marzo 18, 2010

Consejos de Augusto Monterroso

No soy muy amante a las recetas literarias, pero no pude obviar estas simpáticas sugerencias del escritor hondureño Augusto Monterroso (aunque en sus biografías dicen que es guatemalteco, país donde se traslado con su familia desde Honduras cuando tenía 15 años).

Monterroso es conocido por sus cuentos breves. El más famoso de ellos es El Dinosaurio: "Cuando despertó el dinosaurio todavía estaba allí".

Los cuentos de este escritor los conocí hace unos años gracias al escritor dominicano y amigo Luis Martín Gómez.

Aquí sus particulares sugerencias para escritores. Monterroso da una opción al final que invito tomen en cuenta. (Tomado del blog Neorrabioso).

Primero. Cuando tengas algo que decir, dilo; cuando no, también. Escribe siempre.

Segundo. No escribas nunca para tus contemporáneos, ni mucho menos, como hacen tantos, para tus antepasados. Hazlo para la posteridad, en la cual sin duda serás famoso, pues es bien sabido que la posteridad siempre hace justicia.

Tercero. En ninguna circunstancia olvides el célebre díctum: "En literatura no hay nada escrito".

Cuarto. Lo que puedas decir con cien palabras dilo con cien palabras; lo que con una, con una. No emplees nunca el término medio; así, jamás escribas nada con cincuenta palabras.

Quinto. Aunque no lo parezca, escribir es un arte; ser escritor es ser un artista, como el artista del trapecio, o el luchador por antonomasia, que es el que lucha con el lenguaje; para esta lucha ejercítate de día y de noche.

Sexto. Aprovecha todas las desventajas, como el insomnio, la prisión, o la pobreza; el primero hizo a Baudelaire, la segunda a Pellico y la tercera a todos tus amigos escritores; evita pues, dormir como Homero, la vida tranquila de un Byron, o ganar tanto como Bloy.

Séptimo. No persigas el éxito. El éxito acabó con Cervantes, tan buen novelista hasta el Quijote. Aunque el éxito es siempre inevitable, procúrate un buen fracaso de vez en cuando para que tus amigos se entristezcan.

Octavo. Fórmate un público inteligente, que se consigue más entre los ricos y los poderosos. De esta manera no te faltarán ni la comprensión ni el estímulo, que emana de estas dos únicas fuentes.

Noveno. Cree en ti, pero no tanto; duda de ti, pero no tanto. Cuando sientas duda, cree; cuando creas, duda. En esto estriba la única verdadera sabiduría que puede acompañar a un escritor.

Décimo. Trata de decir las cosas de manera que el lector sienta siempre que en el fondo es tanto o más inteligente que tú. De vez en cuando procura que efectivamente lo sea; pero para lograr eso tendrás que ser más inteligente que él.

Undécimo. No olvides los sentimientos de los lectores. Por lo general es lo mejor que tienen; no como tú, que careces de ellos, pues de otro modo no intentarías meterte en este oficio.

Dodécimo. Otra vez el lector. Cuanto mejor escribas más lectores tendrás; mientras les des obras cada vez más refinadas, un número cada vez mayor apetecerá tus creaciones; si escribes cosas para el montón nunca serás popular y nadie tratará de tocarte el saco en la calle, ni te señalará con el dedo en el supermercado.

*El autor da la opción al escritor de descartar dos de estos enunciados, y quedarse con los restantes diez.

6 comentarios:

Gonzalo Villar Bordones dijo...

qué consejos descartaste?

Argénida Romero dijo...

El octavo: Porque el "público inteligente" está en todas partes. Sentí este apartado como una daga muy irónica de Monterroso.

El décimo: Porque es una necedad.

Sonia Tejada dijo...

Argénida no tenía idea de que Monterroso hubiera nacido en Honduras. Lo conocía como guatemalteco, lol. Gracisa por la información.

No me gustan los mandamientos, ni en la literatura, lol, pero algunos son buenos y otros graciosos :). Interesante el post!

TORO SALVAJE dijo...

Una ironía demoledora.
Muy bueno.

Besos.

actvservidor dijo...

te vi en las preguntas al director del secreto de sus ojos.

saluos!
(buena lista)

Argénida Romero dijo...

Sonia: Nunca he entendido porque dicen que es guatemalteco cuando nació en Honduras. Pero bueno, sé que adquirió la nacionalidad después que marchó con su familia desde Honduras a Guatemala. Aunque me parece que es un dato que no se debería omitir.

Por lo de las reglas, estoy de acuerdo contigo. Pero en este caso me parecieron tan curiosas que no pude evitar compartirlas.

Toro Salvaje: Y de la mejor.

Servidor: Mil gracias por la noticia!!! Luego de enviar la pregunta no estuve atenta a la publicación. Lo postearé aquí. Gracias por la visita, Servidor. Ya me tomaré un tiempo para ver tu espacio.