Hace casi un mes hice una pregunta en Twitter y Facebook.
Si usted es un lector asiduo y me quiere recomendar un libro de literatura ¿Cuál me recomendaría?
Las recomendaciones llegaron por buen número a través del Facebook. Por raro que parezca, nadie me respondió vía Twitter.
Aquí comparto las respuestas que contienen las recomendaciones a las que pretendo hacerles caso, no diré que para el 2014, porque tengo compromisos de lectura disfrutada con el Circulo de Lectura de New York, una iniciativa que la explica muy bien mi amigo y colega Víctor Manuel Ramos: "Un experimento virtual de lectura compartida"
Estas son las anotadas:
Li Misol, periodista: "Siempre recomiendo autores, especialmente mis favoritos. Por ejemplo se me ocurre mencionar a Hemingway, Kundera, a los rusos (Turgueniev, Bulgakov...) a Camus, Carpentier...". He leído un solo libro de Hemingway y uno de Kundera. También uno de Camus y uno de Carpentier. De los rusos he leído a Nabokov, algunos cuentos de Chejov, algunos poemas de Mayakovski, una antología de Anna Ajmátova...o sea, pocos para la cantidad de lectura rusa que hay.
Riamny María Méndez Féliz, periodista y editora de revistas. "Te recomendaría Seda, de Baricco, uno de los más bellos que he leído en mucho tiempo". Hace años un editor, que era mi jefe inmediato, también me lo recomendó. Tendré que hacer caso.
Elisa Veras, abogada. "Sin dudar ni poder dudar: volver a leer a Vargas Llosa ... Para reivindicarlo". Lo necesita, y además he leído solo dos libros de él, uno de ellos una total fiasco. Y ante mi ignorancia casi total de las obras de Vargas Llosa, mi señor esposo agregó en la conversación: Waldo Rincón, abogado. "La tengo alzada de un lado para que lea "Los cuadernos de Don Rigoberto" de Vargas Llosa; se lo di en digital y nada!". Lo que es totalmente cierto. Y Elisa Veras apuntó: "Mi favorito es la Tia Julia y el escribidor! A lo mejor entre los dos lo conseguimos (si quieres enviarmelo por digital mi correo es...)". Y Li Misol dijo: "Bueno los "Cuadernos de Don Rigoberto".
Dino Bonao (Juan Dicent), escritor y banquero (o sea, trabaja en un banco) "Obras completas y otros cuentos monterroso". He leído varios cuentos de Monterroso y tengo una compilación de unos textos de él publicados en la prensa. Me encanta. A leer más Monterroso.
Carol Croussett, abogada. "Decenas de libros recomendaría, pero creo que encontraras fascinante Atlas Shrugged, o La Rebelión del Atlas de Ayn Rand. Me hizo cuestionarme muchas cosas que daba por sentado". Ayn Rand...he visto dos entrevistas de ella y leído muchas de sus frases. Una lectura dura, sin duda. A ver cuando me atreveré a ahondar por esos mares.
Esther Campusano, periodista. "La sonrisa etrusca de José Luis Sampedro, El beso de la mujer araña de Manuel Puig". Dos totales desconocidos para mí.
Sonia Tejada, maestra de secundaria. "Ahora estoy leyendo Cosechas de huesos de Edwidge Danticat, muy necesario en estos días de olividar el pasado y promover la deshumanización de los haitianos en RD. Una lectura desgarradora. Te recomiendo cualquier cosa de Juan Carlos Onetti, Los adioses, la vida breve, el astillero, el pozo. Sus cuentos, especialmente El infierno tan temido y Bienvenido Bob". Sonia hizo una reseña que vale la pena leer sobre Cosechas de Huesos. Confieso que tengo dos libros de Onetti que ni siquiera he tocado. Voy a desempolvarlos.
Gilda Diaz, una sabia. "Si te interesa "La orgía perpetua", de Vargas Llosa te lo envío. Déjame saber. Un abrazo!". Hasta que no me puse a editar este resumen no repare en este ofrecimiento. Deja mandarle mi correo electrónico...Y Sonia Tejada agregó "Gilda Diaz Excelente libro.o Lo amo". Vargas Llosa es un constante en mis recomendaciones. Tengo que hacer caso, repito. Y luego Gilda Díaz me dijo "Y voy a ver si consigo (si es que no lo has leído) "Momentos estelares de la humanidad" de Stefan Zweig". Otro ofrecimiento que tengo que hacer valer. :)
Gabriel del Gotto, guionista. "Pienso lo mismo de los libros lo que del amor: es uno sólo, que cambia de forma. Una vez abrí El lobo estepario, y 15 años después, ahora va por el capitulo en que Borges me habla de la arena. No me hagan caso, soy el loco de mi barrio. (Es un barrio muy light)". Leí El Lobo Estepario. Creo que en algún momento lo volveré a leer. Borges...me encantan sus cuentos, pero creo que debo ir a buscar los libros de él que no he leído.
José Arias, periodista. "Herejes de Leonardo Padura". Primera vez que escucho el nombre de este escritor, pero un libro que se llame así, creo que merece la pena buscarlo.
Y por cierto. Hoy es mi cumpleaños y me regalo un sueño...sé que un día estaré aquí...den un click para que sepan donde es.
"Stat rosa pristina nomime, nomina nuda tenemus". ("De la primitiva rosa sólo nos queda el nombre, conservamos nombres desnudos"). El nombre de la Rosa, Umberto Eco.
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diciembre 20, 2013
diciembre 08, 2013
Entrevista con José Ovejero
Dos días transcribiendo. Obvio, la entrevista salió cortada, editada, en el impreso del Diario Libre, periódico donde trabajo.
Me gusta entrevistar, mucho. Y las entrevistas se me vuelven buenas conversaciones. Aunque en este caso, con José Ovejero, sentí que estaba como algo cansado. Supongo que la razón era porque andaba de gira promocional, dígamos así, de su novele "La invención del amor", ganadora del premio Alfaguara de este año.
Leí la novela. Es una premisa interesante. No la de inventar el amor, sino de inventarlo sobre alguien que no conoces ni podrás jamás conocer.
Aquí publico la entrevista sin editar, completa.
"El amor nos los inventamos cada vez que nos enamoramos"
Por Argénida Romero
SD. ¿El amor es o se crea? ¿Se puede crear cuando las circunstancias y la soledad no dejan otro camino? ¿Y hasta cuando el objeto del amor ya no existe? Son las preguntas que reflexiona las acciones de Samuel, el personaje central de la novela "La invención del amor", del escritor español José Ovejero, quien conversó con DL sobre su obra y las vivencias que las acompañan.
Parafraseando el título y el contenido de su novela… ¿Es posible inventar el amor?
(Risas) Pues te daré la respuesta que he dado en estos días, cuando me han preguntado algo parecido. El amor nos los inventamos cada vez que nos enamoramos. Inventamos al otro, al que no conocemos normalmente o conocemos demasiado poco y lo inventamos para proyectar sobre él nuestras necesidades, nuestros deseos. Y nos inventamos para el otro. Nos hacemos más seductores, ocultamos esas partes de nosotros porque sabemos que pueden no gustar, entonces en cualquier enamoramiento hay un proceso de invención. En la novela Samuel lleva esa invención mucho más lejos, puesto se enamora de alguien que no conocía ni podrá conocer, pero el mecanismo es el mismo
Samuel parece llevar un discurso filosófico del amor a lo largo de toda la novela, pero también un discurso sobre su lugar en la vida, de un hombre que busca su lugar. ¿Buscó también plantear esa búsqueda de sentido en su novela?
En “La invención del amor” hay una reflexión más amplia que no tiene que ver con el amor, que tiene que ver con la soledad, de cómo vivimos, con que nos conformamos, de cómo nos vamos adaptando a una situación en que quizás no somos felices pero, bueno, no estamos mal del todo. Entonces lo que pasa que no es tanto algo buscado como algo que va saliendo según voy construyendo el personaje y lo pongo a reflexionar, lo pongo un poco a actuar también y reflexionar sobre cómo actúa. Es algo que lo va dando la propia dinámica de la novela, no es que yo tuviese previamente una teoría que quería contar al público, sino que utilizó la novela para pensar yo mismo sobre cosas que a mí me parecen interesantes y que pueden llegar al lector en medio de una ficción.
Diría que Samuel y Carina, sus personajes principales, expresan ese desasosiego existencial del hombre y la mujer de este siglo
La insatisfacción, creo que sí. El haber vivido una vida que te parece que no es esa la que hubieras querido vivir y, como decía, que te has ido conformando poco a poco y quizás lo que los une es precisamente una especie de envidia o de deseo de Clara, que es quien no se ha conformado. Es verdad que ha acabado mal por casualidad, por un accidente, pero es la única de ellos que se ha arriesgado a vivir de verdad lo que quería vivir. Creo que es lo primero que une a Samuel y a Carina. Esa concepción de que a veces la vida es una sucesión aceptaciones, de cosas que quizás uno no quería aceptar pero que poco a poco vas entrando en cierto juego y en cierta edad te encuentras atrapado.
Dicen que las historias literarias tienen un poco de su creador, ¿Qué tanto hay de usted en “La invención del amor”?
De mí en “La invención del amor” hay bastante, lo que no hay que confundir con que Samuel sea yo, quiere decir que hay partes de mi experiencia. De entrada todo el ambiente de la novela, el barrio, la casa, incluso los vecinos son un poco parte de mi experiencia. Yo vivo en ese barrio, yo veo lo mismo que ve Samuel cuando sale a la calle. Y luego en conjunto hay una reflexión sobre la realidad, sobre el amor, sobre los sentimientos, sobre cómo nos engañamos que en buena medida comparto con Samuel. Luego hay una serie de cosas de Samuel con las que no estoy de acuerdo, pero no se trata de utilizar a Samuel para decir lo que pienso, sino para que diga cosas que pueden afectar al lector de alguna manera, positiva o negativamente, lo hagan removerse y pensar ¿y yo? ¿Cómo vivo esto?
Ahora que comenta eso que va o no va de un escritor con su personaje, ¿entiende que el escritor debe comprometerse con alguna ideología, algún objetivo social, a través de su literatura o no?
El escritor debe escribir bien, es su primera misión. No creo que se pueda pedir que Kafka sea un escritor comprometido. No. A no ser que entiendas el compromiso con algo amplio, un compromiso con el ser humano, no compromisos políticos específicamente. En mis novelas hay política, porque a mí me interesa, hay un trasfondo político-social con frecuencia, pero yo no creo que pueda exigirse, y menos a un escritor, ese trabajo. Si me interesa en general una literatura que tiene ese compromiso más amplio, con el ser humano, con la indagación de lo que somos, con mostrar cosas quizás no fáciles de ver. Eso sí, pero no más allá de ello. La literatura puede ser muchas cosas.
Usted ha escrito en varios géneros, ha escrito poesía, narrativa, ensayo. ¿Cuál prefiere?
