febrero 26, 2018

Sobre el estilo (Susan Sontag)


Foto por MJS en Unsplash.

"En casi todos los casos, nuestra manera de expresarnos es nuestra manera de ser. La máscara es el rostro"
 "La obra de arte, considerada simplemente como obra de arte, es una experiencia, no una afirmación ni una respuesta a una pregunta. El arte no sólo se refiere a algo; es algo. Una obra de arte es una cosa en el mundo, y no sólo un texto o un comentario sobre el mundo".
 "El arte es seducción, no violación. La obra de arte propone un tipo de experiencia proyectada para manifestar la cualidad de la imperiosidad. Pero el arte no puede seducir sin la complicidad del sujeto que experimenta".
"Naturalmente, nunca dispondremos de una respuesta puramente estética ante los obras de arte; ni siquiera ante una pieza teatral o una novela, cuando describen decisiones y actuaciones de seres humanos, ni aunque esto es ya menos evidente, ante una pintura de Jackson Pollock o un vaso griego (Ruskin ha escrito con agudeza sobre los aspectos morales de las propiedades formales de la pintura). Pero tampoco sería adecuado dar una respuesta moral a algo en una obra de arte, en el mismo sentido en que daríamos a un acto de la vida real. A no dudar, me indignaría si alguno de mis conocidos asesinara a su esposo y saliera bien librado (psicológica y legalmente), pero difícilmente consigo indignarme, como muchos críticos al parecer lo hacen, cuando el héroe de An American Dream, de Norman Mailer, asesina a su esposa y queda impune. Divine, Darling y los demás personajes de Notre Dame des Fleurs de Genet no son personas verdaderas, ni se nos exige que decidamos invitarlas o no a pasar a nuestras salas de estar; son figuras de un paisaje imaginario. Este punto puede parecer obvio, pero la persistencia de juicios propios de una moral de buen tono en la crítica literaria (y cinematográfica) contemporánea hace que valga la pena repetirlo una y otra vez".
 "Una obra de arte puede contener todo tipo de información y ofrecer enseñanzas sobre nuevas actitutdes (a veces encomiables). Podemos aprender teología medieval e historia florentina en Dante; podemos hacer nuestra primera experiencia de melancolía apasionada con Chopin; Goya nos puede convencer de la barbarie de la guerra, y Una tragedia americana, de la inhumanidad de la pena capital. Pero, en la medida en que tratemos estas obras en cuanto obras de arte, la satisfacción que proporcionen será de otro orden. Será una experiencia de las cualidades o de las formas de la conciencia humana". 
 "El estilo es el principio de la decisión en una obra de arte, la firma de la voluntad del artista. Y, como la voluntad humana es capaz de un número indefinido de posiciones, existe un número indefinido de posibles estilos para las obras de arte".
"...una función del estilo es idéntica, por ser simplemente una especificación más individual, a esa importante función de la forma subrayada por Coleridge y Valéry: preservar las obras de la mente contra el olvido. Esta función queda fácilmente demostrada en el caracter ritmico, algunas veces rimado, de todas las  literaturas primitivas, orales. Ritmo y rima, y los más complejos recursos formales de la poesía, como la métrica, la simetría de las figuras, la antítesis, son los medios que las palabras facilitan para crear una memoria de sí mismas antes de la invención de los signos materiales (escritura); de aquí que todo cuanto una cultura arcaica deseó legar a la posterioridad haya sido expresado en forma poética".

febrero 08, 2018

Contra la interpretación

Compré el libro hace casi 8 años, lo empecé a leer y no dejé al poco tiempo. Este año lo he retomado: una compilación de ensayos de Susan Sontag que se titula como el texto que abre el libro, "Contra la interpretación".

Sontag es una escritora que me llama la atención, y con la cual aun no me aventuraba, pero siempre la he perseguido. Tengo con este tres libros de ella, dos los compré y  uno me lo regalaron. Revisando mi librero a principio de año me di cuenta de ello y me dije: Susan, voy por ti.

Susan Sontag, c1964. Foto Paul Popper.
Creo que ahora tengo un ánimo dispuesto para ella, para su escritura, para sus libros. No se si es un asunto de madurez intelectual, de lecturas previas o algo así, pero la he empezado a leer con agrado, a pesar de que con los dos primeros ensayos del libro releí ciertos párrafos para aprehender su sentido, o el sentido que me trasmite. Y claro, el móvil al lado para consultar ciertas palabras en Google.

Y para no perder ciertas cosas, con este libro iniciaré publicaciones de párrafos en este blog de mis lecturas. Empiezo con el primer ensayo de Susan en este libro, redactado originalmente en 1964.

"Comprender es interpretar".
"La interpretación no es sólo el homenaje que la mediocridad rinde al genio. Es, precisamente, la manera modera de comprender algo, y se aplica a obras de toda calidad".
"La interpretación, basada en la teoría, sumamente cuestionable, de que la obra de arte está compuesta por trozos de contenido, viola el arte. Convierte el arete en artículo de uso, en adecuación a un esquema mental de categorías".
"...no pretendo decir que las obras de arte sean inefables, que no puedan ser descritas o parafraseadas. Pueden serlo. La cuestión es cómo. ¿Cómo debería ser una crítica que sirviera a la obra de arte, sin usurpar su espacio?
"Nuestra misión no consiste en percibir en una obra de arte la mayor cantidad posible de contenido, y menos aún en exprimir de la obra de arte un contenido mayor que el ya existente. Nuestra misión consiste en reducir el contenido de modo que podamos ver en detalle el objeto".
" La función de la crítica debiera consistir en mostrar cómo es lo que es, incluso que es lo que es, y no en mostrar qué significa".