enero 01, 2024

1 de enero

Abrazar para darte piso. Para dar piso.

Abrazar al que, confuso, es amado. Decirle que se le quiere. Tener miedo de que no se lo crea, de que dude, como duda a veces de su presente. 

Hace días que me dijo que estudia, que toma sus medicinas, que está bien, que no le gusta mucho el frío. Que ahora tiene planes convenientes para asegurar casa, comida, sobrevivencia. No me lo dice, pero sé que evita salir, evita todo lo que sabe que no puede controlar, incluso a veces a sí mismo.

Sus audífonos. Su mirada evitativa. Mira los fuegos artificiales, a los niños que los lanzan con toda la malicia que vive en ellos, que no es más que ser sin medir consecuencias, eufóricos en la libertad de una medianoche en que nadie los supervisa. 

Pisos y abrazos. Ojalá baste.

***

Ha vivido tanto que ya casi no recuerda todo lo vivido. Así que se concentra en las imagenes en la televisión que no puede escuchar, porque la música a alto volumen para bailar y silenciar cualquier otro ruido, no le da alternativa, pero eso a ella no le molesta.

- Ese tiene mucho tiempo cantando. 

Me dice riendo, burlona. En la pantalla un cantante en un escenario canta algo que no podemos escuchar. Chaqueta azul de brillo, pantalón negro. Por sus gestos, supongo y ella posiblemente supone, el cantante hace interpretación intensa para su público que, supongo, lo escucha para bailar y para silenciarse por dentro mientras toma ron o cerveza.

Tomo su mano.

¿Han visto con detenimiento las manos de una persona que sobrepasa los 90 años?

Siguen siendo esas partes de sus cuerpos que parecen ser independientes de ellos mismos. Aun encorvadas, reumatizadas, semi paralizadas, tienen esa vocación de camino hacia delante, de alas.

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Besos en la boca. Un insistente lazo de sus brazos a mi cintura. El toque frecuente entre las manos. Buscar la mirada, las miradas. 

Alimentar la presencia. 

***

El tiempo es convención. Este año es 2024, según el calendario gregoriano; pero recuerdo un amigo en Facebook que es el 4720 del calendario chino; el 1446 del calendario musulmán; el 1402 del calendario persa; el 1473 del calendario armenio; el 5784 del calendario hebreo; el 2567 del calendario budista; y el 4356 del calendario coreano.

Ese amigo tiene varios años haciendo notar esto en su perfil de Facebook: la azarosa convención con la que se mide el tiempo, de acuerdo a un punto de vista que no te pertenece. 

***

Las alegrías están en el presente. 

Y no lo discuto con nadie.

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