Supongo que el que estoy escribiendo ahora (risas). Salvo en el teatro, que me encuentro muy inseguro, con todos los demás si te diría eso. Lo que estoy escribiendo en este momento es lo que me apasiona. SI me pongo a escribir poesía y me gusta mucho hacerlo, quizás no lo hago con mucha frecuencia, quizás porque tengo menos atracción natural a la poesía que hacía la novela, el cuento, el ensayo. Pero cuando estoy en ello me da igual, es escribir, es intentar contar, es intentar utilizar el lenguaje para expresar y cada género es una herramienta distinta.
¿Es de los escritores que se sientan a redactar con un estructura previa de hacia dónde va su historia o de los que inician con una estructura de partida pero dicen que no saben hacia dónde van?
Normalmente no sé qué va a pasar en mis novelas, no sé qué personajes van a aparecer, lo voy descubriendo según escribo. Cuando dicto talleres de escritura creativa les digo a mis alumnos que creen una estructura que apoye los personajes, que ideen un final. Ellos me preguntan que si lo hago y les digo “no, yo no”. Pero sin embargo es una buena manera de aprender a escribir, porque al principio estás muy inseguro y si no tienes una estructura te puedes perderte fácilmente, puedes bloquearte. Pero cuando tienes la seguridad de que lo que escribes va a salir adelante, entonces me parece que es más enriquecedor partir de un plan.
¿Se puede enseñar a alguien a ser escritor?
Ser escritor, creo, se compone de dos partes. Una, tener una visión original, lo que significa, que sea profunda de la realidad, y otra que sepas expresarla. Lo primero es muy difícil de enseñar. Lo tienes o no lo tienes. Tiene que ver con tu experiencia, con tu inteligencia, con tu capacidad de implicación, con tu capacidad también para engañarte ante cosas que no ves si no te engañas y con un montón de cosas que tienen que ver con la capacidad de cada uno. En eso puedes ayudar un poquito, pero muy poquito. Con las herramientas, con la técnica, ahí sí creo que puedes enseñar posibilidades que no se le ocurren a uno, atajo, quizás a evitar ciertos errores, a reflexionar sobre ciertas técnicas y por eso doy clases de escritura creativa. Pero siempre advierto de que yo no voy a hacer un gran escritor de alguien que no pudiese serlo por sí mismo.
Escritores que aprenden, pero que hay del libro como medio, el libro de papel. En este presente en que se vaticina su fin, con las crisis de las librerías ¿Qué cree de su futuro?
El libro en papel irá despareciendo poco a poco. Pienso que no desaparecerá del todo. Siempre quedarán ciertos amantes de los libros. Si hay gente que colecciona sellos por qué no va haber gente que compre libros. No hay cosa más inútil y absurda que los sellos (risas). Será una minoría de compradores de libros en papel y los demás leerán en libros electrónicos. Puede gustarnos o no, pero es como decir que los carros de caballo eran más románticos que el tren, pero el tren va más lejos y más rápido y lleva más gente. Lo práctico se impone y el libro electrónico es práctico.
¿Qué aconsejaría entonces a los libreros?
Dos cosas. Abre tu librería y por un bar en ella…
¿Un bar?
Sí, un bar para tomar café, para tomar vino. Bueno, tres cosas. Una, esa. Dos, has una selección personal de los libros. Es decir, no lleves lo que lleva todo el mundo, sino que quien vaya a tu librería sepa que va a encontrar un determinado criterio. Tres, organiza muchos actos. Talleres, conferencias, cursos, literatura para niños. En España han cerrado muchas librerías, pero se han abierto muchas nuevas y las que funcionan son las que cumplen esos criterios. Son librerías activísimas en Madrid, que son las que más conozco con un bar donde puedes quedar con tus amigos, tomar algo y de paso hojeas un libro y quizás lo compras. Vas a un taller, llevas a tu niño a hacer actividades y esas son las librerías que están funcionando.
¿Y las bibliotecas? ¿También deben modificar su presencia?
Al algo evidente que modifica la función de las bibliotecas que es el acceso en línea, que hace que esos espacios inmensos, como son la mayoría de las bibliotecas, vayan perdiendo su función una vez que sus fondos estén en línea la gente no se va a desplazar a las bibliotecas, por lo que está claro que habrá un proceso de transformación también.
En el mercado del libro, ¿es un tema de bestsellers o de calidad? Hay quien dice que hay que escribir para vender…
Me parece una profesión muy digna, igual que el que fabrica mesas y dice que hará una mesa que se adapte al gusto del público, una mesa que se compre. Pues hay libros que están hechos para eso. Me parece muy bien y creo que es un objeto distinto del libro que no se crea para satisfacer una demanda. Me parece que la mejor literatura es la que no está pensada en función del lector, sino en función de sí misma. De buscar, de investigar, de crear algo completamente nuevo, y si creas algo completamente nuevo no sabes si va a gustar, pero sino te limitas a satisfacer una necesidad y a repetir una y otra vez modelos parecidos. No tienen que desaparecer los bestseller, lo que creo es que son dos objetos distintos.
Con esta novela usted ganó el premio Alfaguara este año. ¿Cuál cree que sea la importancia de los premios?
Yo me presentó a premios porque me parecen útiles, me permiten vivir mejor de lo que viviría sin ellos, porque dan más dinero que lo que puedes recibir de cualquier anticipo para publicar, o bien porque te abren ciertas puertas. Cuando quería marcharme de la editorial donde estaba, para abrirme otras posibilidades. Y luego algo concreto, con el Anagrama de Ensayo que gané el año pasado, que tiene poco dinero pero te concede cierto prestigio, sobre todo para un escritor de ficción como yo ganar un premio de ensayo de ese tipo está bien y me alegra mucho que se me considerará merecedor de ese premio. Claro que influye la suerte, quien era l jurado, que humor tenían, cuáles son sus gustos…pero está bien. Los premios sencillamente me han abierto algunas puertas y me permiten vivir más tranquilo.
¿Qué le aconsejaría a alguien que quiere, o busca, trata de ser escritor?
Que lea, creo que eso es obvio. Ver que hacen otros. Buscar la originalidad está bien pero uno siempre tendrá influencias y estaría bien buscar cuales podrían ser mis propias influencias, saber qué es lo que a uno le interesa realmente en la literatura. Y luego lo otro, que también es algo evidente, no dejar. Es difícil que te habrán paso, el mercado es muy reducido, pero si quieres escribir, escribe. Yo escribí durante muchos años sin que nadie le interesase lo que hacía, pero si es lo que quieres hacer no te dejes desanimar.
Desde su punto de vista para qué sirve la literatura en un mundo como el de hoy, que parece apostar a lo efectivo, en lo inmediato.
La mala literatura sirve para escapar de la realidad, para irte a vivir al mundo donde las historias terminan bien, donde el bueno al final se lleva la chica, y el malo muere. Eso nos permite escaparnos y entretenernos un rato. Esa es la mala literatura, la literatura conservadora. Para mí la buena literatura lo que hace es ampliar la experiencia del lector y ponerle más en contacto con su propia vida. Crear mundos de ficción a los que va el lector porque ahí va a encontrar el acceso a ideas, a emociones, que tienen que ver con la propia experiencia. La literatura no debe suplantar la vida, sino que debe ensancharla.
¿Qué piensa sobre la situación actual en España?
Vivimos una época de crisis económica, política y social. Una crisis de esperanza, de confianza en el sistema político. De la crisis económica se podrá ir saliendo poco a poco, de todas las demás se puede salir recuperando la confianza en el sistema, pero para recuperar esa confianza se necesita una renovación. Creo que esa renovación no se va a hacer desde el Parlamento, sino que es necesaria la presión de la calle, la presión de los manifestantes, que se denuncie desde la calle en las manifestaciones masivas, la corrupción y la política de desahucios es lo que me parece que está arrojando más resultados. Y espero que seamos capaces de mantener esos procesos en las calles.
Me gusta entrevistar, mucho. Y las entrevistas se me vuelven buenas conversaciones. Aunque en este caso, con José Ovejero, sentí que estaba como algo cansado. Supongo que la razón era porque andaba de gira promocional, dígamos así, de su novele "La invención del amor", ganadora del premio Alfaguara de este año.
Leí la novela. Es una premisa interesante. No la de inventar el amor, sino de inventarlo sobre alguien que no conoces ni podrás jamás conocer.
Aquí publico la entrevista sin editar, completa.
"El amor nos los inventamos cada vez que nos enamoramos"
Por Argénida Romero
SD. ¿El amor es o se crea? ¿Se puede crear cuando las circunstancias y la soledad no dejan otro camino? ¿Y hasta cuando el objeto del amor ya no existe? Son las preguntas que reflexiona las acciones de Samuel, el personaje central de la novela "La invención del amor", del escritor español José Ovejero, quien conversó con DL sobre su obra y las vivencias que las acompañan.
Parafraseando el título y el contenido de su novela… ¿Es posible inventar el amor?
(Risas) Pues te daré la respuesta que he dado en estos días, cuando me han preguntado algo parecido. El amor nos los inventamos cada vez que nos enamoramos. Inventamos al otro, al que no conocemos normalmente o conocemos demasiado poco y lo inventamos para proyectar sobre él nuestras necesidades, nuestros deseos. Y nos inventamos para el otro. Nos hacemos más seductores, ocultamos esas partes de nosotros porque sabemos que pueden no gustar, entonces en cualquier enamoramiento hay un proceso de invención. En la novela Samuel lleva esa invención mucho más lejos, puesto se enamora de alguien que no conocía ni podrá conocer, pero el mecanismo es el mismo
Samuel parece llevar un discurso filosófico del amor a lo largo de toda la novela, pero también un discurso sobre su lugar en la vida, de un hombre que busca su lugar. ¿Buscó también plantear esa búsqueda de sentido en su novela?
En “La invención del amor” hay una reflexión más amplia que no tiene que ver con el amor, que tiene que ver con la soledad, de cómo vivimos, con que nos conformamos, de cómo nos vamos adaptando a una situación en que quizás no somos felices pero, bueno, no estamos mal del todo. Entonces lo que pasa que no es tanto algo buscado como algo que va saliendo según voy construyendo el personaje y lo pongo a reflexionar, lo pongo un poco a actuar también y reflexionar sobre cómo actúa. Es algo que lo va dando la propia dinámica de la novela, no es que yo tuviese previamente una teoría que quería contar al público, sino que utilizó la novela para pensar yo mismo sobre cosas que a mí me parecen interesantes y que pueden llegar al lector en medio de una ficción.
Diría que Samuel y Carina, sus personajes principales, expresan ese desasosiego existencial del hombre y la mujer de este siglo
La insatisfacción, creo que sí. El haber vivido una vida que te parece que no es esa la que hubieras querido vivir y, como decía, que te has ido conformando poco a poco y quizás lo que los une es precisamente una especie de envidia o de deseo de Clara, que es quien no se ha conformado. Es verdad que ha acabado mal por casualidad, por un accidente, pero es la única de ellos que se ha arriesgado a vivir de verdad lo que quería vivir. Creo que es lo primero que une a Samuel y a Carina. Esa concepción de que a veces la vida es una sucesión aceptaciones, de cosas que quizás uno no quería aceptar pero que poco a poco vas entrando en cierto juego y en cierta edad te encuentras atrapado.
