diciembre 22, 2014

Hernán Casciari: “El contenido es libre, para mí debe ser libre siempre” (1)

Un día del año 2004, no recuerdo día ni mes, encontré un blog. El texto de ese día hablaba sobre un jugador de fútbol argentino que, hasta para una desatendida del deporte como yo, era una referencia. Diego Armando Maradona estaba en un estado de salud delicado. Leí en ese texto a una señora hablar de este fútbolista de una manera que me hizo llorar frente al computador.

El nombre la señora era Mirta Bertotti. El blog se llamaba "Más respeto que soy tu madre"

Desde ese día lo seguí hasta el final. Nunca comenté, aunque veía que había mucho afán por hacerlo. Me encantaba que una señora con esposo e hijos hablará sobre su vida de una forma tan poco complicada. 

Pero al final nada de esto resulto cierto. Mirta y su familia eran personajes creados de Hernán Casciari, un escritor argentino a quien después de desearle la peor de las suertes por el engaño magnifico en que nos hizo caer a cientos que seguíamos ese blog (que pasó a ser un libro y una obra de teatro) no le perdí el rastro jamás. 

Casciari tenía otro blog, Orsai, que paso a ser una revista, y de ahí a un proyecto editorial, con una perspectiva bastante interesante: no hay publicidad, no hay nadie en el medio.Y decir esto es dar un gran salto a los detalles de lo qué hace y cómo lo hace. Así que cuando supe que iría a Barcelona, a principios de este año, me dije que no podría estar en esa ciudad sin conocerlo. Si, se me olvidaba ese detalle, Casciari vive en esa ciudad.

Tras un intercambio de correos electrónicos decidimos encontrarnos un jueves de junio. Una cafetería cerca de la Casa Batlló. Lo vi acercarse en compañía del ilustrador Horacio Altuna. Los saludé emocionada, como chica que se encuentra con su cantante de pop favorito. Altuna se despide y ambos nos sentamos a conversar. Una conversación larga, entretenida y con muchas risas, en la que descubrí a un Casciari tan determinado como jovial. Una persona que ha sabido buscarle la vuelta al mundo editorial, alejado de las formulas conocidas y triunfando con su dos más dos no son cuatro.

Aquí la primera parte de nuestra conversación.

Hernán Casciari. Foto Argénida Romero
¿Por qué pasar de un proyecto para adultos, centrado en relatos, crónicas, reportajes de largo suspiro de páginas a una revista dirigida a la familia desde la visión de los niños?
Porque en general yo y el Chiri (Basilis, su amigo de infancia. Sé que su nombre real no es Chiri, pero no recuerdo ahora su nombre real) trabajamos en base a caprichos. Orsai fue un capricho y este es otro. Y estos caprichos siempre surgen por necesidades nuestras, más que nada. Somos muy egoístas, no pensamos en el lector, sino en divertirnos nosotros.

Cuando empezó el tercer año de Orsai, que nosotros queríamos hacer un año pero nos gustó y seguimos un año más, y luego seguimos otro porque nos estaba gustando mucho. Pero más o menos a la mitad del tercer año del Orsai empezó a parecernos a un trabajo.

Entonces a principio del 2013 decidimos que paralelo a Orsai queríamos empezar a hacer un hermano menor, para chicos. La razón es porque nuestros hijos estaban creciendo, no hay otra razón. Cuando empezamos con Orsai, Nina tenía seis, siete años y para el 2013 tenía 9 y la conversación con ella era totalmente distinta. Me di cuenta que tenía mucho más ganas de hablar con ella que con gente grande en la vida diaria. Y también en lo profesional, muchas ganas de escribir cuentos, de interesarme más en el pensamiento de ellos y no tanto de la gente grande, al Chiri le estaba pasando lo mismo y en un momento tomamos la decisión de que no íbamos hacer los dos productos en paralelo, sino  que queríamos darle el cien por ciento de la energía y de corazón a esto y que durará lo que tendría que durar y si después queríamos volver a otra cosa pues lo haríamos.

Para nosotros no fue un cambio grande.  La misma gente trabajando, el mismo papel, casi las mismas historias. Para los lectores sí fue un cambio grande. Pero como somos muy egoístas. Que se adapte, ya veremos con lo otro, cuando de verdad encontremos la manera de que no sea un trabajo.

Una de las cosas que pasa cuando comentaba o comento sobre la revista Orsai en República Dominicana es la cara de interrogante cuando señalaba que era una publicación sin publicidad. ¿Cómo funciona una publicación sin publicidad? ¿Tuviste esa interrogante cuando concebiste a Orsai?
¡Claro! Todo el mundo se preguntaba cómo lo hacíamos. De qué manera .Casi no hay productos sin publicidad. Es complicado. Pero la primera decisión que tomamos, y que formaba parte del capricho, era no darle el cincuenta por ciento de la energía a buscar empresas que patrocinan y que determinan decidiendo ellas hasta cuando podés seguir.

Preferimos poner ese cincuenta por ciento de energía en encontrar un sistema de distribución y de venta que nos diera la posibilidad de que nosotros decidiéramos hasta cuando hacerlo, que de hecho fue lo que hicimos. Fue una decisión nuestra, no una decisión de Coca Cola.

Si nosotros hubiésemos pensado en poner publicidad de Visa, de Coca Cola, de una aerolínea en la contratapa o aquí o allá, ellos terminarían decidiendo hasta cuándo. Y no nos parecía correcto.
Todo lo que hacemos y lo que vamos a hacer va a ser siempre sin publicidad. Es como nuestra marca.

Pero tú llegaste a ahí después de un camino. Por ejemplo, Argénida quizás no podría sostener una publicación como esta porque nadie me conoce…
Es necesario tener una comunidad, obviamente. Empecé con un blog en dos mil tres (2003), dos mil cuatro (2004). Empezó a leerse, empezó a tener gente a su alrededor. Si vos te enteraste del proyecto Orsai es porque venías  siguiendo, un lectura digamos.

Entonces después de seis o siete años de estar en contacto con mucha gente todo el tiempo es menos difícil proponerle a esa gente una aventura nueva. Entonces, forman parte de eso. Si vos venís de ningún lado y decís en tu Facebook que me apoyen para hacer esta revista y quiero un millón de dólares. No puedes abrir un Facebook y decir “hey, quiero un millón de dólares”. Claro, no tenés una comunidad del otro lado a quien le estés hablando. Ahora, si la tenés, si hay confianza y si además seducís con el proyecto es posible que funcione. Pero sin una comunidad por detrás, que has trabajado por detrás, es muy difícil.

Sí, bastante… Háblame del “open acces”. Alguna vez leyendo tu blog me encontré con esta idea y entiendo que la apoyas, de que la gente tenga acceso libre a los contenidos. Del Caribe, de donde vengo, observo resistencia a eso. ¿Por qué crees que es bueno que los textos estén en línea y que lo lea el que quiera, y quien lo quiera bajar de manera gratuita lo haga?
Creo que tiene que ver igual que los animales que nacen en cautiverio y los que viven en libertad. Un animal que nace en cautiverio no va a entender nunca la idea de vivir en la selva. No podría sobrevivir. Yo empecé escribiendo en libertad, no nací en cautiverio. Yo empecé a escribir en internet. No tengo una noción diferente de las cosas.

