octubre 14, 2016

El extraño (y fascinante) caso del Nobel a Bob Dylan

Bob Dylan
Foto tomada de Scoop Whoop

El premio Nobel de Literatura para mí siempre es un descubrimiento. De todos los que han recibido el galardón en los últimos 15 años al único que había leído previamente es Mario Vargas Llosa. 

Como todos los que siguen estos premios tengo favoritos, pero me ha resultado siempre divertido y motivador verlo como una sorpresa que me abre el camino a describir nuevos escritores.

Y la formula fue igual hasta ayer.

No he sido una persona muy musical. En mi adolescencia, sesgada por mi vida religiosa (fui católica practicante casi de librito), perdí el interés por explorar el mundo musical, eso y mi total falta de oído me parece para estos menesteres. Claro, soy capaz de apreciar lo que consideró buena música (que no tiene que ser la buena música de otros). Tuve la suerte de casarme con alguien que es músico, y digo suerte porque gracias a ello tengo más música en mi vida y he resarcido en parte el desinterés que mostré cuando casi me volví una fanática religiosa. 

Pero resulta que Bob Dylan no es parte relevante de la vida musical de mi hogar. Así que de sus canciones he escuchado, digamos, las que se convirtieron en hits de su generación y herencia casi inaudible para los que no pertenecemos a ella. Y esas dos o tres canciones, literalmente hablando, las escuché por casualidad. Ya en mi vida de periodista me encontré con uno que otro artículo que alababa sus composiciones, y algunos de ellos daban relevancia a la riqueza literaria de sus canciones. 

Así que ayer, cuando le otorgaron el premio Nobel de Literatura, no solo fui sorprendida como a la mayoría, sino que carecía, y carezco, de un marco mínimo para hacer alguna valoración de su obra musical, que desde ayer entró de manera oficiosa a la apreciación literaria...¡Y de qué manera!

A pesar de mi desconocimiento celebré algo que otros apuntaron, incluyendo los jurados del Nobel: la tradición oral y musical de la poesía. 

Pero, ¿Dylan como literato? Así que después de pasarme el día entre memes y risas con la guerra virtual que se armó en las redes por este Nobel de Literatura, decidí preguntar a mis contactos en Facebook, mucho de ellos escritores y afanados lectores, su valoración sobre este galardón entregado por primera vez a un músico. 

¿Considera que la composición musical es parte de la literatura?

Las respuestas a esta pregunta fueron todas afirmativas. Compartiré algunas respuestas. 

Juan Isidro Acevedo Sí. La canción es literalmente otro nombre para poesía lírica.

Ileana Medina Hernández Las letras de las canciones son literatura oral. Que existe desde que el ser humano existe, desde los aedas y rapsodas y seguramente antes, desde el hombre primitivo...

Waldo Rincón Sin dudarlo. Sin poesía no hay música (incluso los dembowseros y los mamberos acá en Erredé, que como los raperos en "gringolandia" escriben con los codigos de su subcultura). El artista que entienda que la composición musical no es literatura, que se dedique al macramé...

Rubén Lamarche Definitivamente que si. El caso de Dylan es puntual. El entra dentro de lo que se conoce en la tradición norteamericana como el trovador. Ejemplos: Woody Guthrie y Robert Johnson (este último en el blues).

Reinaldo Tristan del Orbe La música, la letra musical siempre ha sido pura poesía. Para mi un claro ejemplo son canciones poéticamente hablando perfectas en su construcción. Como Volver a los 17, de Violeta Parra es una décima. Incluso Mediterráneo de Serrat está escrita en líneas de 3, no recuerdop el nombre de eso, La maza de Silvio es una décima, Testamento de Silvio también. Incluso Taxi Taxi de Cher también es una décima.

Henry Francisco Imaginemos que las letras de Dylan fuesen primero poesía y luego canción; cual es la diferencia? A Bennedetti le han hecho canciones sus poemas, a Nicolás Guillen, a Machado, hasta a Juan A Alix y a Miguel Hernández. La poesía puede ser música, es mi opinión.

Mauricio-José Schwarz Por supuesto que es parte de la literatura. Es un ejercicio literario en el sentido lato: un texto escrito. Y ojo, la poesía griega se cantaba, no se difundía por escrito. Como alguien diga que Homero y Píndaro y demás no son literatura, estamos fritos.

Carol Croussett Si, creo que la composición musical es literatura. Y la de Dylan es excepcional.