Dicen que las historias literarias tienen un poco de su creador, ¿Qué tanto hay de usted en “La invención del amor”?
De mí en “La invención del amor” hay bastante, lo que no hay que confundir con que Samuel sea yo, quiere decir que hay partes de mi experiencia. De entrada todo el ambiente de la novela, el barrio, la casa, incluso los vecinos son un poco parte de mi experiencia. Yo vivo en ese barrio, yo veo lo mismo que ve Samuel cuando sale a la calle. Y luego en conjunto hay una reflexión sobre la realidad, sobre el amor, sobre los sentimientos, sobre cómo nos engañamos que en buena medida comparto con Samuel. Luego hay una serie de cosas de Samuel con las que no estoy de acuerdo, pero no se trata de utilizar a Samuel para decir lo que pienso, sino para que diga cosas que pueden afectar al lector de alguna manera, positiva o negativamente, lo hagan removerse y pensar ¿y yo? ¿Cómo vivo esto?
Ahora que comenta eso que va o no va de un escritor con su personaje, ¿entiende que el escritor debe comprometerse con alguna ideología, algún objetivo social, a través de su literatura o no?
El escritor debe escribir bien, es su primera misión. No creo que se pueda pedir que Kafka sea un escritor comprometido. No. A no ser que entiendas el compromiso con algo amplio, un compromiso con el ser humano, no compromisos políticos específicamente. En mis novelas hay política, porque a mí me interesa, hay un trasfondo político-social con frecuencia, pero yo no creo que pueda exigirse, y menos a un escritor, ese trabajo. Si me interesa en general una literatura que tiene ese compromiso más amplio, con el ser humano, con la indagación de lo que somos, con mostrar cosas quizás no fáciles de ver. Eso sí, pero no más allá de ello. La literatura puede ser muchas cosas.
Usted ha escrito en varios géneros, ha escrito poesía, narrativa, ensayo. ¿Cuál prefiere?
Supongo que el que estoy escribiendo ahora (risas). Salvo en el teatro, que me encuentro muy inseguro, con todos los demás si te diría eso. Lo que estoy escribiendo en este momento es lo que me apasiona. SI me pongo a escribir poesía y me gusta mucho hacerlo, quizás no lo hago con mucha frecuencia, quizás porque tengo menos atracción natural a la poesía que hacía la novela, el cuento, el ensayo. Pero cuando estoy en ello me da igual, es escribir, es intentar contar, es intentar utilizar el lenguaje para expresar y cada género es una herramienta distinta.
¿Es de los escritores que se sientan a redactar con un estructura previa de hacia dónde va su historia o de los que inician con una estructura de partida pero dicen que no saben hacia dónde van?
Normalmente no sé qué va a pasar en mis novelas, no sé qué personajes van a aparecer, lo voy descubriendo según escribo. Cuando dicto talleres de escritura creativa les digo a mis alumnos que creen una estructura que apoye los personajes, que ideen un final. Ellos me preguntan que si lo hago y les digo “no, yo no”. Pero sin embargo es una buena manera de aprender a escribir, porque al principio estás muy inseguro y si no tienes una estructura te puedes perderte fácilmente, puedes bloquearte. Pero cuando tienes la seguridad de que lo que escribes va a salir adelante, entonces me parece que es más enriquecedor partir de un plan.
¿Se puede enseñar a alguien a ser escritor?
Ser escritor, creo, se compone de dos partes. Una, tener una visión original, lo que significa, que sea profunda de la realidad, y otra que sepas expresarla. Lo primero es muy difícil de enseñar. Lo tienes o no lo tienes. Tiene que ver con tu experiencia, con tu inteligencia, con tu capacidad de implicación, con tu capacidad también para engañarte ante cosas que no ves si no te engañas y con un montón de cosas que tienen que ver con la capacidad de cada uno. En eso puedes ayudar un poquito, pero muy poquito. Con las herramientas, con la técnica, ahí sí creo que puedes enseñar posibilidades que no se le ocurren a uno, atajo, quizás a evitar ciertos errores, a reflexionar sobre ciertas técnicas y por eso doy clases de escritura creativa. Pero siempre advierto de que yo no voy a hacer un gran escritor de alguien que no pudiese serlo por sí mismo.
Escritores que aprenden, pero que hay del libro como medio, el libro de papel. En este presente en que se vaticina su fin, con las crisis de las librerías ¿Qué cree de su futuro?
El libro en papel irá despareciendo poco a poco. Pienso que no desaparecerá del todo. Siempre quedarán ciertos amantes de los libros. Si hay gente que colecciona sellos por qué no va haber gente que compre libros. No hay cosa más inútil y absurda que los sellos (risas). Será una minoría de compradores de libros en papel y los demás leerán en libros electrónicos. Puede gustarnos o no, pero es como decir que los carros de caballo eran más románticos que el tren, pero el tren va más lejos y más rápido y lleva más gente. Lo práctico se impone y el libro electrónico es práctico.
¿Qué aconsejaría entonces a los libreros?
Dos cosas. Abre tu librería y por un bar en ella…
¿Un bar?
Sí, un bar para tomar café, para tomar vino. Bueno, tres cosas. Una, esa. Dos, has una selección personal de los libros. Es decir, no lleves lo que lleva todo el mundo, sino que quien vaya a tu librería sepa que va a encontrar un determinado criterio. Tres, organiza muchos actos. Talleres, conferencias, cursos, literatura para niños. En España han cerrado muchas librerías, pero se han abierto muchas nuevas y las que funcionan son las que cumplen esos criterios. Son librerías activísimas en Madrid, que son las que más conozco con un bar donde puedes quedar con tus amigos, tomar algo y de paso hojeas un libro y quizás lo compras. Vas a un taller, llevas a tu niño a hacer actividades y esas son las librerías que están funcionando.
¿Y las bibliotecas? ¿También deben modificar su presencia?
Al algo evidente que modifica la función de las bibliotecas que es el acceso en línea, que hace que esos espacios inmensos, como son la mayoría de las bibliotecas, vayan perdiendo su función una vez que sus fondos estén en línea la gente no se va a desplazar a las bibliotecas, por lo que está claro que habrá un proceso de transformación también.
En el mercado del libro, ¿es un tema de bestsellers o de calidad? Hay quien dice que hay que escribir para vender…
Me parece una profesión muy digna, igual que el que fabrica mesas y dice que hará una mesa que se adapte al gusto del público, una mesa que se compre. Pues hay libros que están hechos para eso. Me parece muy bien y creo que es un objeto distinto del libro que no se crea para satisfacer una demanda. Me parece que la mejor literatura es la que no está pensada en función del lector, sino en función de sí misma. De buscar, de investigar, de crear algo completamente nuevo, y si creas algo completamente nuevo no sabes si va a gustar, pero sino te limitas a satisfacer una necesidad y a repetir una y otra vez modelos parecidos. No tienen que desaparecer los bestseller, lo que creo es que son dos objetos distintos.
Con esta novela usted ganó el premio Alfaguara este año. ¿Cuál cree que sea la importancia de los premios?
Yo me presentó a premios porque me parecen útiles, me permiten vivir mejor de lo que viviría sin ellos, porque dan más dinero que lo que puedes recibir de cualquier anticipo para publicar, o bien porque te abren ciertas puertas. Cuando quería marcharme de la editorial donde estaba, para abrirme otras posibilidades. Y luego algo concreto, con el Anagrama de Ensayo que gané el año pasado, que tiene poco dinero pero te concede cierto prestigio, sobre todo para un escritor de ficción como yo ganar un premio de ensayo de ese tipo está bien y me alegra mucho que se me considerará merecedor de ese premio. Claro que influye la suerte, quien era l jurado, que humor tenían, cuáles son sus gustos…pero está bien. Los premios sencillamente me han abierto algunas puertas y me permiten vivir más tranquilo.
¿Qué le aconsejaría a alguien que quiere, o busca, trata de ser escritor?
Que lea, creo que eso es obvio. Ver que hacen otros. Buscar la originalidad está bien pero uno siempre tendrá influencias y estaría bien buscar cuales podrían ser mis propias influencias, saber qué es lo que a uno le interesa realmente en la literatura. Y luego lo otro, que también es algo evidente, no dejar. Es difícil que te habrán paso, el mercado es muy reducido, pero si quieres escribir, escribe. Yo escribí durante muchos años sin que nadie le interesase lo que hacía, pero si es lo que quieres hacer no te dejes desanimar.
Desde su punto de vista para qué sirve la literatura en un mundo como el de hoy, que parece apostar a lo efectivo, en lo inmediato.
La mala literatura sirve para escapar de la realidad, para irte a vivir al mundo donde las historias terminan bien, donde el bueno al final se lleva la chica, y el malo muere. Eso nos permite escaparnos y entretenernos un rato. Esa es la mala literatura, la literatura conservadora. Para mí la buena literatura lo que hace es ampliar la experiencia del lector y ponerle más en contacto con su propia vida. Crear mundos de ficción a los que va el lector porque ahí va a encontrar el acceso a ideas, a emociones, que tienen que ver con la propia experiencia. La literatura no debe suplantar la vida, sino que debe ensancharla.
¿Qué piensa sobre la situación actual en España?
Vivimos una época de crisis económica, política y social. Una crisis de esperanza, de confianza en el sistema político. De la crisis económica se podrá ir saliendo poco a poco, de todas las demás se puede salir recuperando la confianza en el sistema, pero para recuperar esa confianza se necesita una renovación. Creo que esa renovación no se va a hacer desde el Parlamento, sino que es necesaria la presión de la calle, la presión de los manifestantes, que se denuncie desde la calle en las manifestaciones masivas, la corrupción y la política de desahucios es lo que me parece que está arrojando más resultados. Y espero que seamos capaces de mantener esos procesos en las calles.
noviembre 07, 2013
Libros para el arte
No pude ignorar esta información, menos en este tiempo que tanto se discute el tema de que si los libros van a desaparecer, que si los ebook (¿cómo se traduciría en español?) son el presente y el futuro, que si mi hijo posiblemente le pidan una tableta en la escuela y no libros...en fin.
Ese oscuro objeto del deseo literario es también eso....un objeto. Uno que se deteriora, pero que puede cobrar nueva vida como arte como lo muestran estas imágenes publicadas en BBC Mundo. Es una exposición en la nueva Biblioteca de Birmingham, en Reino Unido, de la que tomaron sus viejos libros, desechados, y les dieron otro chance de ser, no para ser leídos sino admirados.
Ese oscuro objeto del deseo literario es también eso....un objeto. Uno que se deteriora, pero que puede cobrar nueva vida como arte como lo muestran estas imágenes publicadas en BBC Mundo. Es una exposición en la nueva Biblioteca de Birmingham, en Reino Unido, de la que tomaron sus viejos libros, desechados, y les dieron otro chance de ser, no para ser leídos sino admirados.