Este libro (me muestra el libro “Más respeto que soy tu  madre”, que me regaló), y todos los libros que tengo, los escribí gratis. Después se convirtieron en libro, pero en ningún momento vendí inicialmente esto. Escribo y publico todo. Después hay muchísima gente que le gusta esto, porque esto es un objeto, es lindo, es un fetiche, tiene olor. Lo podés regalar para un cumpleaños, lo podés atesorar, guardar, llevarlo en el tren y leerlo. Es mucho más complicado que todas esas cosas la puedas hacer con un texto plano que está en un blog.

Yo diferencio mucho el objeto del contenido. El contenido es libre, para mí debe ser libre siempre. No tiene sentido, y menos con lo que es hoy la tecnología, mantener el contenido en cautiverio. Lo que sí es necesario, es que en algunos casos este objeto tiene un trabajo, una encuadernación, entonces no lo podés regalar porque alguien tiene que poner el dinero que cuesta el objeto.

No tengo ningún problema con que se venda, pero lo que contiene, lo que hay adentro, el contenido, no me parece que tenga que ser en cautiverio.

"A mí me da la impresión que hay gente muy ávida al debate y otra a la acción. No voy a un debate, porque no tengo tiempo porque estoy haciendo cosas. Y a mí me parece mucho más interesante, mucho más divertido, y más prometedor hacer cosas que discutirlas".

¿Crees que en un futuro muy inmediato, cuando se recienta esta tendencia a estar en contra de estos cambios tecnológicos, pueda entender esta forma, este sistema…? (Me interrumpe, porque obvio estoy divagando demasiado…me pasa cuando estoy nerviosa)
No es un asunto de sistema. Entiendo que hay gente grande que nació antes que nosotros, que nació en cautiverio, y que le va a resultar muy difícil vivir en libertad. Por eso te hacía esta metáfora de los animales. Después hay gente de la generación de mi hija, que ni se le ocurre la cautividad de los contenidos. No le entra en la cabeza. Si mi hija quiere algo lo agarra de donde sea. No importa.

Pero al mismo tiempo ella sabe, porque es natural, que si le gusta un cantante, el cantante tiene que comer. Ella lo sabe y puede escuchar toda esa música, pero en algún momento irá a un concierto, tendrá que comprar algo que se cantante vende en su web para que pueda seguir tocando la música que ella le gusta. Es tan simple como eso.

O sea, ¿nosotros cómo hacemos? ¿Cómo hago yo si quiero que Horacio (Altuna) un ilustrador carísimo en español, uno de los más caros, continúe produciendo? Obviamente, la piratería no funcionaría. Pues lo que tenemos es esto, hacemos una revista, que se compra y se le paga a Horacio y en el momento que se le paga por esos dibujos se sube a internet todo para que todo el mundo disfrute de eso. Sino es codicia.

Un herrero que hace esta silla no cobra cada vez que alguien se sienta. ¿Y por qué lo otro sí? ¿Es más importante un dibujo que una silla? No es más importante.

¿Piensas entonces que está discusión, que se pone de moda cada cierto tiempo entre el libro de papel y el libro electrónico, es necesaria o es perder el tiempo?
 A mí me da la impresión que hay gente muy ávida al debate y otra a la acción. No voy a un debate, porque no tengo tiempo porque estoy haciendo cosas. Y a mí me parece mucho más interesante, mucho más divertido, y más prometedor hacer cosas que discutirlas.

Me siento con un editor tradicional a decirle que no, que mejor esto. ¡Qué sé yo! No. Haced libros, usar libros. Y vos vendeló como tú quieras, ponerle un candado acá y yo lo vendo de la manera que se me antoja y cada cual que haga su vida.

A mí lo que no me gusta es sentarme a debatir. Prefiero sentarme con amigos míos y hacer una cosa. Me dicen “no se puede hacer un medio sin publicidad, sin distribución”. Ah, ¿No se puede? No voy a debatir sobre eso. Voy, me siento, lo hago y después que alguien me venga a decir que no se puede. Listo.

Una de las cosas que pasó con Orsai es que cerramos un debate. Hay un debate que no se puede hacer más. Gente inteligente diciendo que…no.  Ya está, ya está hecho. Debatan otra cosa, estoy ya está.

A mí me gusta jugar esto. Este libro, cada vez que alguien lo compra no pasa por ningún canal de intermediación (y lo dice acentuando cada sílaba). Desde mi editorial, lo vendo yo desde mi web, lo escribo yo, lo diseño yo, lo edito yo. Y ya está. Este libro, que está en la Casa del Libro acá (señala al frente de nosotros, justo al lado de la cafetería desde donde nos traen el café, una de las sucursales de la famosa librería. No me había dado cuenta que estaba allí). Yo vivo con esto. No con todas las personas que se meten en el medio quedándose con el quince por ciento y otro quince por ciento.

Tengo que referirte a mi contexto regional. Hay una frase famosa de que “el escritor no vive de escribir”, pero veo tu ejemplo y el de otros. ¿Llegará un momento en que el escritor si viva de lo que escribe? ¿Es posible eso ahora?
Es más rápido. No sé qué tanto es posible. Si te digo en mi caso, que es el único que conozco y lo conozco muy bien, tuvo mucho que ver la suerte, el talento, pero no solo en escribir, sino en comunicarme con la gente. Escribir, sí, está bien. No hay ningún problema. Si conseguís emocionar, hacer reír y eso está funcionando, perfecto. Pero después de todo eso, alrededor de todo eso, hay un trabajo que no incluye escribir y por suerte a mí me encanta que es comunicarme con los lectores, estar en los comentarios, contestar mails, diseñar una web, programar una página web, entender de http, al momento de vender cosas hacer un sistema de comercio electrónico.

No sé, hay un montón de cosas. Cuando me siento a trabajar en casa, dos horas escribo pero las otras seis hago un montón de cosas que no son escribir, que si no las hiciera tendría que llamar a alguien para que las hiciera y ese alguien cobraría también. Tengo una suerte, tengo mucha suerte. Tengo la suerte de ser muy curioso y que me interesa un montón los alrededores de la literatura.

Muchos días me levanto por la mañana y se que por un lado tengo que escribir un artículo, y por otro lado tengo que diseñar la web y tengo más ganas de diseñar la web, ponerles cosas nuevas, aprender un poco de html 5. Y me gusta tanto como escribir, porque en realidad no soy escritor, a mí me gusta comunicar. Para comunicar tener herramientas nuevas. Me imagino que si viviera en mil seiscientos (1,600) estaría muy interesado en las imprentas, en las tipografías. Es lo mismo.

¿Le faltará este criterio a las librerías que ahora se quejan de bajas ventas, de que están desapareciendo? ¿Les falta saber comunicar?
No. Creo que si fuera librero desde los veinte años en este momento tendría muy complicado cambiar de estilo. Me parece que los que nacieron en cautiverio tienen muy complicado todo. Todo cambia, todo, todo.

Si vos entrás a un bar te das cuenta enseguida si el dueño es un viejo o un chico por si hay wifi, si hay wifi liberado. Si el bar es de un viejo el wifi te lo tienen que dar con una contraseña. No, ya está. Ya pasó.

