enero 30, 2025

30 de enero

Enero es un mes largo, pero no porque tenga 31 días. Es largo, tedioso y desesperante porque es la continuación de un diciembre que es cierre, expectativa, alegría, colores, fiesta. Diciembre también tiene 31 días. 

Así que, digamos, es un justo equilibrio de lo que es la vida. Febrero es el mes limbo. Entramos en él con las contradicciones alineadas en un equilibrado desconcierto. Por eso, quizás, es el mes más corto del año.

***

Empecé a leer "Una habitación propia" de Virginia Woolf. 

Me gusta la manera en que el ensayo está armado. No hay rebuscamientos. Es una narración dialogante, una en la que caminas con ella, ves un gato, almuerzas y cenas con Virginia, la acompañas a la biblioteca y caminas por calles de Londres. Y en ese escenario te entrega sus argumentos, sus preguntas, su busqueda.

Me enteré que este año este libro es ya de dominio público.

***

Sangro. Sangro mucho. Y sangro por más días.

Me quejo, pero también me maravillo del ciclo de mi cuerpo de mujer. Así como me maravillé a los catorce años, cuando sangré por primera vez. Así como cuando me maravillé cuando dejé de sangrar por un año cuando amamantaba a mi hijo. 

Dejaré de sangrar y también me maravillaré por eso. 

Maravillosos ciclos.

***

Ella cada día está más débil y yo la pienso como el mejor personaje para una novela.

La quiero eterna, lo sé. No se puede, lo sé. 

enero 14, 2025

14 de enero

Los primeros diez días de un año nuevo son un espejismo de impulso. 

Hay que aprovecharlos, creerse bala, proyectil, y tratar de dar en el blanco de la herida que los días que, luego, serán solo eso, días para gastar hasta que nos gastemos. 

Al final, el fin y el principio de un año es una convención discutible, pero neciamente necesaria.

***

Empecé a escribir un poema. 

***

Me deben trabajos. Una corrección desde julio. Y una redacción de un documento tan armado de hastío, esperas y remiendos, cuya utilidad venció hace meses, pero al parecer tiene alguna vigencia en ese universo tan confuso de los imprescindibles sin importancia.

***

Crisis materna.

Hijo temperamental.

Madre premenopáusica. 

***

Mi abuela cumplió 93 años. Se me hace más presente y concreta a medida de que se hace más liviana. 

Ya sé cuánto cuesta velarla y enterrarla. Trámites de precaución ante lo inevitable.

¿Y si muero primero? Moriré sin alcanzar su liviandad y eso sí que es una tragedia.

enero 01, 2025

1 de enero

Renovar el comienzo del comienzo.

***

Tengo una agenda Hobonichi 5 años. 

El concepto es interesante. Contrario a lo acostumbrado, está agenda es un uróboro: haces notas diarias todo el año y al año siguiente vuelves a la primera página en la que hay otro espacio para las notas de ese día y, de paso, lees las notas del año anterior.

Será como un viaje al pasado escrito.

Me emociona ese espejo. 



Decidí tenerla gracias a la historia contada en este hilo en X. 

***

Escribo desde una tableta. Es incomodo, así que no me extenderé más en esta entrada. 

Nota: comprar un teclado para la tableta.