La artista Clare Whistler recibió "La flor de la mente", del poeta Alice Meynell, y representó sus 29 flores en hilo de oro. |
La artista Freya Pocklington recibió una edición de 1924 de "El hombre que murió dos veces" de Edwin Arlington Robinson, ganador del Premio Pulitzer de Poesía en 1925. |
El ilustrador Oliver Flude añadió dibujos que cuentan sus propias historias fantásticas a un libro del siglo XIX que explica los significados de los nombres y las obras de arte. |
octubre 20, 2013
"La poesía ha sido para mí una especie de prótesis para andar por el mundo"
Juan Manuel Roca. Foto: Carlos Mario Lema |
Por Argénida Romero
De los cuatro poetas extranjeros sentados en primera fila, es el único con una bolso-maletín entre las manos. No lo deja en el suelo, ni lo pone sobre una silla. Lo abraza. Juan Manuel Roca (Colombia, 1946) tiene el pelo canoso y ensortijado, despeinado si se quiere, como un enjambre alegre. Presta atención a los jóvenes que leen en el recital, que se realizó ayer en la Biblioteca República Dominicana en el marco de la Semana de la Poesía, con aires de examinador, de maestro de escuela.
Cuando le toca agotar su turno lee un poema que habla sobre el tiempo y los romanos, y del amor que muere con ellos. Lee otro. Recibe un aplauso sonoro. Minutos después un muchacho declama uno de sus poemas. Roca sonríe.
Antes de que un grupo de muchachos terminé con sus declamaciones, propias y ajenas, con el incidentado sonido del soundtrack de la película Titanic , Roca sale del salón a una espacio más tranquilo. Indico un mueble rojo donde podemos sentarnos para que responda a mis preguntas. Observa alrededor y señala dos sillones azules, uno junto al otro. "Creo que ese es el mejor lugar para tu entrevista". Acepto.
¿Para qué sirve la poesía? A la poesía no hay que buscarle una utilidad única, univoca, y mucho menos pragmática. La poesía se mueve en una esfera del pensamiento que modifica de alguna manera, un tanto invisible, a las personas y, por tanto, a las sociedades. La pregunta de siempre de quienes quieren oponerse a la idea de que la poesía tenga un sentido, la pregunta de Heidegger, el poeta romántico alemán, ¿para qué la poesía en tiempos de penuria? A mí siempre me gusta revertirla y verla por el otro lado del catalejo para decir ¿para qué la poesía en tiempos que no sean de penuria?
La poesía para tiempos que no sean de penuria sería para algún escepticismo, para que fuera un adorno. La poesía en tiempos de penuria…además no hubiera existido la poesía si solamente tuviera sentido en tiempos de no penuria, porque todos los tiempos de la humanidad han sido de penurias.
El peligro es que precisamente cuando hay una crisis humana, tan grande como la que hoy vivimos, lo primero que entra en esa crisis es la palabra, para que si la palabra no modifica la realidad. La realidad no es verbal. Creo que, por el contrario, es tan importante en tiempos de crisis que se dude de la palabra porque nos obliga a la palabra justa, no a la palabra mesiánica de los políticos, la palabra mentirosa de los capitalistas, la palabra fraudulenta de los comerciantes, sino que es un intento de algo (...) de que la poesía es el lenguaje de sintetizar.
De manera que creo que eso, sumado a la idea de que la poesía es una forma de pensar, que no puede prescindir de la filosofía, me parece de una utilidad extraordinaria. En mi caso personal, particular, la poesía ha sido para mí una especie de prótesis para andar por el mundo.
Usted que viene de un país de tantas penurias, ¿qué tanto ha sintetizado la poesía colombiana esas penurias? Creo que es muy presente, y afortunadamente presente no de manera programática. No es un “deber ser”. Porque hay una poesía lírica, elusiva, que no toca la realidad política y social, y está en todo su derecho. En mi caso, sí me interesa mucho, pero no de una manera programática, “las violencias” que viven nuestro país.
Hace poco publique una antología de poesía colombiana con ese tema, que se llama “La casa sin sosiego”. Un poco en oposición a la idea maravillosa de San Juan de la Cruz de tener la casa sosegada. Los colombianos jamás hemos tenido la casa sosegada. Y se llama “La casa sin sosiego” porque recoge poemas con el tema de las violencias, política, social, del narcotráfico, sin que sea un deber ser programático como quisieran a veces, digamos, los pragmatizadores de la inmediatismo político y de ideología.
Y es extraordinario ver cómo lo que parecía ser un tema solamente de la narrativa, ya que la novela de la violencia tuvo un principio en los años cincuenta y ahora, prácticamente, la novela colombiana no escribe de otro tema. Y es maravilloso ver, inclusive, poetas muy elusivos, muy distantes de lo social, hayan hecho poemas tan extraordinarios con un tema tan difícil.
¿No se le acusaría, entonces, a la literatura colombiana de ser monotemática? Sí, en buena parte creo que la narrativa se ha vuelto…Colombia es el país del monocultivo. Hubo un momento en que era el café. Produce toda una variedad de cosas, pero era el café. Del monocultivo literario, el único gran escritor, gran narrador es Gabriel García Márquez. Y del monocultivo pictórico, el único pintor es Fernando Botero. Y creo que ahora si hay una especie de monocultivo narrativo con el tema sicarial y el tema de la violencia en general.
A mí no me preocupa que fuera el único tema, sino que los tratamientos son muy parecidos y no parecen liados de la literatura, de la gran literatura, sino de la sociología, del historicismo, no la historia, y del trabajo bien hecho. En ese trípode se monta mucha la actual narrativa colombiana que, personalmente, me aburre mucho. Y digamos, se ha vuelta mu reiterada y en las últimas generaciones, que son generaciones de escritores que no parecen que estuvieran muy formados en la literatura, sino mucho más en el cine porque lo que sacralizan y lo que buscan es llegar a la pantalla, escriben una especie de guiones que inflan de manera de novela y muchos, en general, tienen muy buenas películas.
Y también está lo que parece una perversión de las grandes editoriales, que como privilegian un tema la gente termina escribiendo sobre eso, que no pasa con la poesía.
Para conocer la poesía de Colombia… ¿A quién leo? ¿A quiénes me recomendaría? La poesía colombiana tiene una tradición muy amplia. Habría que leer al primer poeta de la modernidad colombiana, que fue José Asunción Silva, que realmente antes de que existiera lo que le llaman la antipoesía de Nicanor Parra ya lo hizo él en “Gotas Amargas”. Es el gran poeta de la modernidad, dentro del modernismo, el modernismo latinoamericano, es como devolverle a España las carabelas cargadas de un nuevo sentido de la lengua. Después de los modernistas, la poesía no volvió a ser la misma en español y en eso contribuye mucho José Asunción Silva.
Pero a partir de ahí, la generación llamada “Los Nuevos”, de los años 20. Luis Vidal es un poeta extraordinario, de un gran humor y un gran pensador, y un creador de grandes imágenes. Diría que un poeta como Héctor Rojas Herazo, que además es un gran novelista olvidado, coetáneo de Gabriel García Márquez y tan importante en la narrativa como Gabriel García Márquez. Un poeta extraordinario en sus poetas. Y diría, por supuesto, Alvaro Mutis, que acaba de fallecer. Diría que habría que leer del grupo de los “nadaistas” a Jaime Jaramillo Escobar, que firmaba “X504”.
De mi generación diría que habría que leer a María Mercedes Carranza. De los poetas más actuales a Rómulo Bustos, un poeta del Caribe colombiano, de Cartagena de Indias, que es explendido.
Un poeta que se me olvidaba, un gran poeta también, de la generación aledaña a Piedra y Cielo de los años 40, era Aurelio Arturo.
Y recientemente algunas mujeres. Curiosamente no había habido un esplendor de la poesía escrita por mujeres en Colombia, no sé cuál es el motivo. No diría que el machismo, porque en México hay machismo y ha tenido grandes mujeres escritoras. Hay algo curioso. Pero de un tiempo para acá, hay voces jóvenes y las que más me interesan son las de las mujeres como Lucía Estrada, María Clemencia Sánchez, Mery Yolanda Sánchez.
¿Por qué cree que la poesía es minoría a la hora de contabilizar los ganadores del Nobel de Literatura? Me parece que en eso los grandes sellos editoriales tres géneros que me parecen, en el caso colombiano, los mejores: la poesía, el cuento, por lo que es bueno que se lo hayan dado a la cuentista Alice Munro, y el ensayo. Para mí es el trípode grande de la literatura colombiana, más que la narrativa.
Pero tienes razón. En general, sí hay un superávit de premios en la narrativa y una gran desventaja de la poesía.
Me ha hablado mucho de los editoriales y su monopolio. ¿Existen editoriales independientes de importancia en Colombia? ¿Qué piensa de este espacio alternativo editorial? Sí, hay una especie de red de editoriales independientes. En Colombia muy buena a partir de unos ochos o diez años. Editoriales que solo publican poesía, que arriesgan por el cuento, que no van a la fija, pues, y que no intenta crear bestseller. ¿Y sabes que es más importante? Curiosamente son ediciones muy bellas, muchas mejor cuidadas que la de los sellos editoriales comerciales grandes.
Yo hago de un poco abogado del diablo en esto, porque he sido publicado por grandes sellos editoriales, de un lado, y de otro, de los marginados. Pero si pienso que el auge que ha cobrado estas editoriales es de un gran beneficio.
Poema invadido por romanos
Los romanos eran maliciosos.
Llenaron Europa de ruinas
Confabulados con el tiempo.
Les interesaba el futuro,
Las huellas más que las pisadas.
Los romanos, Casandra, eran mañosos.
No fraguaron el Acueducto de Segovia
Como un ducto de agua y de luz.
Lo pensaron como vestigio,
Como un absorto pasado.
Sembraron de edificios roñosos Europa,
De estatuas acéfalas
Engullidas por la gloria de Roma.
No hicieron el Coliseo
Para que los tigres devoraran
A su antojo a los cristianos,
tan poco apetecibles,
Ni para ver ensartadas
Como entremeses del infierno
A las huestes de Espartaco.
Pensaron su ruina, una ruina proporcional
A la sombra mordida del sol que agoniza.
Mi amigo Dino Campana
Pudo haber saltado a la yugular
De uno de sus dioses de mármol.
Los romanos dan mucho en qué pensar.
Por ejemplo,
En un caballo de bronce
De la Piazza Bianca.
Al momento de restaurarlo,
Al asomarse a su boca abierta,
Encontraron en el vientre
Esqueletos de palomas.
Como tu amor,
Que se vuelve ruina
Mientras más lo construyo.
El tiempo es romano.
Más poemas de Juan Manuel Roca
octubre 10, 2013
Otra nobel por conocer
Las apuestas del Nobel de Literatura nunca faltan.
Hoy, perdieron las fichas de siempre y obtuvo el galardón una desconocida para la gran mayoría.
A pesar de que el Nobel de Literatura tiene sus bemoles (que si es político, que si responde a estos intereses, que se lo merecía más aquel o aquella...), lo que me gusta de que gane un desconocido o desconocida por mí es que este galardón me invita a conocerlo.
Alice Munro es mujer, canadiense y cuentista. El editor de Espectáculo y Cultura del periódico donde trabajo me dijo que, además, vive por temporadas en Cartagena de Indias, en Colombia, donde ha escrito varios de sus libros. Es todo lo que sé sobre ella.