A mí me gusta ver a los chicos, porque ya no tienen vicios del siglo veinte.  Me parece que todo va tendiendo a que todo sea mucho más natural, todo.

Si Nina de acá a dos o tres años termina entendiendo cuál es su vocación, y capaz le gusta la arquitectura, la literatura, la fotografía, va a ser mucho más natural para ella acceder a su público que para mí a los quince años.

Entonces me parece que hay que trabajar mucho en ello, entre ello tener conocimientos básicos de muchas herramientas, mucha atención a lo que está pasando, a donde la gente está poniendo los ojos y seducir con eso. Y obviamente, tener algo para decir. Puedo crear un montón de cosas y no tener nada para decir y es lo mismo.

Me parece que todo será a ser natural, de no ocurrir nada de golpe…

Sí, porque anuncia la muerte de todo. Primero que iba a desaparecer la radio por la televisión, luego que iba a desaparecer la televisión por el internet…que ahora que va a acabar con los libros. Vamos de un apocalipsis cultural a otro apocalipsis cultural.
En tu tiempo histórico, en los años de vida que tengas, puedes tener mucha pasión por la teoría o mucha pasión por la práctica. 

Los apasionados de la teoría se la pasan conversando de lo que pueda pasar, si se va a morir este formato o el otro y hacen mesas redondas. Son amantes de la teoría.

Después, hay gente que es mucho más amante de la práctica. Si estamos en un momento histórico de transición, pues experimentemos, con tranquilidad. A mí me divierte mucho. Me levanto en la mañana y lo que tengo que hacer me gusta. Lo que se me ocurre me gusta saber si puede ocurrir, si puede pasar. El solo hecho de tener la suerte hoy mismo de no estar en una oficina, haciendo algo que no me gusta, es suficiente para sentirme súper bien.

Recuerdo el momento en que dejaste de escribir tu columna en El País…
Eso fue un momento de cautiverio. Era un animalito libre y vino un dueño de un circo y me dijo si no quería trabajar en este circo, que me iba a pagar muy bien, que iba a tener comida. Entre a ver que tal y no me gustó vivir en cautiverio, no me gustó tener jefe, no me gustó dejar de conversar con la gente, conversar con un agente, con mi representante, con mi editor, con mi no se qué.

Me resulto todo extremadamente aburrido y decidí volver al aire libre.

Especial sobre periodismo en la revista Orsai No.13. Foto: Argénida Romero
¿No te has encontrado con algún dueño de ese circo que te diga “¡Ah, ese loco!”?
No, no. Ellos siguen con el circo. A ellos no les importa demasiado si un bonito se escapa. No hay un tema de competitividad.

Hablando de los cautiverios, ¿cómo ves el mundo del periodismo? Es común ver, es mi experiencia viendo televisión informativa aquí, un periodismo monotemático. Uno lo ve en su país pero piensa que no existe o no es así en otros lugares.
¡En absoluto! El mercado tradicional es igual Dominicana, en España, en Argentina, en Uruguay, en México, en Perú. Es igual. Los pequeños monopolios, más grandes o más pequeños de información donde las cosas que ocurren son las que ocurren. Y pueden tener un poco más de presupuesto o menos, pero después es lo que decís vos. Monotemáticamente es plano, plano, plano.

Ahora, es también un tema nuestro si vamos al circo a ver animales o si vamos a la selva a ver animales. La televisión española es mala pero lo se por lo que dice la gente. Yo no veo televisión. En mi casa no tengo varios televisores pero conectados a Yotube y cada quien ve lo que quiere. Vos tenés el internet que es la selva y ahí vos hacés tu vida. Yo me entero de las cosas por otro lado. Tampoco sé si esas cosas de las que me estoy enterando son la verdad, pero por lo menos sé que ese material  está vivo y no está en cautiverio.

Se opina, en ocasiones,  que esa interactividad que da el internet  muchas veces confunde, les falta rigor para confirmar datos…
Pero claro que confunde y le falta rigor, igual que los medios tradicionales. La diferencia es que los medios tradicionales por más que busquen  y busquen no vas a encontrar la verdad. En cambio en internet, si te ponés a buscar bien y tienes un grupo de favoritos fiables te vas a enterar de lo que realmente está pasando.

 Por supuesto que hay mentiras y basura y hay engaños también de este lado. Lo que tiene este lado, que se llama la selva, es que si vos te convertís en Tarzán podés vivir. Del otro lado no, serás un monito amaestrado siempre en todos los casos. En este caso tienes libertad. Estamos haciendo un sector de libertas. El escritor, el periodista, el dibujante o el fotógrafo que entra acá sabe que no va a encontrarse con un monopolio, no con gente codiciosa.

Entonces hay pequeños lugares donde puedes guarecer de toda esa porquería. O crear un lugar.

Hace veinte años no existía la posibilidad. Hoy por lo menos hay una posibilidad.

diciembre 17, 2014

Críticas a Arraiga

"Arraiga" ha tenido sus exámenes de conciencia con algunos lectores.

Y las críticas son críticas. Las entiendo necesarias, porque lo que escribes no es tuyo, lo ofreces. Y los que lo reciben tienen el derecho de conversar con lo que escribes, te guste o no el diálogo.

La primer crítica la recibí del periodista y escritor José Carvajal, quien también suele hacer un ejercicio de crítica literaria en su blog y su muro de Facebook, Carvajal fue fundador en 1998 de la  Agencia Internacional de Noticias Literarias Librusa. Y esto me comentó sobre mi poemario.

"Sin duda, es poesía. Pero hubiera sido mejor si tuviera menos lugares comunes. El mayor reto de todo poeta debe ser crear universos propios, y esto no quiere decir que no respire bajo la influencia de sus lecturas de formación".

Miguel Mena, editor de Cielonaranja, comentó en su muro de Facebook.

"UN LIBRO QUE SE ME PERDIÓ EN AIR FRANCE. "Arraiga" es un poemario de Argénida Romero que no dejó de sorprenderme: por la voz propia, por el arrojo en una serie de líneas, por un poema que tuve que leerlo no sé cuantas veces porque es todo un golpe en tu conciencia, "Mamá", un excelente texto que tendrá que encabezar una antología de joven poesía dominicana que estamos armando". 

Luis Beiro, periodista, escritor editor y critico, me regaló una sorpresa el domingo pasado publicando una amplia crítica a "Arraiga" en el Listín Diario. Aquí les comparto un párrafo del texto que escribió sobre el poemario.

"Argénida Romero sabe seducir con la palabra. Lo vuelve a demostrar aquí, con su “Arraiga” donde se anuncia ya el estallido de una mujer con mirada atenta, corazón abierto y recursos técnicos capaces de no aburrir (a pesar de la recurrencia a la primera y segunda persona del singular en la mayoría de sus textos). Si la poesía es, a la vez, cerebro y corazón, aquí hay un buen ejemplo de ella".

noviembre 17, 2014

Entrevista a Jean-Noel Pancrazi, autor de "Los dólares de arena"

Leí la novela "Los dólares de arena" y tengo pendiente escribir una reseña sobre ella en este blog. De adelanto les puedo decir que es una novela que es capaz de construir un mundo duro y real a partir de una escritura que te abraza. La novela ha sido adaptada al cine con mucho éxito y fue estrenada el pasado jueves en República Dominicana.

