"Quema de la literatura maya por la Iglesia Católica". Mural de Diego Rivera
La Feria Internacional del Libro es el mayor evento cultural que desde hace varios años se celebra en República Dominicana. Con su lado bueno y su lado no tan bueno, permite poner la atención, por lo menos una vez al año, al objeto principal de la literatura: el libro; así como a ese mundo diverso de expresión, color, música e ideas que ronda en nuestra sociedad y más allá.
Desde que esta feria es internacional, pues antes de 1997 era un evento menos ambicioso y más localista, esta actividad cuenta con la presencia de un país invitado. Chile, Venezuela, México (en dos ocasiones), Italia, Argentina y otros países han sido elegidos como invitados, trayéndonos un poco de lo que son a partir de sus letras y sus demás expresiones artísticas y culturales.
Este año dos cosas me han llamado la atención. La primera el cambio de fecha. La Feria Internacional del Libro se ha celebrado por costumbre durante el mes de abril. Sin embargo, este año fue movida a las primeras semanas de mayo. Supongo que tendrá que ver con algo de logística.
La segunda, y la que ocupa mi interés en este post, es sobre el país invitado. Este año el país invitado no es país (por lo menos para mí no lo es), es una ciudad-estado. Una ciudad -estado teocrática y dogmática, y que tiene un historial de confrontación con la idea del libre pensamiento: El Vaticano.
Hasta donde sé, es la primera vez en su historia que El Vaticano es un "país" invitado en una feria del libro. ¿Por qué? Desde mi punto de vista no tiene que ver nada con un asunto literario, ni siquiera cultural. El Arzobispado de Santo Domingo cumple 500 años de fundado el próximo agosto y me parece que esa es la única razón.
¿Qué puede aportar El Vaticano como "país" invitado a una feria del libro? ¿Enciclícas papales? ¿Veremos eucaristías como actividades principales de la feria del libro? ¿Se vetaran performances artísticos, exhibiciones de películas o libros que atente contra "la moral de la Iglesia Católica"? ¿ Traerán alguna obra de arte de algunas de sus catedrales o algún ejemplar de su biblioteca? ¿Cuál artista o escritor presentará El Vaticano?
No entiendo, y menos cuando a esta actividad no se han invitado países con una amplia cultura literaria como Rusia o Polonia. Sé que hay escritores sacerdotes y religiosos católicos, pero estos siempre son representados en diferentes stand de las Feria Internacional del Libro, nunca han sido marginados como ninguna literatura de otras religiones. ¿Harían alguna Feria dedicada a los mormones, evangélicos ( y sus cochocientas manifestaciones) o a los Testigos de Jehová?
Por otro lado, no puedo evitar pensar que fue El Vaticano por mucho tiempo un perseguidor del libre pensamiento de manera abierta. Auspicio, a través de la "santa" inquisición, la quema de libros, elaboró listas negras de libros que no podían leer sus feligreses, condenó a filósofos y científicos.
Digo todo esto sin asumir más detalles, creo que es suficiente con esto para mostrar mi desacuerdo con que un "país" teocrático, representante de una religión, sin moneda propia, sin diversidad cultural (por una obviedad), que luchó contra libres pensadores, que prohibió libros como una política de su ciudad-estado, que quemó toda la literatura contraria a sus dogmas en los territorios prehispánicos y de otros países y sociedades...sea invitado a una Feria del Libro, a una Feria de diversidad cultural donde el protagonista es el libro para, aparentemente, congratularse con una iglesia, con el poder que aun esa iglesia representa y que nada tiene que ver con su supuesta misión en la tierra.
No, no estoy de acuerdo.
¿Y ustedes?
Desde que esta feria es internacional, pues antes de 1997 era un evento menos ambicioso y más localista, esta actividad cuenta con la presencia de un país invitado. Chile, Venezuela, México (en dos ocasiones), Italia, Argentina y otros países han sido elegidos como invitados, trayéndonos un poco de lo que son a partir de sus letras y sus demás expresiones artísticas y culturales.
Este año dos cosas me han llamado la atención. La primera el cambio de fecha. La Feria Internacional del Libro se ha celebrado por costumbre durante el mes de abril. Sin embargo, este año fue movida a las primeras semanas de mayo. Supongo que tendrá que ver con algo de logística.
La segunda, y la que ocupa mi interés en este post, es sobre el país invitado. Este año el país invitado no es país (por lo menos para mí no lo es), es una ciudad-estado. Una ciudad -estado teocrática y dogmática, y que tiene un historial de confrontación con la idea del libre pensamiento: El Vaticano.
Hasta donde sé, es la primera vez en su historia que El Vaticano es un "país" invitado en una feria del libro. ¿Por qué? Desde mi punto de vista no tiene que ver nada con un asunto literario, ni siquiera cultural. El Arzobispado de Santo Domingo cumple 500 años de fundado el próximo agosto y me parece que esa es la única razón.