Gracias a Elisa, una amiga madre que vive en Estados Unidos, recibí hoy en formato PDF cuatro de sus libros. La puerta para conocer el mundo que resume en sus letras.
Anotada y pendiente.
Hoy, perdieron las fichas de siempre y obtuvo el galardón una desconocida para la gran mayoría.
A pesar de que el Nobel de Literatura tiene sus bemoles (que si es político, que si responde a estos intereses, que se lo merecía más aquel o aquella...), lo que me gusta de que gane un desconocido o desconocida por mí es que este galardón me invita a conocerlo.
Alice Munro (Andrew Testa/Rex). |
Alice Munro es mujer, canadiense y cuentista. El editor de Espectáculo y Cultura del periódico donde trabajo me dijo que, además, vive por temporadas en Cartagena de Indias, en Colombia, donde ha escrito varios de sus libros. Es todo lo que sé sobre ella.
Gracias a Elisa, una amiga madre que vive en Estados Unidos, recibí hoy en formato PDF cuatro de sus libros. La puerta para conocer el mundo que resume en sus letras.
Anotada y pendiente.
septiembre 22, 2013
La premiación...y el poemario que lleva otro nombre
Después de cinco meses de anunciado, el lunes me entregaron el certificado que me acredita como ganadora del Premio Joven de Poesía de la pasada Feria Internacional del Libro 2013.
A pesar de que la hora del acto fue cambiada a última hora fue un momento especial, sobre todo por la compañía de mucha gente que quiero y me quiere. Y, hay que decirlo, que reconozcan como bueno algo que haces es un buen momento.
Lo único que medio desinfló mi ánimo fue la reiteración de un error disléxico con el nombre del poemario. El error tuvo su origen en la nota de prensa en la que se anunciaron los ganadores de los distintos concurso auspiciados por la FIL. Y a pesar de que en ese primer momento lo hice saber, no hay habido manera de detener su sombra.
El certificado lo certifica.
Arraiga lo renombraron Arriaga. De un verbo a un sustantivo.
Sólo espero estar pendiente del proceso de edición y evitar que el error dislexico certificado llegue a la imprenta. Porque sino...
Aquí les dejo las fotos y de paso una entrevista que me hizo la periodista Mitri Jiménez y que fue publicada en la edición de Diario Libre el día de la entrega del premio.
septiembre 15, 2013
Entrevista y premiación
A los pocos días de recibir el premio de poesía de la Feria del Libro, el productor radial y musical Manuel Betances me invitó al programa "Ecos de Cultura", de Radio Francia Internacional" para hablar sobre el poemario Arraiga, con el que tuve la suerte de ganar el premio de la FIL.
Aquí les dejo el audio de la entrevista, en la que participé el pasado 10 de mayo.
De paso aprovecho para decirles que mañana recibiré el premio de la FIL, en un acto en la Librería de Cultura, ubicada en la calle Atarazanas número dos, de la Ciudad Colonial. Será a las ocho de la noche.
Aquí les dejo el audio de la entrevista, en la que participé el pasado 10 de mayo.
De paso aprovecho para decirles que mañana recibiré el premio de la FIL, en un acto en la Librería de Cultura, ubicada en la calle Atarazanas número dos, de la Ciudad Colonial. Será a las ocho de la noche.
septiembre 08, 2013
El "hasta luego" de Yola Yelou
Se nos acaban los espacios culturales.
Hoy me tocó recibir un correo electrónico que me dejo un sabor a tristeza dominguera.
El programa cultural de televisión Yola Yelou, producido y conducido por el periodista y escritor Luis Martín Gómez, dijo adiós tras cinco años de existencia. El programa, de media hora de duración, era transmitido por el canal 37.
Uno menos que se suma a las revistas, suplementos y espacios en la radio y la televisión que ya no existen.
Gracias Luis Martín por el esfuerzo y dedicación.
Pero como el internet nos permite sobrevivir más allá de la vida, y eso incluye a los espacios que ya no están, aquí les dejo el enlace del canal de Youtube de Yola Yelou para que disfruten de lo mucho que aportó y que queda ahí para nuestro disfrute y referencia. Este es su blog
Habrá que pensar en espacios alternativos para seguir dando a conocer mucho de lo que hay en el mundo literario, artístico y musical más allá de las modas y lo inmediato.
Seguimos.
agosto 30, 2013
El cuento infantil de Farah
Retorno de mis vacaciones a mi querido blog de literatura para hacer una invitación.
La escritora, gestora cultural, amiga y mujer de batallas y flores, Farah Hallal, podrá a circular el sábado 7 de septiembre su cuento infantil "Sábado de ranas". El libro fue editado por Alfaguara y la puesta en circulación estará integrada a una actividad infantil abierta a todo público.
La actividad será en la Librería Cuesta a las 11:00 de la mañana.
Allá nos vemos.
La escritora, gestora cultural, amiga y mujer de batallas y flores, Farah Hallal, podrá a circular el sábado 7 de septiembre su cuento infantil "Sábado de ranas". El libro fue editado por Alfaguara y la puesta en circulación estará integrada a una actividad infantil abierta a todo público.
La actividad será en la Librería Cuesta a las 11:00 de la mañana.
Allá nos vemos.
julio 26, 2013
Libros y Fernando
Fernando está en la etapa de explorar, de empezar a ser.
Llegó al librero. Sentado, extiende la mano y alcanza una pila los libros del tramo más bajo.
Levanta el primero. Lo examina. Se lo lleva a la boca por un instante. Lo vuelve a mirar. Lo lanza al piso. Toma otro. Lo examina. Lo abanica. Murmura su propio lenguaje. Lo lanza al piso.
Sigue con los otros, hasta que se detiene, voltea el rostro y sonríe.
La curiosidad hace caminos.
julio 01, 2013
Sobre las editoriales
La semana pasada fui entrevista junto a los escritores Rey Andujar, Alexéi Tellerías, Luis Reynaldo Pérez y Michelle Ricardo (digo junto porque todos opinamos para el mismo artículo, aunque las entrevista fueron individuales) sobre un tema algo peliagudo e interesante: las editoriales.
Creo que solo me he referido al asunto cuando escribí sobre mi experiencia con mi primer y único poemario publicado el día que enlace sus versiones en PDF y Kindle para los lectores de este blog.
Aquí les dejo mis respuestas a las preguntas de la periodista Indhira Suero, para la sección Ventanas del Listín Diario. Al final dejo el enlace del artículo.
REINVENTAR LAS EDITORIALES
¿Qué opina sobre el mercado editorial en RD?
Si pienso en su definición, en lo que debe ser una editorial con relación a un escritor y a un público lector, más que un mercado editorial, existe un mercado de imprenta. Se supone que un editorial acoge escritos, sea por la vía que le lleguen, los examina, decide que publicar y que no, acompaña al escritor en el proceso de publicación…en República Dominicana parece que la prioridad editorial es la cantidad.
¿Cómo hacer que la demanda por los libros de autores dominicanos crezca en la población?
No sé si se deba hacer algo para que se lean más autores dominicanos pensando en demanda, pensando desde el mercado, como si se hablara de venta de víveres o carros. Creo que lo primordial es enseñar a leer y que desde la enseñanza se aprenda a amar lo que se lee. Las bibliotecas, esos abandonados y cada vez más escasos espacios, me parecen un lugar excelente para enamorarse de la lectura desde la niñez. No creo en la “obligación” de tener que leer estos o aquellos. Eso desenamora.
¿Qué importancia tienen las nuevas tecnologías en el mercado editorial de RD?
Las tecnologías, las nuevas y las novísimas, son importantes en la medida de su utilidad y su uso. Son un medio. Si sales a la calle y observas, verás a jóvenes y adultos con sus teléfonos inteligentes en las manos, tabletas, laptops… Sería bueno pensar ¿cómo podemos usar estos medios para que la gente lea novelas, ensayos, relatos, poemas…y paguen por ello? Es la pregunta que parece que ninguna editorial en el país se hace.
¿Deben los escritores dominicanos financiarse sus libros o cuentan con el apoyo para esto?
No creo que “se deba o no se deba”. Se hace si se quiere hacer. Financiar un libro en un país en que se prioriza la impresión y no el trabajo de edición, corrección y promoción de un libro es una empresa cuestas arriba. Eso sin agregar que las editoriales te dicen que hay que imprimir una cantidad “equis” de libros, y luego te ves con doscientos o trescientos libros guardados en cajas en un closet. Sin embargo, muchos lo hacen. Los concursos literarios que ofrecen publicar, son buenas vías. El apoyo se puede buscar, si se quiere. Existen iniciativas para ello. A veces, los escritores noveles tienen poco acceso a ellas y aquí entra los nuevos medios en juego. Las bitácoras (blogs), por ejemplo, son una excelente vía de autopublicación que ayuda a proyectar un trabajo literario, si se quiere.
¿Qué opinión le merecen las editoriales independientes o culturales?
Que son un respiro necesario, una opción y que me encantaría que cada día sean más.
¿Cómo se pueden “reinventar las editoriales” en RD?
Mirando hacia afuera.
Creo que solo me he referido al asunto cuando escribí sobre mi experiencia con mi primer y único poemario publicado el día que enlace sus versiones en PDF y Kindle para los lectores de este blog.
Aquí les dejo mis respuestas a las preguntas de la periodista Indhira Suero, para la sección Ventanas del Listín Diario. Al final dejo el enlace del artículo.
REINVENTAR LAS EDITORIALES
¿Qué opina sobre el mercado editorial en RD?
Si pienso en su definición, en lo que debe ser una editorial con relación a un escritor y a un público lector, más que un mercado editorial, existe un mercado de imprenta. Se supone que un editorial acoge escritos, sea por la vía que le lleguen, los examina, decide que publicar y que no, acompaña al escritor en el proceso de publicación…en República Dominicana parece que la prioridad editorial es la cantidad.
¿Cómo hacer que la demanda por los libros de autores dominicanos crezca en la población?
No sé si se deba hacer algo para que se lean más autores dominicanos pensando en demanda, pensando desde el mercado, como si se hablara de venta de víveres o carros. Creo que lo primordial es enseñar a leer y que desde la enseñanza se aprenda a amar lo que se lee. Las bibliotecas, esos abandonados y cada vez más escasos espacios, me parecen un lugar excelente para enamorarse de la lectura desde la niñez. No creo en la “obligación” de tener que leer estos o aquellos. Eso desenamora.
¿Qué importancia tienen las nuevas tecnologías en el mercado editorial de RD?
Las tecnologías, las nuevas y las novísimas, son importantes en la medida de su utilidad y su uso. Son un medio. Si sales a la calle y observas, verás a jóvenes y adultos con sus teléfonos inteligentes en las manos, tabletas, laptops… Sería bueno pensar ¿cómo podemos usar estos medios para que la gente lea novelas, ensayos, relatos, poemas…y paguen por ello? Es la pregunta que parece que ninguna editorial en el país se hace.
¿Deben los escritores dominicanos financiarse sus libros o cuentan con el apoyo para esto?