Se ha hablado mucho de la película, pero no del libro. Así que busqué la manera de entrevistar al autor de "Los dólares de arena" y lo logré. Jean-Noel Pancrazi me concedió una entrevista vía correo electrónico desde el Líbano.

"En el libro están los que sueñan con irse y los que sueñan con quedarse. Pero unos y otros se encuentran, se hablan, pasan tiempo juntos, aunque sus sueños no llegan a coincidir. Mi trabajo literario consistió en crear un equilibrio entre estos dos sueños, dándole a ambos la misma importancia. Cada personaje respeta, comprende el sueño del otro. No trata nunca de desviarlo o de destruirlo".

Aquí les dejo la entrevista, publicada por completo en Diario Libre (dan un click en la imagen para leerla completa).


octubre 24, 2014

Ya tengo a Arraiga

Mi poemario Arraiga ha sido republicado.

¿Por qué?

La edición de Arraiga para su presentación en la pasada Feria Internacional del Libro fue impresa con una imagen de portada que no contó con la aprobación de su autora. Cuando me enteré de ello, decidí no recibir los ejemplares hasta tanto se resolviera esta situación.

Luego de varios intercambios por correo electrónico, unas pocas llamadas y meses de espera, los responsables de la edición, Ferilibro y la Editora Nacional, decidieron reimprimir el poemario con otra imagen de portada.

El pasado martes, que por cierto fue el día del poeta, Valentín Amaro, director del Libro y la Lectura, me aviso que la reimpresión del poemario estaba lista.

Ya tengo mis ejemplares.

Como el libro fue impreso sin ningún costo para mí, pues su publicación era parte de las bases del premio del que resultó merecedor -el del Premio Joven de Poesía de la Feria del Libro, no lo venderé. Los que quieran un ejemplar me pueden escribir a mi correo electrónico argenidaromero@gmail.com y así nos ponemos de acuerdo de cómo hacerle llegar el libro. Solo cobraría los gastos de envío de ser necesario.

Aquí está el nuevo rostro de Arraiga.

octubre 21, 2014

El duende de Mariano Lebrón Saviñón

Mariano Lebrón Saviñón (Foto: www.encaribe.org)

Hoy es día del poeta en República Dominicana. Lo es por el natalicio de Salomé Ureña de Henríquez. Sus poemas son lectura obligada en las escuelas. La leí por eso. De sus poemas me gusta "Mi Pedro", que dedicó a su hijo, Pero Henríquez Ureña, una de las lumbreras de la intelectualidad dominicana.

Pero hoy de quien quiero hablar, en parte, es de Mariano Lebrón Saviñón. No porque me guste, pues del movimiento al que perteneció, la poesía Sorprendida, prefiero a Franklin Mieses Burgos, Aida Cartagena Portalatín y Freddy Gatón Arce. De Lebrón he leído uno que otro poema. Desde hace horas ando buscando en internet uno que recuerdo por un verso vago...pero no lo he encontrado.

Pero este post tampoco se trata de la poesía de Lebrón Saviñón, quien falleció el pasado sábado a la edad de 92 años.

Se trata del duende de don Mariano.

Lo conocí hace años. Bueno, no lo conocí, lo vi. Trabajaba en el 2005 en la Academia Dominicana de la Lengua y estaba de visita un poeta argentino, cuyo nombre no recuerdo ahora. Minutos antes de iniciar la actividad vi entrar a don Mariano, quien presidió esa Academia durante años, y a su lado, sosteniendo sus brazos para ayudarlo a caminar, un joven alto, con cara adusta. Estuvo a su lado durante toda la actividad. Pensé que era su nieto.

Años después volví a encontrar a ese joven en las redes sociales. Sus textos eran reflexiones con destellos geniales de imágenes, a modo de rompecabezas o, a veces, tan sencillos como una taza de café sobre una mesa. Lo conocí en persona y era mucho más alto de lo que lo recordaba.a.

Y su forma de ser, tan rompecabezas y taza de café como sus textos, es igual a la de un duende, un ser fantástico que provoca alboroto y estruendo, que puede ser a la vez un niño y un viejo.

Cuando murió Don Mariano, el sábado, estaba desconectada de las redes sociales. Mi esposo fue quien me dio la noticia. Lamenté que muriera al que creí hasta ese día el abuelo de ese duende. Cerca de la medianoche decidí entrar a Facebook y con lo primero que  me encontré fue con la sentida despedida del duende a Don Mariano. Así supe que no era su nieto, y supe también que mucho de lo fantástico de ese duende se lo regaló ese escritor de la poesía Sorprendida, a quien todos conocimos porque hablaba sobre literatura y lengua española en un programa sabatino llamado "Esta Noche Mariasela".

Confirme, conmovida hasta las lágrimas, que la literatura no solo hace puentes, también construye un diálogo entre las distancias generacionales, algo tan poco común en el mundo literario.

Aquí comparto lo que Gabriel del Gotto, el duende, escribió sobre Don Mariano, con previa autorización de su autor. Es la mejor manera de celebrar un Día del Poeta.

A los adioses nunca pude tenerles miedo, nací de ellos y nunca tuve a donde esconderme.
Cuando tenía 14 años, luego de haber sido expulsado de al menos un 50% de los colegios "bien" de esta ciudad, estaba yo en la Academia Militar del Caribe y se me pidió que recitara algo en presencia de un escritor "famoso" al que ellos habían llevado. Si bien nunca estaba en clase, ya sea por aburrimiento o por haber sido expulsado, siempre se me dieron demasiado bien algunas materias: historia, lengua española, filosofía, biología, astronomía y en fin, aunque aquello me parecía otro honor falso, me regalaban 50 puntos que no podía rechazar por esas que no se me daban nada bien. Aquel señor era don Mariano Lebrón Saviñón, recuerdo que recité un poema ingenuo, quizá nefasto, barroco hasta más no poder, pero sorprendentemente todos allí tuvieron tan mal gusto que me aplaudieron de pie, incluido don Mariano quien al acercarse a mi, de esta forma entró a mi vida diciéndome: "Aléjate de Umbral, de Neruda y de Becquer. Y ven a mi casa, en la Estrelleta, este jueves a las 4 de la tarde. Eres un poeta."
 Nadie se resiste a ser halagado y menos un muchacho marginal, prepotente, solitario y desorientado. Fui a su casa por un tiempo de aproximadamente 1 año, nos hicimos amigos, me enseñó de estructuras, de belleza; me enseño a leer, cosa que nunca podré pagar, y me enseñó también a estudiar con mayor claridad los misterios.
Creía más en mi de lo que yo nunca podré creer. 
Me narró su vida, los tesoros que dejó escondidos en sus viajes; me presentó con sus amigos y sus amigos con sus libros. Al pasar un año, ya el Alzheimer se hacía evidente y todas sus historias se borraban y mi amigo se iba alejando, poco a poco, casi a desconocerme. La última vez que lo vi me dijo: "La poesía me sorprende tanto que ahora me está quitando todo y me manda como a Rimbaud al exilio del nunca."
Gracias por quererme, por creer en mi y por tu paciencia, amigo. 
Donde estés, espero que hayan grandes y buenas bocinas para oír a Bach. Te deseo todos esos poemas que sólo la luz absoluta conoce. Pasearemos por un jardín gigante, lleno de lindas muchachas que nos sonreían al pasar y habrán caballos trotando libres en todas partes y nos meteremos en muchos líos y la aventura seguirá por siempre.

