mayo 31, 2010

Residencia


La irrefutable
eternidad
de mi piel
vive
en el precipicio
de tus manos.









Caricias.
Antonio Sánchez Baute

4 comentarios:

Wasarry dijo...

Y de las tuyas.

Cada vez que las palabras nos persiguesn a través de la piel, receurdo.

Hay acciones no premeditadas que me hacen sonreía y creerme salvo entre tus manos.

:)

Hermoso poeta, hermoso!

Afectos!

W.

Frnk Ulloa Melo dijo...

para que decir demasiado...?

besos,versos y abrazos desde Sadalsuud...

Sonia Tejada dijo...

Me gusto :)

Argénida Romero dijo...

Waldo: :)

Proyecto Madrugada: A veces no es necesario. ¿Verdad? Gracias por pasar por aquí.

Sonia: Si te gustó, anda por buen camino el poema. Abrazos.