No creo que “se deba o no se deba”. Se hace si se quiere hacer. Financiar un libro en un país en que se prioriza la impresión y no el trabajo de edición, corrección y promoción de un libro es una empresa cuestas arriba. Eso sin agregar que las editoriales te dicen que hay que imprimir una cantidad “equis” de libros, y luego te ves con doscientos o trescientos libros guardados en cajas en un closet. Sin embargo, muchos lo hacen. Los concursos literarios que ofrecen publicar, son buenas vías. El apoyo se puede buscar, si se quiere. Existen iniciativas para ello. A veces, los escritores noveles tienen poco acceso a ellas y aquí entra los nuevos medios en juego. Las bitácoras (blogs), por ejemplo, son una excelente vía de autopublicación que ayuda a proyectar un trabajo literario, si se quiere.
¿Qué opinión le merecen las editoriales independientes o culturales?
Que son un respiro necesario, una opción y que me encantaría que cada día sean más.
¿Cómo se pueden “reinventar las editoriales” en RD?
Mirando hacia afuera.
Aquí el artículo ¿Negocio de alto riesgo?
junio 25, 2013
Cráteres
Voy a arrarcarme el vientre
voy a descuartizarlo
voy a verlo morir
y el espacio que deje, que me deje
ese hueco, ese eco
lo sembraré de cenizas
para engendrar fuegos
vengan todas
vamos a arrancarnos los vientres
vamos a descuartizarlos
vamos a verlos morir
engendremos los fuegos
vamos a parir los fuegos
inmolemos esos huecos, esos ecos
seamos cráteres
voy a descuartizarlo
voy a verlo morir
y el espacio que deje, que me deje
ese hueco, ese eco
lo sembraré de cenizas
para engendrar fuegos
vengan todas
vamos a arrancarnos los vientres
vamos a descuartizarlos
vamos a verlos morir
engendremos los fuegos
vamos a parir los fuegos
inmolemos esos huecos, esos ecos
seamos cráteres
junio 02, 2013
Cien años de Pedro Mir
Mañana se cumple el centenario del nacimiento del "Poeta Nacional": Pedro Mir.
Tengo una antología de Mir que aun no termino de leer.
Pero mañana leeré y volveré a leer hasta que me canse su poema eterno, al menos lo es desde mi punto de vista, "Hay un país en el mundo".
¿Por qué es eterno? Porque sigue diciendo lo que somos, como una especie de rueda que gira, gira y gira. Una rueda con espejos.
Él dijo esto del poema: "Cuando escribí Hay un país en el mundo, en 1949 en La Habana, padecía de soledad, hambre, miedo, inseguridad física, la nostalgia patria. Esa mano de hierro que me estrangulaba me dio la fuerza”.
Yo digo.
Puedes tomar un mapa del Caribe, ver donde está República Dominicana y leer estos versos.
A partir de mañana se realizarán muchos homenajes en San Pedro de Macorís, su ciudad natal. Leyendo sobre Mir encontré detalles. Una entrevista que la periodista Ana Mitila Lora le hizo un año antes de morir y que vale la pena leer, fotos de su tumba y un artículo sobre su alimentada rivalidad frente a Manuel del Cabral y de cómo esta ha seguido más allá de la muerte de ambos.
Pero mañana leeré y volveré a leer hasta que me canse su poema eterno, al menos lo es desde mi punto de vista, "Hay un país en el mundo".
¿Por qué es eterno? Porque sigue diciendo lo que somos, como una especie de rueda que gira, gira y gira. Una rueda con espejos.
Él dijo esto del poema: "Cuando escribí Hay un país en el mundo, en 1949 en La Habana, padecía de soledad, hambre, miedo, inseguridad física, la nostalgia patria. Esa mano de hierro que me estrangulaba me dio la fuerza”.
Yo digo.
Puedes tomar un mapa del Caribe, ver donde está República Dominicana y leer estos versos.
"...liviano,O puedes tomar carretera hacia al norte o al sur y leer esto.
como un ala de murciélago
apoyado en la brisa".
"Algún amor creeráY luego que miras, no solo el paisaje, sino la gente que vive en el paísaje, es posible que entiendas esto.
que en este fluvial país en que la tierra brota,
y se derrama y cruje como una vena rota,
donde el día tiene su triunfo verdadero,
irán los campesinos con asombro y apero
a cultivar
cantando
su franja propietaria.
Este amor
quebrará su inocencia solitaria.
Pero no".
"HayCaminar de un lado a otro en este país. Pensar en el tío en New York, en la prima en Holanda, en la amiga en España y decir...
un país en el mundo
donde un campesino breve,
seco y agrio
muere y muerde
descalzo
su polvo derruido,
y la tierra no alcanza para su bronca muerte".
"...hay un hombre de pie en los engranajes.Es un poema eterno. Léanlo completo aquí
Desterrado en su tierra. y un país,
en el mundo,
fragrante,
colocado
en el mismo trayecto de la guerra.
Traficante de tierras y sin tierra.
Material. Matinal. Y desterrado".
A partir de mañana se realizarán muchos homenajes en San Pedro de Macorís, su ciudad natal. Leyendo sobre Mir encontré detalles. Una entrevista que la periodista Ana Mitila Lora le hizo un año antes de morir y que vale la pena leer, fotos de su tumba y un artículo sobre su alimentada rivalidad frente a Manuel del Cabral y de cómo esta ha seguido más allá de la muerte de ambos.
mayo 19, 2013
mayo 17, 2013
Mudanzas. Editora Letra Gráfica. 2009
Tengo en mi casa más de 100 libros guardados en una caja.
Es la primera, y por ahora, única edición, de mi primer poemario Mudanzas.
Autoeditarse tiene un solo lado bueno: ver el libro publicado.
En mi caso no solo me autoedite, me autofinancie hasta la presentación del libro. Lo tenia en una única librería y esa librería cerró sin darme cuenta de las ventas de mi poemario.
Los libros siguen en la caja y luego de reflexionar sobre edición, nuevas formas de edición, el blog...en fin, que el mundo no es el mismo ni es igual que hace treinta y dos años, cuando nací, decidí pedir la versión digital del poemario a la editora Letra Gráfica y colocarlo en este blog de manera permanente y gratuita.
Los que quieran uno de los cien libritos que están en la caja (que uno no sabe, que todo en la vida de hoy no es digital ni se disfruta digitalmente) me pueden escribir a argenidaromero@gmail.com y nos ponemos de acuerdo con los gastos de envío.
Aquí el poemario Mudanzas en el formato para Kindle. Para bajarlo dar click en la imagen.
Actualización (23 de marzo 2015). Aquí la versión en PDF. Para bajarlo click en la imagen.
Actualización. (28 de agosto 2014). También he publicado a Mudanzas en Issuu.
Espero que hagan puente por lo menos con uno de los poemas. Con eso quedo paga.
Es la primera, y por ahora, única edición, de mi primer poemario Mudanzas.
Autoeditarse tiene un solo lado bueno: ver el libro publicado.
En mi caso no solo me autoedite, me autofinancie hasta la presentación del libro. Lo tenia en una única librería y esa librería cerró sin darme cuenta de las ventas de mi poemario.
Los libros siguen en la caja y luego de reflexionar sobre edición, nuevas formas de edición, el blog...en fin, que el mundo no es el mismo ni es igual que hace treinta y dos años, cuando nací, decidí pedir la versión digital del poemario a la editora Letra Gráfica y colocarlo en este blog de manera permanente y gratuita.
Los que quieran uno de los cien libritos que están en la caja (que uno no sabe, que todo en la vida de hoy no es digital ni se disfruta digitalmente) me pueden escribir a argenidaromero@gmail.com y nos ponemos de acuerdo con los gastos de envío.
Aquí el poemario Mudanzas en el formato para Kindle. Para bajarlo dar click en la imagen.
Actualización (23 de marzo 2015). Aquí la versión en PDF. Para bajarlo click en la imagen.
Actualización. (28 de agosto 2014). También he publicado a Mudanzas en Issuu.
Espero que hagan puente por lo menos con uno de los poemas. Con eso quedo paga.
mayo 13, 2013
Juan Gelman: una entrevista que no fue
Escucharlo fue como sentarse a escuchar la lluvia caer.
Al final de la presentación hablé con Gelman, mejor dicho, se me ahogaron las palabras con Gelman. No eran nervios. No sabía que decirle al hombre que escribía esos poemas, los que acababa de escuchar. ¿Qué hace uno frente al hombre que solo conoces por sus palabras, por su lluvia? ¿Qué le puedes decir a alguien que escriba...
No mucho.
Claro, el jolgorio a su lado tampoco daba chance de decir más que hola y mirar sus manos.
Me autografió un poema.
El juego en que andamos.
No, no lo pude entrevistar. Pero una amiga me dice que mañana quizás pueda.
"Mañana". Tres de mayo.
Entré al bar del Teatro Nacional. Me senté. Bebí un capuccino de máquina. Se me acerca una amiga, que el día anterior me dijo que estaría ahí. Me cuenta algunas cosas y presiento que no podré entrevistarlo.
Gelman entra. Veo a algunas caras conocidas de la noche anterior. Lo acompaña un poeta dominicano, apellido Bobadilla, que no conozco pero que había hecho su referencia biográfica la noche de su recital.
La música estaba alta. La gente hablaba alto.
Pero me acerqué.
¿Para qué sirve la poesía?
¿Por qué no se lo preguntas a la poesía?
(Risas, de ambos)
Dos siglos antes de Cristo hubo un filósofo chino, cuyo nombre no me pidas que recuerde, que dijo que todo el mundo aprecia la utilidad de lo útil y nadie aprecia la utilidad de lo inútil. La poesía (no logró escuchar lo que me dice)... La poesía descubre a uno zonas interiores que no teníamos o que ignorábamos tener.
Si no hubiese sido poeta, ¿qué fuera hoy usted?
Bueno yo soy periodista, he vivido de eso… (me interrumpió el poeta Bobadilla) Pudiera ser ingeniero químico, mecánico (nuevamente el poeta Bobadilla interrumpe y contesta la pregunta. Le doy la espalda)…soy poeta y ya.
De la poesía no se vive…Yo escribo para vivir. Trabajo para vivir, pero escribo para vivir.
Me despido. Vuelve su cara a los aduladores. A Bobadilla. A algunos que se acercan a tomarse una foto con él.
Yo me quedó con su lluvia.
Juan Gelman llovió.
Su presentación en la pasada Feria Internacional del Libro fue eso. Una lluvia intensa que dejó charcos, lágrimas y emoción.
Pero no quiero hablarles de su lectura de poemas. Con eso seré egoísta. Aunque para ser sincera me gana la falta de palabras para describir la sensación de estar sentada escuchándole decir "Habítame, penétrame./Sea tu sangre una con mi sangre"....después de saludar con un simple "buenas noches".
Puedo apuntar detalles. Decir que la presentación era a las ocho de la noche, de un dos de mayo. Decir que Gelman llegó puntual. Decir que la actividad inició casi quince minutos después. Decir que el Ministro de Cultura y el síndico del Distrito Nacional interrumpieron la presentación media hora después de iniciada.