Este es un homenaje que le hizo su sobrina, Mariasela Alvarez, en su programa.


octubre 06, 2014

El tornillo de Rayuela


Sigo avanzando cuentas a gotas con Rayuela, aunque en estos días ando muy dedicada a esta novela...en detrimento de mis clases de máster y de mis entrevistas retrasadas para este blog...pero ni modo, alguien tiene que perder. Y bueno, en este avance me han atrapado los últimos capítulos del libro (que no lo estoy leyendo con el "truecano" sugerido).

Aquí comparto uno que me gustó mucho, muchísimo. Me ha hecho pensar y me gustan las lecturas que me ponen a pensar, y que me cuestionan, o abruman, o me dan vueltas en la cabeza por varios días. Y lo comparto con mis anotaciones de vueltas en la cabeza, en negritas y entre paréntesis.

Y de paso apunto algo: creo que aquel que solo refiere el capítulo 7 de Rayuela como única referencia cuando se habla de esta novela, es porque no la leído completa.

"Todo es escritura, es decir fábula. ¿Pero de qué nos sirve la verdad que tranquiliza al propietario honesto? Nuestra verdad posible tiene que ser una invención, es decir escritura, literatura, pintura, escultura, agricultura, piscicultura, todas las turas de este mundo. Los valores, turas, la santidad, una tura, la sociedad, una tura, el amor, pura tura, la belleza, tura de las turas (Aquí me reí un montón, pensé en ese afán de encasillar, que es necesario, pero que a veces se nos vuelve ridículo). En uno de sus libros Morelli habla del napolitano que se pasó años sentado a la puerta de su casa mirando un tornillo en el suelo. Por la noche lo juntaba y lo ponía debajo del colchón. El tornillo fue primero risa, tomada de pelo, irritación comunal, junta de vecinos, signo de violación de los deberes cívicos, finalmente encogimiento de hombros, la paz, el tornillo fue la paz, nadie podía pasar por la calle sin mirar de reojo el tornillo y sentir que era paz (¿La paz de la costumbre, de lo conocido, de lo que está pero ya no importa?). El tipo murió de un síncope y el tornillo desapareció apenas acudieron los vecinos. Uno de ellos lo guardaba, quizá lo saca en secreto y lo mira, vuelve a guardarlo y se va a la fábrica sintiendo algo que no comprende, una oscura reprobación. Sólo se calma cuando saca el tornillo y lo mira, se queda mirándolo hasta que oye pasos y tiene que guardarlo presuroso (Cuando llegué aquí me detuve y pensé en esas particularidades que nos hacen el día, la vida, cotidianidades, que nadie más entiende). Morelli pensaba que el tornillo debía ser otra cosa, un dios o algo así. Solución demasiado fácil. Quizá el error estuviera en aceptar que ese objeto era un tornillo por el hecho de que tenía la forma de un tornillo. Picasso toma un auto de juguete y lo convierte en el mentón de un cinocéfalo. A lo mejor el napolitano era un idiota pero también pude ser un inventor de un mundo. Del tornillo a un ojo, de un ojo a una estrella...¿Por qué entregarse a la Gran Costumbre? (¿Y por qué no? Pero sin duda mi pregunta queda idiota a leer lo que sigue). Se puede elegir la tura, la invención, es decir, el tornillo o el auto de juguete. Así es como París nos destruye despacio, deliciosamente, triturándonos entre flores viejas y manteles de papel con manchas de vino, con su fuego sin color que corre al anochecer saliendo de los portales carcomidos. Nos arde el fuego inventado, una incadescente tura, un artilugio de la raza, una ciudad que es el Gran Tornillo (Y pienso en Santo Domingo), la horrible aguja con su ojo nocturno por donde corre el hilo del Sena (Y pienso en el Ozama), máquina de torturas como puntillas, agonía de una jaula atestada de golondrinas enfurecidas (Y  pienso en esos edificios multifamiliares de Santo Domingo). Ardemos en nuestra propia obra, fabuloso horno mortal, alto desafío del fénix. Nadie nos curará el fuego sordo (Y pienso en el mar Caribe, pero dándole la espalda), del fuego sin color que corre al anochecer por la rue de la Huchette (Y por la calle La Altagracia, en Los Mina)".  Rayela, Julio Cortázar. Páginas 503 y 504.

septiembre 15, 2014

Retrasada celebración de los cien de Parra

Algo leí el día que Nicanor Parra  cumplió cien años, el pasado 5 de septiembre, que me llamó mucho la atención. Lo leí en un perfil escrito en BBC Mundo sobre el ya centenario poeta.
Según Parra, poco a poco llegó a la conclusión de que "la poesía, tal como se la practicaba, en cierta forma divergía de lo que podemos llamar la noción de vida. Partía solamente de ella, pero no volvía".
Fue así que decidió que había que inyectarle vida a la poesía chilena, creando una antítesis de ésta, la "antipoesía".
Del tiempo que tengo leyendo uno que otro poema de Parra nunca me había imaginado una definición tan cercana a lo que el ha escrito o tratado de escribir, buscar que la poesía volviera de un viaje desde allá hacía ella. Que bonita manera de definir algo que suele escapar a cualquier definición.

Y bueno, como un tributo atrasado, dejó aquí cuatro de mis poemas favorito del señor Parra, el antipoeta.

Cambios de nombre

A los amantes de las bellas letras
Hago llegar mis mejores deseos
Voy a cambiar de nombre a algunas cosas.
Mi posición es ésta :
El poeta no cumple su palabra
Si no cambia los nombres de las cosas.
¿Con qué razón el sol
Ha de seguir llamándose sol?
¡Pido que se llame Micifuz
El de las botas de cuarenta leguas!

¿Mis zapatos parecen ataúdes?
Sepan que desde hoy en adelante
Los zapatos se llaman ataúdes.
Comuníquese, anótese y publíquese
Que los zapatos han cambiado de nombre :
Desde ahora se llaman ataúdes.
Bueno, la noche es larga
Todo poeta que se estime a sí mismo
Debe tener su propio diccionario
Y antes que se me olvide
Al propio dios hay que cambiarle nombre
Que cada cual lo llame como quiera :
Es es un problema personal.

El hombre imaginario (Este tiene una historia*)

El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario

De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios

Todas las tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios.

Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario.

Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario.

