marzo 31, 2007

Entre la piel y el alma


La lluvia llega y la acaricia. Simple y estática se le han olvidado las razones, las palabras y las preguntas. Ahora solo es ella, cardinalmente ella. Mujer y soledad, mujer y canción, mujer y estrellas.

Sin nada que esperar, entrega la luz que se le derrama por las manos, ofrenda de amor, de pasión y de ternura. Abraza y teje colores con su voz, abraza y siembra primaveras en su camino, abraza y cierra los ojos para ver el cielo en su piel.

Dulcemente Venus, diosa del silencio y las lágrimas, renace beso a beso, contando las mariposas que revolotean en sus quimeras, en sus olvidos. El tiempo se eterniza en su pecho y sin contemplaciones le arranca el último suspiro.

Ahora se viste de girasoles, mientras el atardecer cae a sus pies y, eternamente propia, danza con la música que nace de su alma y sus sueños.

*Imagen: Estudio para "Mi mujer desnuda mirando su propio cuerpo transformarse en escalones, tres vértebras de una columna, cielo y arquitectura". Salvador Dalí

3 comentarios:

Joan Guerrero dijo...

Ahi se esconden muchos secretos, sensaciones indiscutibles, amarguras pasiones.... entre la piel y el alma, todo existe, como tampoco no todo estar.

Me encantó este bosquejo.

Anónimo dijo...

Hola, me gusta leer todo lo que escribes porque lo haces con el corazòn.

Anónimo dijo...

Hola piba:
Cada vez que leo tu blog me suceden como pequeños terremotitos en el alma, será que ya estoy viejo y me pongo sensible, o que vos tenés esa capacidad de ponerme nostálgico y melancólico, pero igual te quiero mucho... y un poco más, dale, que soñar es la mejor aventura que se puede compartir con los amigos... ¿a que no adivinás quien soy? ¿Querés una pista? Soy argentino, piba...