Decir que el hombre sentado a mi lado lloraba (llovía) mientras Gelman decía:
...El compañero cambiaba al mundoPuedo apuntar que me llovía por dentro.
y le ponía pañales de horizonte.
Ahora, lo ves morir,
cada día.
Pensás que así vive.
Que anda arrastrando
un pedazo de cielo
con las sombras del alba,
donde, entre las 5 y las 7,
cada día,
vuelve a caer, tapado de infinito.
Al final de la presentación hablé con Gelman, mejor dicho, se me ahogaron las palabras con Gelman. No eran nervios. No sabía que decirle al hombre que escribía esos poemas, los que acababa de escuchar. ¿Qué hace uno frente al hombre que solo conoces por sus palabras, por su lluvia? ¿Qué le puedes decir a alguien que escriba...
...mi vecino nunca le dice palabras de amor a la
mujer/
entra a la casa por la ventana y no por la puerta/
por una puerta se entra a muchos sitios/
al trabajo, al cuartel, a la cárcel,
a todos los edificios del mundo/ pero no al mundo/
ni a una mujer/ni al alma/
es decir/a ese cajón o nave o lluvia que llamamos así/...
No mucho.
Claro, el jolgorio a su lado tampoco daba chance de decir más que hola y mirar sus manos.
Foto: Romina Bayo. |
Me autografió un poema.
El juego en que andamos.
No, no lo pude entrevistar. Pero una amiga me dice que mañana quizás pueda.
"Mañana". Tres de mayo.
Entré al bar del Teatro Nacional. Me senté. Bebí un capuccino de máquina. Se me acerca una amiga, que el día anterior me dijo que estaría ahí. Me cuenta algunas cosas y presiento que no podré entrevistarlo.
Gelman entra. Veo a algunas caras conocidas de la noche anterior. Lo acompaña un poeta dominicano, apellido Bobadilla, que no conozco pero que había hecho su referencia biográfica la noche de su recital.
La música estaba alta. La gente hablaba alto.
Pero me acerqué.
¿Para qué sirve la poesía?
¿Por qué no se lo preguntas a la poesía?
(Risas, de ambos)
Dos siglos antes de Cristo hubo un filósofo chino, cuyo nombre no me pidas que recuerde, que dijo que todo el mundo aprecia la utilidad de lo útil y nadie aprecia la utilidad de lo inútil. La poesía (no logró escuchar lo que me dice)... La poesía descubre a uno zonas interiores que no teníamos o que ignorábamos tener.
Si no hubiese sido poeta, ¿qué fuera hoy usted?
Bueno yo soy periodista, he vivido de eso… (me interrumpió el poeta Bobadilla) Pudiera ser ingeniero químico, mecánico (nuevamente el poeta Bobadilla interrumpe y contesta la pregunta. Le doy la espalda)…soy poeta y ya.
De la poesía no se vive…Yo escribo para vivir. Trabajo para vivir, pero escribo para vivir.
Me despido. Vuelve su cara a los aduladores. A Bobadilla. A algunos que se acercan a tomarse una foto con él.
Yo me quedó con su lluvia.
Foto: Romina Bayo. |
abril 30, 2013
Gane
Gane. Es todo lo que puedo decir ahora.
Ganadora del Concurso Poesía @argenidaromero con el poemario "ARRAIGA". Felicidades #ferilibro2013 @ferilibrord
— Espacio Joven (@espaciojovenFIL) 30 de abril de 2013
abril 29, 2013
Hemingway (a propósito de un "chisme" en la FIL 2013)
Ayer me enteraba por Twitter sobre un "chisme" a raíz de un comentario de un escritor, que habló en una actividad de la Fería Internacional del Libro.
Dicen que dijo que "no existen poetas vivos". En otro foro, pero en Facebook, ese escritor aclaró que lo dijo en broma, al responder unas preguntas y que fue en este contexto: "de que los poetas dominicanos iban a matarme si decía que tienen poemas malos. Le respondí que yo no tendría problemas porque aquí no hay poetas".
El asunto, de que poeta es bueno y cual no, es tan subjetivo como los culos, parafraseando algo que dicen que dijo Clint Eastwood. Y si el juicio viene de un escritor-poeta, desde su papel de escritor-poeta, el asunto es de ponerse entre comillas muy subjetivas.
Puedo decir que hay poetas que me gustan y otros no. Y hasta que existen poemas que me encantan y otros no, del mismo escritor. Hay casos de poetas de los cuales me gusta casi todo lo que han escrito que he leído. Pero esta opinión es "mi culo de lectora".
Pienso, no se que tan equivocada esté, que la trascendencia de lo que escribe alguien lo decide el tiempo. Nada más.
Y pensando en esto, encontré algo de Ernest Hemingway. Su breve discurso cuando recibió el Nobel de Literatura, y que leyó el embajador de Estados Unidos en la cena de premiación. Gracias al blog Sentado frente al mundo, escrito por Carlos Suasnavas, pude leer su traducción y lo agregó aquí, porque algo de lo que dice me hace pensar en los egos que acompañan a los que escriben y que, a veces, los hace afirmar en broma cosas como la inexistencia de los poetas.
"Carente de toda habilidad para pronunciar discursos y sin ningún dominio de la oratoria o la retórica, agradezco a los administradores de la generosidad de Alfred Nobel por este Premio.
Ningún escritor que conozca a los grandes escritores que no recibieron este Premio, puede aceptarlo sin humildad. No es necesario hacer una lista de estos escritores. Todos los aquí presentes pueden hacer su propia lista de acuerdo a su conocimiento y conciencia.
Me resulta imposible pedir al Embajador de mi país que lea un discurso en el cual un escritor diga todas las cosas que están en su corazón. Las cosas que un hombre escribe pueden no ser inmediatamente captadas, y en esto algunas veces es afortunado; pero eventualmente se vuelven claras, y por estas y por el grado de alquimia que posea, perdurará o será olvidado.
Escribir al mejor nivel, conlleva una vida solitaria. Las Organizaciones para premiar escritores mitigan la soledad del escritor, pero dudo que mejoren su escritura. Crece en estatura pública a medida que se despoja de su soledad y a menudo su trabajo se deteriora debido a que realiza su trabajo en soledad, y si es un escritor suficientemente bueno, cada día deberá enfrentarse a la eternidad o a su ausencia.
Cada libro, para un escritor auténtico, es un nuevo comienzo donde intenta cada vez alcanzar algo que está más allá de su alcance. Siempre intenta lograr algo que nunca ha sido hecho o que otros han intentado y han fracasado. Entonces algunas veces -con gran suerte- tiene éxito.
Cuán fácil resultaría escribir literatura si tan sólo fuera necesario escribir de otra manera lo que ya ha sido bien escrito. Debido a que hemos tenido tantos buenos escritores en el pasado es que un escritor se ve forzado a ir más allá de sus límites, allá donde nadie puede ayudarlo.
Como escritor, he hablado demasiado. Un escritor debe escribir lo que tiene que decir y no decirlo. Nuevamente les agradezco."
abril 23, 2013
Correa y el "karma" de la FIL 2013
Lo de ayer fue de antología. Lo que no se sabe si antología literaria o política, aunque si me preguntan me parece que la visita del presidente de Ecuador y su participación en la inauguración de la Feria Internacional del Libro tiene de ambas cosas, por metafórica e incorregible (porque la política es así).
Aunque no asistí a ninguno de los actos en el que participó, no le perdí huella en las redes sociales. Así lo escuché en su declaración conjunta con el presidente dominicano Danilo Medina en el Palacio Nacional, vía Livestream. Eso sin saber que momentos antes la jeepeta que lo transportaba lo había dejado en el camino por descarga de su batería.
Luego me enteré, gracias al periódico digital 7 Días, que antes de su salida a Palacio Nacional estuvo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) recibiendo un Honoris Causa y que en ese acto tuvo que corregir errores a la persona que leyó su reseña de vida. De acuerdo a la crónica, los errores pecaban de ser de una obvio descuido y vagancia investigadora. Tanto así, que el rector de la UASD le hacía señas de "corte" al presentador (vice decano de Economía) para que no continuara, mientras Correa mostraba la desaprobación en sus gestos. La foto es elocuente.
Aquí pueden leer los detalles. Correa corrige "imprecisiones" de la semblanza suya leída en la UASD.
Y para cerrar con broche de oro la macondiana visita de Correa al país, en su participación en el acto inaugural de la Feria del Libro fue víctima de un robo: del robo de su protagonismo.
Y el cuento va como sigue: Correa iba a presentar su libro "De Banana Republic a no República" (supongo que es de economía). El presentador era, algo obvio para el caso, el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temistocles Montás. Hasta ahí, todo bien.
Correa sentado en unos muebles blancos. El escenario, en contraste, de negro. Una mesita. Un vaso de agua. En el podio empieza a hablar Montás y...¡se extiende por cincuenta minutos!.
Ver a Correa, en la televisión, moverse incomodo en su sillón blanco, era para morirse de la risa...o de la pena. Resopló, tomó una hoja d la mesita, bebió agua. Quizás, pensó, pagaba algún karma por las dos horas que se mantuvo hablando en la UASD, cuando corrigió aquellos entuertos biográficos...
El público estaba igual de incomodo y aplaudió...para que el señor Montás cayera en cuenta de su extenso despropósito.
Cortó su discurso.
Correa, evidentemente cansado y algo ironico, tomó el podio y dijo lo siguiente: "Después de esta presentación del ministro de Economía, extenderse en mis planteamientos sería un atentado a los derechos humanos".
Puntualizó algunos detalles de su libro y finalizó.
El fotógrafo Orlando Barria, de la agencia EFE, hizo una de las mejores fotos de este antológico final.
Aunque no asistí a ninguno de los actos en el que participó, no le perdí huella en las redes sociales. Así lo escuché en su declaración conjunta con el presidente dominicano Danilo Medina en el Palacio Nacional, vía Livestream. Eso sin saber que momentos antes la jeepeta que lo transportaba lo había dejado en el camino por descarga de su batería.
Foto Noticias Telemicro |
Luego me enteré, gracias al periódico digital 7 Días, que antes de su salida a Palacio Nacional estuvo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) recibiendo un Honoris Causa y que en ese acto tuvo que corregir errores a la persona que leyó su reseña de vida. De acuerdo a la crónica, los errores pecaban de ser de una obvio descuido y vagancia investigadora. Tanto así, que el rector de la UASD le hacía señas de "corte" al presentador (vice decano de Economía) para que no continuara, mientras Correa mostraba la desaprobación en sus gestos. La foto es elocuente.
¡...y corten! |
Aquí pueden leer los detalles. Correa corrige "imprecisiones" de la semblanza suya leída en la UASD.
Y para cerrar con broche de oro la macondiana visita de Correa al país, en su participación en el acto inaugural de la Feria del Libro fue víctima de un robo: del robo de su protagonismo.
Y el cuento va como sigue: Correa iba a presentar su libro "De Banana Republic a no República" (supongo que es de economía). El presentador era, algo obvio para el caso, el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temistocles Montás. Hasta ahí, todo bien.