*En 1978 conoció a Ana María Molinare, de poco más de treinta. Ella lo dejó y él, que mordió el polvo, escribió un mantra radioactivo, un poema llamado 'El hombre imaginario': "El hombre imaginario / vive en una mansión imaginaria / rodeada de árboles imaginarios / a la orilla de un río imaginario". Tres años más tarde, Ana María Molinare se suicidó. ("El aire de poeta", Leila Guerriero)

Es olvido

Juro que no recuerdo ni su nombre,
mas moriré llamándola María,
no por simple capricho de poeta:
por su aspecto de plaza de provincia.
¡Tiempos aquellos!, yo un espantapájaros,
ella una joven pálida y sombría.
Al volver una tarde del Liceo
supe de la su muerte inmerecida,
nueva que me causó tal desengaño
que derramé una lágrima al oírla.
Una lágrima, sí, ¡quién lo creyera!,
y eso que soy persona de energía.
Si he de conceder crédito a lo dicho
por la gente que trajo la noticia
debo creer, sin vacilar un punto,
que murió con mi nombre en las pupilas,
hecho que me sorprende, porque nunca
fue para mí otra cosa que una amiga.
Nunca tuve con ella más que simples
relaciones de estricta cortesía,
nada más que palabras y palabras
y una que otra mención de golondrinas.
La conocí en mi pueblo (de mi pueblo
sólo queda un puñado de cenizas),
pero jamás vi en ella otro destino
que el de una joven triste y pensativa.
Tanto fue así que hasta llegué a tratarla
con el celeste nombre de María,
circunstancia que prueba claramente
la exactitud central de mi doctrina.
Puede ser que una vez la haya besado,
¡quién es el que no besa a sus amigas!,
pero tened presente que lo hice
sin darme cuenta bien de lo que hacía.
No negaré, eso sí, que me gustaba
su inmaterial y vaga compañía
que era como el espíritu sereno
que a las flores domésticas anima.
Yo no puedo ocultar de ningún modo
la importancia que tuvo su sonrisa
ni desvirtuar el favorable influjo
que hasta en las mismas piedras ejercía.
Agreguemos, aún, que de la noche
fueron sus ojos fuente fidedigna.
Mas, a pesar de todo, es necesario
que comprendan que yo no la quería
sino con ese vago sentimiento
con que a un pariente enfermo se designa.
Sin embargo sucede, sin embargo,
lo que a esta fecha aún me maravilla,
ese inaudito y singular ejemplo
de morir con mi nombre en las pupilas,
ella, múltiple rosa inmaculada,
ella que era una lámpara legítima.
Tiene razón, mucha razón, la gente
que se pasa quejando noche y día
de que el mundo traidor en que vivimos
vale menos que rueda detenida:
mucho más honorable es una tumba,
vale más una hoja enmohecida,
nada es verdad, aquí nada perdura,
ni el color del cristal con que se mira.

Hoy es un día azul de primavera,
creo que moriré de poesía,
de esa famosa joven melancólica
no recuerdo ni el nombre que tenía.
Sólo sé que pasó por este mundo
como una paloma fugitiva:
la olvidé sin quererlo, lentamente,
como todas las cosas de la vida.

Manifiesto

Señoras y señores
Esta es nuestra última palabra.
-Nuestra primera y última palabra-
Los poetas bajaron del Olimpo.

Para nuestros mayores
La poesía fue un objeto de lujo
Pero para nosotros
Es un artículo de primera necesidad:
No podemos vivir sin poesía.

A diferencia de nuestros mayores
-Y esto lo digo con todo respeto-
Nosotros sostenemos
Que el poeta no es un alquimista
El poeta es un hombre como todos
Un albañil que construye su muro:
Un constructor de puertas y ventanas.

Nosotros conversamos
En el lenguaje de todos los días
No creemos en signos cabalísticos.

Además una cosa:
El poeta está ahí
Para que el árbol no crezca torcido.

Este es nuestro lenguaje.
Nosotros denunciamos al poeta demiurgo
Al poeta Barata
Al poeta Ratón de Biblioteca.

Todo estos señores
-Y esto lo digo con mucho respeto-
Deben ser procesados y juzgados
Por construir castillos en el aire
Por malgastar el espacio y el tiempo
Redactando sonetos a la luna
Por agrupar palabras al azar
A la última moda de París.
Para nosotros no:
El pensamiento no nace en la boca
Nace en el corazón del corazón.

Nosotros repudiamos
La poesía de gafas obscuras
La poesía de capa y espada
La poesía de sombrero alón.
Propiciamos en cambio
La poesía a ojo desnudo
La poesía a pecho descubierto
La poesía a cabeza desnuda.

No creemos en ninfas ni tritones.
La poesía tiene que ser esto:
Una muchacha rodeada de espigas
O no ser absolutamente nada.

Ahora bien, en el plano político
Ellos, nuestros abuelos inmediatos,
¡Nuestros buenos abuelos inmediatos!
Se refractaron y dispersaron
Al pasar por el prisma de cristal.
Unos pocos se hicieron comunistas.
Yo no sé si lo fueron realmente.
Supongamos que fueron comunistas,
Lo que sé es una cosa:
Que no fueron poetas populares,
Fueron unos reverendos poetas burgueses.

Hay que decir las cosas como son:
Sólo uno que otro
Supo llegar al corazón del pueblo.
Cada vez que pudieron
Se declararon de palabra y de hecho
Contra la poesía dirigida
Contra la poesía del presente
Contra la poesía proletaria.

Aceptemos que fueron comunistas
Pero la poesía fue un desastre
Surrealismo de segunda mano
Decadentismo de tercera mano,
Tablas viejas devueltas por el mar.
Poesía adjetiva
Poesía nasal y gutural
Poesía arbitraria
Poesía copiada de los libros
Poesía basada
En la revolución de la palabra
En circunstancias de que debe fundarse
En la revolución de las ideas.
Poesía de círculo vicioso
Para media docena de elegidos:
"Libertad absoluta de expresión".

Hoy nos hacemos cruces preguntando
Para qué escribirían esas cosas
¿Para asustar al pequeño burgués?
¡Tiempo perdido miserablemente!
El pequeño burgués no reacciona
Sino cuando se trata del estómago.

¡Qué lo van a asustar con poesías!

La situación es ésta:
Mientras ellos estaban
Por una poesía del crepúsculo
Por una poesía de la noche
Nosotros propugnamos
La poesía del amanecer.
Este es nuestro mensaje,
Los resplandores de la poesía
Deben llegar a todos por igual
La poesía alcanza para todos.

Nada más, compañeros
Nosotros condenamos
-Y esto sí que lo digo con respeto-
La poesía de pequeño dios
La poesía de vaca sagrada
La poesía de toro furioso.

Contra la poesía de las nubes
Nosotros oponemos
La poesía de la tierra firma
-Cabeza fría, corazón caliente
Somos tierrafirmistas decididos-
Contra la poesía de café
La poesía de la naturaleza
Contra la poesía de salón
La poesía de la plaza pública
La poesía de protesta social.

Los poetas bajaron del Olimpo.


Y como cereza del pastel de esta retrasada celebración, les dejo este es vídeo. Nicanor Parra lee un poema (¿antipoema?) como son todos los que escribe, fuera de lo común.


agosto 26, 2014

Los cien de Cortázar y mis deudas

Hoy se cumplen cien años del nacimiento de Julio Cortázar. Aun no termino de leer a Rayuela.

Y no es porque no me guste del todo, porque hay una parte de su todo hasta ahora leído que no me engancha, sino por falta de tiempo. La leo a tropezones.

De lo leído me han gustado tres episodios: el de Berthe Trépat (desde la página 143 hasta la 175), el ambiente de tensión en el que todos sabían que Rocamadour estaba muerto, menos La Maga-Lucía (desde la página 204 a 235), y la hermosa carta que La Maga había escrito para su hijo (desde la página 256 a la 260).

