Gracias, Benedetti
por tu mirada alada de amanecerespor la paciencia de tus manos tejiendo azucenas
por el olor de tus pasos.Gracias, Benedetti
por el destello de tu aliento en mis primigenias palabraspor el escurridizo rubor de tus versos
entre sus besos y los miosentre mis lágrimas y las suyas
entre un amor y otro amorentre las sábanas
y el adiós. Gracias, Benedetti
por tus puentes al borde del precipiopor tu fe sin Dios
por tu inusual y certera manera de amarrarnos a la esperanza.Gracias, Benedetti
Gracias, poeta, por haber existido.*Radio Caracol mantiene en línea un especial de Mario Benedetti con el audio de varios de sus poemas. Disfruten. Mario Benedetti. Homenaje al escritor uruguayo
Murió Benedetti, ese poeta que supo hacernos revivir nuestros momentos más íntimos y nuestras rabias menos ocultas. Si con sus poemas salimos a la calle – codo a codo somos mucho más que dos -, si leyendo “Geografías”, por ejemplo, aprendimos a amar un país pequeño y un continente grande, ahora, según las cartas que llegan a la Fundación, se recuperan momentos de amor que dieron sentido a tiempos pasados, y quién sabe si presentes. Eso también se lo debemos a Benedetti, el poeta que al morir hizo de nosotros herederos del bagaje de una vida fuera de lo común. José Saramago. El cuaderno de Saramago
5 comentarios:
Bellísimo Argénida! Yo también quise dejar mi despedida a este gran Poeta Universal.
http://www.pedrogenaro.com/2009/05/la-tregua.html
Hermoso poema.
Siempre estará con nosotros.
Abrazos.
Ni más ni menos.... hermoso Arge.
Además de lo que ya comente en FB, te diré que en el libro que leía de Benedetti (Vivir adrede) me encontré con estas líneas de él, que leí el día en que murió:
Durante los pocos o muchos años de nuestra vida, nos vamos despidiendo de cosas y nombres.
Por ejemplo:
Adiós a la inocencia, como le ocurre al niño.
Adiós al pudor, cavila el ex (o la ex) virgen.
Adiós a las apuestas, o sea chau martingala.
Adiós al hambre con un buen asado.
Adiós a las armas, escribió Hemingway.
Adiós a octubre, declaró noviembre.
Adiós a la palabra, pensó el mudo.
Adiós a los anillos, resolvió el manco.
Adiós a las aduanas, dijo el contrabandista. Adiós a los sueños, cuando canta el gallo.
Adiós a la anestesia, cuando vuelve el dolor. Adiós al viento, saluda la veleta.
Adiós a las amantes, dijo el recién casado.
Adiós a los profetas, si metieron la pata.
Adiós al silencio, cuando arranca la bulla.
Adiós al pobre emporio, cuando llega el imperio.
Adiós a la memoria, cuando gana el olvido.
También adiós a Dios, como reza el ateo.
Pedro: Gracias. Tu despedida a Benedetti también es hermosa...tendré que leer esa novela.
Clarice: Los poetas son eternos. Abrazos.
Itania: Gracias.
Víctor: Quiero ese libro! Creo que ahora se agotará todo lo que de Benedetti este publicado (porque como alguien me comentó, resulta que ahora todo el mundo leía a Benedetti..jejeje). Gracias por compartir esas líneas.
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