Henry Hidalgo Para mí las canciones de Dylan tienen la misma fuerza literaria que los poemas de William Butler Yeats, quien se alzó con el Nobel de Literatura en 1923.

Te cuento, aunque tal vez no venga al caso, que algunos de los poemas de Yeats fueron musicalizados de manera formidable por Mike Scott (The Waterboys) para la producción "An Appointment with Mr Yeats" de 2011 (imagen adjunta), la cual invito a escuchar con los poemas de Yeats en mano.

Rosa Silverio Negar la relación de la música con la poesía es una tontería. Recordemos a los juglares. Aunque hace tiempo que la poesía y la música adoptaron formatos distintos. Evidentemente que hay canciones que son muy poéticas y cantautores cuyas letras son exquisitas. Este es el caso de Bob Dylan y muchos más. Pero insisto en que los formatos no son los mismos.

Hice una segunda pregunta, quizás la del meollo del asunto, algunos no la contestaron de manera directa, supongo porque consideraron que contestar la primera ya no deja lugar a dudas. Comparto las respuestas de la mayoría.

¿Entiende que con el Nobel de Literatura a Bod Dylan se desvirtúa el galardón?

Juan Isidro Acevedo No. No desvirtúa nada el galardón. Al contrario. Es una de sus más acertadas y relevantes selecciones. La pluma de Dylan es incisiva, pues toca temas álgidos, y tiene un cuerpo de trabajo amplísimo. Califica por calidad y por cantidad. Además ya había ganado el Pulitzer, por lo que no sería la primera vez que es reconocido con uno de los grandes galardones literarios.

Arturo Victoriano No se desvirtúa el galardón, se enriquece. Y sin música no hay Literatura (así con mayúscula) y pienso no solamente en Dylan sino en Flaubert, en Cohen, en Cortázar, en Yourcenar, etc.

Mauricio-José Schwarz Lo que ha desvirtuado al galardón es no dárselo a Borges, a Cortázar, a Tolstoi. Por una vez reconoce una literatura fuera de los círculos almidonados de la Academia Sueca y creo que es un acierto que revalúa el alicaído premio.

Henry Hidalgo Al final de la jornada, una canción es poesía musicalizada, con todo el valor literario de esta última. Por lo anterior, no creo que el Premio Nobel a Dylan desvirtúe nada, por el contrario, como bien apuntó Jorge Carrión para The New York Times tras conocerse el premio, tal vez estamos ante las puertas del nobel del futuro.

Rosa Silverio Yo soy la primera que pienso que Bob Dylan se merece un premio Nobel, ¿pero el de literatura? Es lo que no me encaja a mí por parecerme que Bob Dylan sí que es un gran cantautor, un gran letrista, pero sus letras son canciones. No quiero ser demasiado rígida, pero es mi humilde opinión. Si existiera un Premio Nobel de Música, en el que Dylan sí que encaja, yo sería la primera en proponerlo y en aplaudir su triunfo, pero a mí me ha parecido injusto que se lo den a él por encima de grandes escritores como el gran Philip Roth, uno de los mejores escritores vivos, o del poeta sirio Adonis por quien yo también apostaba. 

Ramón Saba No niego la calidad escritural de Bob Dylan, pero al ligarse a música pasa a la categoría de composición musical, y ese renglón no existe en la cartera Nobel. Ya es tiempo que se incluya, por qué no; pero haber llegado a esa decisión es similar a haber declarado desierto el Premio Nobel de Literatura 2016.

Nassef Perdomo Cordero Yo lo que soy es abogado, así que de literatura no se mucho. Sin embargo, hay que ver las razones por las que la Academia otorgó el premio a Dylan. Señaló específicamente "por haber creado nuevas expresiones poéticas en la gran tradición de la canción americana". Es decir, la Academia se centró en sus letras y no en su música. De ahí que rechazar que se le otorgara es cuestionar la dimensión poética de la canción o la condición literaria de la poesía.

Bien da'o.

...

Luego de leer los comentarios pienso que el Nobel de Literatura se decidió a abrir un campo no considerado de la expresión literaria. ¿Malo o bueno? En mi caso, me parece fascinante. 

Aquí les dejó un enlace de la revista Ping Pong con canciones de Bob Dylan traducidas al español. Poesía, sí, es poesía. Las letras de Bob Dylan

2 comentarios:

Victor LECTORESCRITOR dijo...

exquisito texto sobre un grande de la historia musical. gracias por compartirlo

Argénida Romero dijo...

Gracias por tu comentario, Víctor.