Lo demás...lo demás no me ha agarrado, no me ha atrapado. Pasaba mis ojos sin ton ni son por las páginas. Líneas de un filosofar disperso sin mucho sentido para mí. El club de Horacio Oliveira es lo que más se me parece a un grupo de adolescentes sin mucho que hacer hablando cualquier asunto, solo por hablar.

Me cuenta la escritora Rosa Silverio que leyó a Rayuela con 17 años y que en esa época fue muy significativa para ella. Supongo que debí leerla en mi adolescencia, quizás hubiese conectado de manera más animosa con su historia y sus vericuetos estructurales. No lo sé. Me quedan pocas páginas y en algunos momentos me aburre.

Sin embargo, amo sus cuentos. Me encantan sus cuentos y para mí es lo mejor de lo mejor de Cortázar.

Hoy mucha gente ha escrito sobre él, a propósito de su centenario. Me quedo con algunas reseñas interesantes y descubrimientos. Entre las reseñas destaco una especie de relato-crónica Jacinto Rodríguez, un periodista mexicano que administra un la página "Tiranía Invisible", donde se relatan historias de escritores y otros protagonistas políticos mexicanos que fueron espiados y de lo que los reportes de espionaje dicen sobre ellos. Lo que escribe de Cortázar se construye precisamente sobre los reportes de espionaje que realizó la Dirección Federal de Seguridad de México al escritor desde mediados de la década 1960 hasta un año antes de su muerte. Este trabajo esta hermosamente diagramado. (Para leerlo den click en la imagen).


De los descubrimientos les comento que hoy me enteré que su primer libro fue un poemario que se llama Presencia y que entre ese libro y el siguiente, Bestiarios (su primer libro de cuentos), pasaron casi trece años. También descubrí hoy un texto político que me sacó una sonrisa, un artículo que envío en 1981 al Encuentro de los Intelectuales por la Soberanía de los Pueblos de Nuestra América, en Cuba, y que se titula "¡Qué poco revolucionario suele ser el lenguaje revolucionario!".

Y para finalizar este texto, que en cierta manera es un homenaje a Cortázar, les dejo un texto de mi amiga Sonia Tejada, que hace unos meses estuvo en Francia y escribió un hermoso relato sobre su búsqueda de la casa donde había vivido Cortázar en París. Disfruten: "Tras las huellas de Cortázar en París".

agosto 12, 2014

Histeria


El arco de la histeria. Louise Bourgeois.


Me sobrevivo, me sobrevives, nos sobrevivimos


y tus piernas son el ancla de la marea


la única sombra visible en esta cama a la deriva

donde soy caracol.

agosto 03, 2014

Un escritor, ¿nace o se hace en el internet?

Ayer, sábado, una amiga periodista me pasó un enlace vía Twitter. "La auténtica fórmula para triunfar en internet como escritor", es el título del enlace. Respondí, he de confesar, sin siquiera abrir el enlace, prejuiciada por el rimbombante y egocéntrico título (mis adjetivos aun delatan mi prejuicio, ya confirmado). "Lee el artículo ;)", me sugiere mi amiga.

Hace unas horas dejé el prejuicio de "sé por donde va ese artículo" y lo leí. Lamento confirmar que mi prejuicio no andaba tan fuera de lugar. El autor suma una serie de clichés sobre autopublicación, promoción en redes sociales y autoayuda. Y leyéndolo tuve la sensación de que mucho de lo que señala lo había leído en otros artículos con títulos iguales de rimbombantes y egocéntricos.

Que una persona asuma que inventó el agua tibia y la verdad última sobre "el éxito de un escritor en internet" me da siempre mala espina. O peca de inocente o asume que los demás lo son o, peor, se cree el cuento de cabo a rabo. 

Pienso que la vida no tiene recetas, y de manera consecuente, las distintas facetas de la vida tampoco. Ser escritor no es un asunto de asumir una "auténtica fórmula", como una especie de brebaje existencial irrebatible y absoluto. De hecho, nada en la vida lo es. ¿Qué le hace pensar a alguien que así lo sea?

Listas de recomendaciones de cómo escribir hay por decenas. Ahora lo que esta de moda es hacer listas de recomendaciones de cómo escribir ("fórmulas auténticas") para ser un "escritor exitoso" en internet. Y va la pregunta: Un escritor, ¿nace o se hace en internet?

Las redes sociales, la autopublicación (sea en blogs, en Amazon, en Issuu..), los libros digitales (gratuitos o de venta), promocionarse, los poetuits, los post cast, Youtube....en fin, las herramientas que nos da internet son útiles, tan útiles como lo fueron en su momento herramientas como la maquina de escribir, la imprenta, el lápiz. Son herramientas, no formulas mágicas de talento.

Porque, creo, ahí está el asunto. Talento. Talento pare escribir, para bien escribir, y formación para que ese talento rinda frutos. Formación es leer, trabajar con las palabras, repetir una y otra vez, corregir, pulir, botar, volver a empezar, dejar de escribir y leer, volver a escribir.

Me pregunto, ¿vale tener todas las herramientas, saberlas usar, crear una burbuja con ellas, un apariencia, un "bulto" de escritor sin tener talento para ser escritor o, peor, sin formar ese talento? Pues no creo que sirva de mucho. 

Pero como no creo en las recetas para la vida, ni para la escritura, puedo estar equivocada.

De paso, y por casualidad sobre el tema, hoy estuve leyendo un artículo sobre la poesía en internet. El artículo, publicado en el periódico El País de España tiene un título muy poco creativo, pero un contenido bastante interesante (todo lo contrario al artículo de "fórmula auténtica" que motivo este post). Lo comparto.

La poesía estalla en las redes

Miles de jóvenes se apuntan a un género que ha encontrado una nueva forma de difusión fuera de los salones. La nueva poesía vive entre tatuajes y YouTube.

No son cantantes, ni presentadores de televisión, sino poetas. Es elúltimo domingo de la Feria del Libro de Madrid, y las vallas están fuera para ordenar la fila, que apenas empieza a formarse junto a la caseta donde firmarán. Cristina, de 17 años, descubrió los versos de Escandar Algeet en un vídeo de YouTube —“es romántico y ha sufrido por amor, pero no es ñoño”, dice para explicarse—, ha venido temprano, a pesar del calor, con su amiga Silvia, esa que busca poemas para descargar —“incluidos Bécquer y Neruda”—. La cola frente a la caseta crece, la mayoría son chicas,groupies poéticas que con sus móviles y a través de las redes diseminan y comparten versos y fotos. Silvia y Cristina han logrado sacarse una con el autor de Alas de mar y prosa,un palentino que estudió cine y arrancó escribiendo en un foro del grupo Extremoduro de forma anónima, antes de caer en un bar de Malasaña, Bukowski, donde el propietario, Carlos Salem, organizaba lecturas de poesía a las que cualquiera podía sumarse. Seis años después su poemario va por la quinta edición y se ha convertido en el superventas de laeditorial Ya lo dijo Casimiro Parker. Este sello, con un catálogo de 20 libros, lo puso en marcha otro poeta que frecuentaba el bar, Marcus Versus: “Hace seis años llevábamos los ejemplares a cuestas para intentar colocarlos en las librerías y hoy nos llaman para pedirlos. Es un cambio positivo y lo será aún más si ayuda a despertar interés por otros autores”. Seguir leyendo

julio 30, 2014

Una nota de librerías barcelonesas

Con un mes libre de las exigencias del máster que curso ahora vía online, estoy rescatando mis memorias de Barcelona para este blog. Tengo tres entrevista pendientes, una de ellas con Hernán Casciari, a quien tuve el gusto de conocer en mi estancia de tres semanas en Cataluña.

