydn

y finjo ser alguien que ve tranquilamente el mundo.

Izo la bandera Haydn -significa.

"No nos rendimos. Pero queremos paz".

La música es una casa de cristal en la ladera donde vuelan las piedras, donde las piedras ruedan.

Y ruedan las piedras y la atraviesan

pero cada ventana queda intacta.

Del libro El cielo a medio hacer (1962), incluido en la antología Deshielo a mediodía (Editorial Nórdica). Traducción de Roberto Mascaró.

Abril y silencio
La primavera yace desierta.
La zanja, oscura como terciopelo
se arrastra junto a mí
sin espejeos.

Tan sólo irradian
las flores amarillas.

Soy llevado en mi sombra
como un violín
en su caja negra.

Lo único que quiero decir
reluce fuera de alcance
como la platería
en la casa de empeños.

Traducción Roberto Mascaró. Pueden leerse junto con otros poemas aquí

Actualización 1: Esta es la entrevista completa al nuevo Nobel, en el periódico El País.

Actualización 2: Como es costumbre, siempre se le pregunta al Nobel de Literatura del año anterior su apreciación sobre el reciente ganador del reconocimiento. Mario Vargas Llosa fue muy sincero en sus declaraciones, y para algunos que se dieron por el pecho y clamaron que el agua entrara a la tierra por lo que dijo...recuerden que nadie es infalible: Vargas Llosa: “Tengo que confesar que no lo he leído”

octubre 05, 2011

Lo medible

El secreto es mirar hacia los pies
balancearse
saber que las ventanas y las puertas existen
y las calles y los puentes
y lo que olvidaste

no te dejes caer

no hay flores
el teléfono no sonará

recuerda el año, la hora, el día
no importan los nombres
tampoco las ventanas, ni las puertas, ni las calles, ni los puentes
aunque sabes que están

que podrían estar

no te dejes caer
todavía no.