julio 25, 2008

Petición



Regálame un verso
Como última prenda de este amor que, desnudo, se desangra
Y me deja colgada en el vértigo de una sombra que se diluye en mis labios.









Alégrame el día. Nicoletta Tomas Caravia

julio 23, 2008

Constancia














Aquí
casi todo sigue igual
los periódicos y sus malas profecías
el olor añejado de los pasos en la calle
las mismas ruidosas promesas rodando por los alcantarillados
la reiterada esquizofrenia de los bufones del poder
los por qué de los no sé
el dolor de todas las verdades escondidas
el hastío de todas las mentiras purificadas
las repetidas postales de un sueño descansado su muerte sobre la mesa
el oscuro pudor de las voces compradas
el lastimoso vacío de las flores marchitas.

casi todo sigue igual
menos mal que el casi aun sobrevive al ocaso de estas palabras.




Grafitti de una flor (Londres). Banksy


julio 09, 2008

Un hombre

Un hombre despierta puntual y ajeno
se viste con sus poses rutinarias
guarda las preguntas
se atrinchera tras el eco de su propia ausencia
habita el silencio prolongado de si mismo
paraiso de fronteras
donde guarda los besos pasajeros
que recoge en las esquinas
mientras calla y espera.
Es un mueca colgada en el viento
siervo y esclavo
del instante que se escapa
y del futuro que no llega.





El hijo del hombre. René Magritte

julio 08, 2008

Regreso

Abriendo los ojos y el corazón.


Un día desperté y decidí perderme. Saltar sobre las nubes mientras contemplaba los revoltosos recuerdos posados en mis manos. Sin querer se me enredo el reloj en los cabellos y una lágrima se escapo de la memoria.

Íntimamente acompañada de sueños. De esos sueños con olor a canela que me secuestran de vez en cuando. Sin palabras y sin voz. Absorta ante la inverosímil realidad de mis días.

Silencie mis preguntas. Quizás, pensé, no hay respuestas en este Macondo tan poco mágico. De todas maneras mi cuestionario es muy extenso y esta vida, estoy segura, no me alcanzara para responderme.

Por eso quise cerrar los ojos. Anestesiar las horas. Pero no pude. Abrí los ojos y sacudí los pies. Reclame la presencia de las palabras, las únicas capaces de rescatarme, de hacerme realmente mágica.

Y regrese.
12 de febrero 2005


A petición de un fiel lector de mis letras