Un primer texto que escribí lo publicaron hoy en la edición digital del periódico donde laboro y tiene que ver con mi post anterior, mi bureo de librerías. Se los copió aquí, con los enlaces de las páginas de las librerías que menciono y más fotos. Si va a Barcelona espero pueda visitar algunos de estos lugares. 

Bureo por las librerías de Barcelona

Por Argénida Romero

BARCELONA.Como un paralelismo a los versos del escritor argentino Jorge Luis Borges en su poema "El lector" de que "otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído", podríamos decir que algunas ciudades se jactan de los libros que guardan en sus calles y esperan ser leídos. Una de estas ciudades es Barcelona.

Y las librerías de esta turística ciudad, ubicada a orillas del Mar Mediterráneo al nordeste de España, van desde las de larga tradición hasta las que regalan una novedosa visión de los libros y el mundo que vive y sobrevive en ellos.

Un recorrido por Barcelona nos acerca a esta riqueza bibliográfica, tan presente en sus calles como su particular arquitectura, y que va más allá de las librerías de amplio mercado y casi obligada referencia, como La Central y La Casa del Libro.

El Siglo

Fotos Argénida Romero
¿Se imaginan un lugar donde convivan los libros, un bar y un escenario? Existe y se llama El Siglo. Abrió sus puertas en el 2006 en el municipio de San Cugat del Vallés. Entrar a sus salones, que ocupan un espacio de 800 metros cuadraros, es una fiesta visual, no solo por sus más de 150 mil libros usados y antiguos a la venta, sino también por su decorado de lámparas de cristal, sus cuadros y sus estantes de madera. Un espacio que comparte la ceremonia de los libros que puedes tocar, revisar y enamorarte de ellos antes de decidir si te los llevas, y la algarabía de la música, el baile, los conversatorios y las distintas presentaciones que suelen realizarse en las noches.

Altair

Fotos Argénida Romero
"El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho", dijo el hidalgo don Quijote de la Mancha en un diálogo de unas de sus aventuras, y es la frase con la que se podría definir a la librería Altaïr, un espacio donde viajar y leer son caras de una misma moneda. Fundada en 1979 en el barrio el Raval, hoy esta librería se encuentra en el centro de Barcelona y es un punto de reunión de los amantes a los viajes. Allí, en sus dos pisos, puedes viajar, primero, entre los libros acomodados en sus estantes por regiones y países, donde abundan los textos sobre aventuras, crónicas de viajes y novelas, además de guías y mapas. Y si te animas a emprender tu propia travesía, puedes consultar un panel en su entrada en donde otros aventureros buscan compañía y organizan excursiones por todo el mundo.

Syndrome Imaginaria

Foto entrada de la librería: Argénida Romero. La fotos de detalles de la página de Faccebook de Syndrome Imaginaria.

Para los niños que inician sus primeras lecturas, y para los jóvenes y adultos que siguen maravillados por el mundo de los libros ilustrados están la librería Syndrome Imaginaria. Abrir las puertas de esta pequeña librería es revivir la fantasía y el encanto de los cuentos infantiles entre muñecos de tela, cuadros de hermosos dibujos y las portadas de las ediciones infantiles y juveniles, donde los libros tridimensionales son protagonistas.

Arkham Comics

Fotos Argénida Romero
Si estás de visita en Barcelona y eres amante de los comics y las mangas, además de las famosas series de televisión y los dibujos animados, no puedes dejar de visitar esta tienda-librería. Arkham Comics es un espacio alucinante, con un desorden organizado de artículos de colección de personajes que van desde Star Treck hasta los simpáticos Minions e historietas de los personajes icónicos del comics en Estados Unidos, Japón y España. Un lugar que sin duda rescata lo que uno nunca debe perder, el aventurero y rebelde niño o niña que hay dentro de cada uno.

Re Read Librería

Fotos Argénida Romero
Perdida en esta ciudad, la autora de este artículo encontró un lugar donde los libros usados vuelven a cobrar vida lejos de las librerías personales: Re Read, una cadena de siete librerías en distintos puntos de Barcelona, aunque también tiene sucursales en Madrid y Málaga, donde se vende y se compra libros de segunda mano en buen estado. En sus estantes ordenados y blancos podemos encontrar los grandes títulos de la literatura clásica, antologías de poetas europeos, novelas, cuentos, ensayos, entre otros géneros. La idea nació de la crisis y apuesta por activar la circulación de libros. Además, y de acuerdo con su página web, apoyan la apertura de más franquicias con este nombre y concepto si alguien quiere aventurarse a este modo de amar y quizás vivir de la venta de los libros.

Casa Beethoven

Fotos Argénida Romero
Un local pequeño pero con un largo pasillo que ofrece libros sobre música, músicos y partituras desde 1880, la Casa Beethoven es una de las referencias culturales más características de la famosa vía La Rambla, en el centro de Barcelona. Un lugar único. 

junio 26, 2014

Bureo de librerías

"Barcelona es una ciudad con librerías interesantes. No dejes de visitarlas". Eso me dijo un amigo escritor. No tenía idea de ello. Investigué y salí a caminar. No visite todas las que quise visitar, aunque aun estoy en Cataluña pero con el presupuesto agotado, pero me gustó lo que encontré. Les dejo algunas fotos. Ya les hablaré sobre los detalles luego, cuando regrese a Santo Domingo.

El Siglo. Una librería que es también bar y teatro. Un sueño. 
La Central. Fui a su sucursal más antigua, o al menos la más antigua desde su lugar original. 

Altair, una librería dedicada a los viajes. Y no solo a vender mapas y guías, sino a la  literatura relacionada con los viajes. 

Syndrome Imaginaria. Una belleza. Librería especializada en libros infantiles, y de los infantiles tridimensionales. Me compré allí una edición de El Principito que es de preciosa...y tridimensional. 

Si es amante de los comics no puede dejar de visitar esta tienda. Arkham Comics es un sueño y su dueño, Xavi, un encanto de persona. Alucinante espacio que rescata lo que uno nunca debe perder, el niño o niña que hay dentro de cada uno.

La librería que no buscaba y que encontré. Compré cinco libros usados por 10 euros. Una ganga. Mucha literatura clásica y, por supuesto, antologías de poetas europeos que ni de juego encuentras en una librería dominicana.

Es una librería de música, vende libros sobre música, músicos y partituras. Está en la famosa calle La Rambla desde 1880. Un lugar único. Su propietario y administrador, Jaume Doncos Pros es un excelente anfitrión e interesante conversador. 

Ukelele. Aquí hay libros, pero en minoría. Esta es una tienda de vinilos y cultura musical. Quede alucinada.