octubre 10, 2007

Autocelda

Prisionero
esclavo de tus pasos
saludas desde el esquizofrénico letargo
de tu redundante lejanía.
Tu
imposible caricia
letanía de una menguante luna
callas, y encorvas la mirada
desprotegido del amor que matas
con cada interrogante.
Vuelves
cada vez más transparente
diluido en el viento que mece las horas
víctima de la primavera que se marchita
compresiva y consecuente
en las cadenas de tus razones.
Transgredido
te niegas.
Irreverente
te apagas
y golpeas a la nada que te rodea.

7 comentarios:

Wasarry dijo...

Uy, yo sé que se siente...

Ginnette dijo...

Autocelda....Desde el título te pone a pensar... Espero estés mejor. Saludos!

Carolin Guzmán dijo...

Hay días, hay anoches en que los pensamientos se tornan grises... lo bueno es, que luego retornan más claros y más dulces...

Saludos Arge!

Cheluca dijo...

Mija, pero qué bien te quedan las cosas que escribes...
La autocompasión tiene que ver con esto no?

Anónimo dijo...

el encierro propio a veces se vuelve habitual..

Buen post!

El aborigen y Las Culturas dijo...

hola !!
me gusta tu pag..
me identifo con las personas que escriben asi !!!

Anónimo dijo...

hola !!!
me identifico con las personas con ese estilo de escribir !!!