¿Qué puede aportar El Vaticano como "país" invitado a una feria del libro? ¿Enciclícas papales? ¿Veremos eucaristías como actividades principales de la feria del libro? ¿Se vetaran performances artísticos, exhibiciones de películas o libros que atente contra "la moral de la Iglesia Católica"? ¿ Traerán alguna obra de arte de algunas de sus catedrales o algún ejemplar de su biblioteca? ¿Cuál artista o escritor presentará El Vaticano?
No entiendo, y menos cuando a esta actividad no se han invitado países con una amplia cultura literaria como Rusia o Polonia. Sé que hay escritores sacerdotes y religiosos católicos, pero estos siempre son representados en diferentes stand de las Feria Internacional del Libro, nunca han sido marginados como ninguna literatura de otras religiones. ¿Harían alguna Feria dedicada a los mormones, evangélicos ( y sus cochocientas manifestaciones) o a los Testigos de Jehová?
Por otro lado, no puedo evitar pensar que fue El Vaticano por mucho tiempo un perseguidor del libre pensamiento de manera abierta. Auspicio, a través de la "santa" inquisición, la quema de libros, elaboró listas negras de libros que no podían leer sus feligreses, condenó a filósofos y científicos.
Digo todo esto sin asumir más detalles, creo que es suficiente con esto para mostrar mi desacuerdo con que un "país" teocrático, representante de una religión, sin moneda propia, sin diversidad cultural (por una obviedad), que luchó contra libres pensadores, que prohibió libros como una política de su ciudad-estado, que quemó toda la literatura contraria a sus dogmas en los territorios prehispánicos y de otros países y sociedades...sea invitado a una Feria del Libro, a una Feria de diversidad cultural donde el protagonista es el libro para, aparentemente, congratularse con una iglesia, con el poder que aun esa iglesia representa y que nada tiene que ver con su supuesta misión en la tierra.
No, no estoy de acuerdo.
¿Y ustedes?
Sobre el tema
- Buenalectura: Lo ridículo tiene su límite
- En Acento, la columna del profesor J. R. Albaine Pons: ¿La Feria...de los libros?
7 comentarios:
Aparentemente, un país --R.D.-- que deriva hasta su nombre de la religión no logra desenrredarse de esa identidad. Escoger el Vaticano para un evento de este tipo --que generalmente es de naturaleza secular-- no solamente contradice el propósito de este tipo de evento, sino que sobrepone una religión y una institución sobre las demás.
Es una contradicción invitar a una institución responsable de impedir el progreso de la humanidad, basándose en argumentos religiosos y que no todos compartimos.
¿El Vaticano? una institución que si se fuera por ella intervendría en el desarrollo de la ciencia; una institución con un largo historial de censura que se extiende hasta nuestros días...
Una institución que hizo lo imposible por encubrir los abusos sexuales a menores...
Estos de acuerdo en que el Vaticano no tiene nada que hacer en un lugar donde se debería explorar el pensamiento libre y la expresión artística.
En cuanto a lo que apunta Víctor sobre la exclusión a los demás creyentes, hay una soberbia suposición que la única religión válida en RD es la católica...
Argenida, lamentablemente el Papa es jefe de estado, por eso cuando visita cualquier país hay que tratarlo como tal, y en ello se van los impuestos de los ciudadanos como tú y como yo... ¿Cómo avanza el mundo?
¿Qué puede aportar el Vaticano al evento? Se me ocurre un sinnúmero de documentos altamente sensible que pondría en evidencia a los representante de dios en la Tierra :D.
Los responsables de esta elección han puesto un huevo, como diría un queridísimo amigo amigo al elegir el Vaticano como "país", cuando había, y siempre habrá mejores y más merecidas opciones. Me uno a tu desacuerdo.
Víctor: Parece que no es elección caminar hacía delante en este país, sino todo lo contrario. Decepcionante.
Sonia: He hablado sobre este tema con algunas personas, muchas apuntan a lo que tú: una sinrazón.
A veces quisiera que la gente entendiera la importancia de la laicidad, de armarnos de un marco de convivencia basado en la relación social, en el derecho, no en los dogmas y las particularidades.
Con esta decisión para mí la Feria Internacional del Libro pierde, y mucho.
Me ha causado risa tu post. Perdón, porque es algo muy serio... pero es que me da risa que la empresa comercial que dirige el empresario y comerciante de la fe llamado Joseph Ratzinger esté siendo invitada a un evento como la Feria del Libro. No puedo menos que lamentar este garrafal contrasentido.
TE entiendo, El Mamey, es que no queda de otra ante tan poco sentido. Ni modo.
Una fucking vergüenza e lo que e.
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