Correa sentado en unos muebles blancos. El escenario, en contraste, de negro. Una mesita. Un vaso de agua. En el podio empieza a hablar Montás y...¡se extiende por cincuenta minutos!.
Foto: Orlando Barria. |
Ver a Correa, en la televisión, moverse incomodo en su sillón blanco, era para morirse de la risa...o de la pena. Resopló, tomó una hoja d la mesita, bebió agua. Quizás, pensó, pagaba algún karma por las dos horas que se mantuvo hablando en la UASD, cuando corrigió aquellos entuertos biográficos...
El público estaba igual de incomodo y aplaudió...para que el señor Montás cayera en cuenta de su extenso despropósito.
Cortó su discurso.
Correa, evidentemente cansado y algo ironico, tomó el podio y dijo lo siguiente: "Después de esta presentación del ministro de Economía, extenderse en mis planteamientos sería un atentado a los derechos humanos".
Puntualizó algunos detalles de su libro y finalizó.
El fotógrafo Orlando Barria, de la agencia EFE, hizo una de las mejores fotos de este antológico final.
¿Qué estaría pensando? |
P.D. Correa es el tercer presidente que asiste a una Feria Internacional del Libro en RD. Primero fue el mexicano Ernesto Zedillo, en 1999, y, el segundo, el chileno Ricardo Lagos, en 2001.
abril 22, 2013
Feria del Libro: ¿Expectativas'
Hoy inicia la Feria Internacional del Libro.
Si la memoria no me falla, es la primera vez que estará presente en el acto de inauguración el Presidente del país invitado. Rafael Correa, presidente de Ecuador, llegó ayer y su visita demuestra que es un mandatario popular en República Dominicana. He escuchado a personas que adversan sus posiciones políticas expresar admiración por su forma de defender lo que cree, y de como lo comunica.
Este fue el tweet que puso en su cuenta (o que le escribió su equipo) a su llegada al país.
Este año la Feria del Libro estrena nuevo ministro de Cultura y nuevo director, aunque lo de nuevo director no lo es tanto, ya que el escritor Pedro Valdez siempre han trabajado en su organización.
Además de la visita de Correa, la atención la acapara la presentación del poeta argentino Juan Gelman, al que espero poder ir a ver.
Este año también cabe destacar que la Feria del Libro tiene una presencia activa en las redes sociales, una estrategia que me parece genial y que hasta incluye un concurso con un premio de 25 mil pesos para personas con cuentas en Twitter y Facebook que reporten sobre la FIL 2013.
El mayor fallo hasta ahora es, sin duda, el logo de este año. Un soberano aplauso a la vagancia creativa. En su cuenta de Facebook la FIL 2013 aseguró que fue el bosquejo que dejó a medias el caricaturista Harold Priego, fallecido en enero pasado, pero creo que debieron hacer algo más que dejarlo como estaba.
Juzguen ustedes.
La FIL 2013 está dedicada a la escritora Hilma Contreras. A ver si entonces ahora aprovecho y leo algo de ella.
Veré que tal me organizo para visitar la FIL 2013 en compañía de Fernando.
Espero que la FIL 2013 de lo mejor, dentro de sus carencias.
Si la memoria no me falla, es la primera vez que estará presente en el acto de inauguración el Presidente del país invitado. Rafael Correa, presidente de Ecuador, llegó ayer y su visita demuestra que es un mandatario popular en República Dominicana. He escuchado a personas que adversan sus posiciones políticas expresar admiración por su forma de defender lo que cree, y de como lo comunica.
Este fue el tweet que puso en su cuenta (o que le escribió su equipo) a su llegada al país.
Un abrazo desde Rep. Dominicana donde llegamos hoy desde España. Mañana intervención en U. de Sto. Domingo y Feria del Libro. Martes: Haití.
— Rafael Correa (@MashiRafael) 21 de abril de 2013
Este año la Feria del Libro estrena nuevo ministro de Cultura y nuevo director, aunque lo de nuevo director no lo es tanto, ya que el escritor Pedro Valdez siempre han trabajado en su organización.
Además de la visita de Correa, la atención la acapara la presentación del poeta argentino Juan Gelman, al que espero poder ir a ver.
Este año también cabe destacar que la Feria del Libro tiene una presencia activa en las redes sociales, una estrategia que me parece genial y que hasta incluye un concurso con un premio de 25 mil pesos para personas con cuentas en Twitter y Facebook que reporten sobre la FIL 2013.
El mayor fallo hasta ahora es, sin duda, el logo de este año. Un soberano aplauso a la vagancia creativa. En su cuenta de Facebook la FIL 2013 aseguró que fue el bosquejo que dejó a medias el caricaturista Harold Priego, fallecido en enero pasado, pero creo que debieron hacer algo más que dejarlo como estaba.
Juzguen ustedes.
La FIL 2013 está dedicada a la escritora Hilma Contreras. A ver si entonces ahora aprovecho y leo algo de ella.
Veré que tal me organizo para visitar la FIL 2013 en compañía de Fernando.
Espero que la FIL 2013 de lo mejor, dentro de sus carencias.
abril 04, 2013
Deriva
Nada lo predijo
no vi ninguna señal
que advirtiera la sentencia del pequeño cataclismo
del monstruo que habitaba su boca
que me salvará
de mí
marzo 21, 2013
(Des)Habitada
"Todo el viento del mundo sopla en tu dirección". Nicoletta Tomas Caravia |
Por alguna razón olvidé el deseo de voltear la mesa donde servía mis pequeñeces.
El presente es una mesa vacía, solo el viento la habita. Por eso no hay versos.
No se escribir sobre vientos.
No me pertenecen.
febrero 26, 2013
Elección
De
todas las manos
tus
manos
de
todos los ojos
tus
ojos
de
todas las bocas
tu
boca
de
todo el sexo
tu
sexo
de
todos
tú
febrero 14, 2013
El amor
Hoy es día de San Valentín. En mi adolescencia fui fan de ese día. Cartas a las amigas, color rojo en la vestimentas y sueños con mi amor platónico de turno o con ese primer novio cuyos besos en dos años no sumaron diez.
Con los años el amor, eso que llaman amor romántico, sexual, apasionado, te da porrazos y alegrías. Recibí mi dosis de una y de otra. Hoy soy una mujer enamorada de un hombre que dio casa al amor que madure con los años, a porrazos y alegrías.
Supongo que el amor es como la materia: no se destruye, se transforma. No creo en medias naranjas, ni creo en el amor eternamente sufrido o eternamente hermoso. Es, creo, como la vida: algo que está a partir de lo que somos y tenemos.
Pero ya que andamos cerca de día en que muchos aprovechan para demostrar y otros para ocultar lo que sienten, por alguna razón recordé una manifestación de amor algo contradictoria, pienso que para muchos. Es una nota de suicidio. La nota de suicidio de Virginia Woolf. Para mí, una expresión de amor que respira a la orilla de un precipicio. Es como la famosa historia de Romeo y Julieta, lo único que en esta el enemigo es la locura, y la muerte no es salida sino fin.
Aquí la dejo la nota de Woolf, que me llena de una triste ternura por el amor que se transforma, por el amor que abandona, por el amor que soporta y por el amor que muere con nosotros.
“Querido:
Estoy segura de que me vuelvo loca de nuevo. Creo que no puedo pasar por otra de esas espantosas temporadas. Esta vez no voy a recuperarme. Empiezo a oír voces y no puedo concentrarme. Así que estoy haciendo lo que me parece mejor. Me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todos los aspectos todo lo que se puede ser. No creo que dos personas puedan haber sido más felices hasta que esta terrible enfermedad apareció. No puedo luchar más. Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías trabajar. Y sé que lo harás. Verás que ni siquiera puedo escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirte que… Todo el mundo lo sabe. Si alguien pudiera haberme salvado, habrías sido tú. No me queda nada excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir destrozando tu vida por más tiempo. No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que lo hemos sido nosotros.
V."
En este es el vídeo se recrea la nota y el momento del suicidio de Virgina Woolf en la película The Hours, basada en una novela escrita por el norteamericano Michael Cunninghan, y por la cual ganó el premio Pulitzer en el año 1999. Leí este libro mucho después de ver la película, estrenada en el 2001 y por la cual Nicole Kidman ganó el premio Oscar a mejor actriz principal.
Con los años el amor, eso que llaman amor romántico, sexual, apasionado, te da porrazos y alegrías. Recibí mi dosis de una y de otra. Hoy soy una mujer enamorada de un hombre que dio casa al amor que madure con los años, a porrazos y alegrías.
Supongo que el amor es como la materia: no se destruye, se transforma. No creo en medias naranjas, ni creo en el amor eternamente sufrido o eternamente hermoso. Es, creo, como la vida: algo que está a partir de lo que somos y tenemos.
Pero ya que andamos cerca de día en que muchos aprovechan para demostrar y otros para ocultar lo que sienten, por alguna razón recordé una manifestación de amor algo contradictoria, pienso que para muchos. Es una nota de suicidio. La nota de suicidio de Virginia Woolf. Para mí, una expresión de amor que respira a la orilla de un precipicio. Es como la famosa historia de Romeo y Julieta, lo único que en esta el enemigo es la locura, y la muerte no es salida sino fin.
Aquí la dejo la nota de Woolf, que me llena de una triste ternura por el amor que se transforma, por el amor que abandona, por el amor que soporta y por el amor que muere con nosotros.
“Querido:
Estoy segura de que me vuelvo loca de nuevo. Creo que no puedo pasar por otra de esas espantosas temporadas. Esta vez no voy a recuperarme. Empiezo a oír voces y no puedo concentrarme. Así que estoy haciendo lo que me parece mejor. Me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todos los aspectos todo lo que se puede ser. No creo que dos personas puedan haber sido más felices hasta que esta terrible enfermedad apareció. No puedo luchar más. Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías trabajar. Y sé que lo harás. Verás que ni siquiera puedo escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirte que… Todo el mundo lo sabe. Si alguien pudiera haberme salvado, habrías sido tú. No me queda nada excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir destrozando tu vida por más tiempo. No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que lo hemos sido nosotros.
V."
En este es el vídeo se recrea la nota y el momento del suicidio de Virgina Woolf en la película The Hours, basada en una novela escrita por el norteamericano Michael Cunninghan, y por la cual ganó el premio Pulitzer en el año 1999. Leí este libro mucho después de ver la película, estrenada en el 2001 y por la cual Nicole Kidman ganó el premio Oscar a mejor actriz principal.
enero 28, 2013
Antonio Fernández Spencer
He descubierto un poeta y para mí eso significa respiro, vida, un amanecer, una tarde en una mecedora, comer chocolate, besar a mi hijo, amar al hombre que amo.
Por casualidad, y luego de robar una edición de uno de los pocos suplementos culturales que quedan en República Dominicana: Areito, lo descubrí. Antonio Fernández Spencer.
Tengo un buen rato buscando sus poemas en la red. Sólo he encontrado tres, entre ellos el que leí en Areito. Comparto el poema y si alguien de los que me lee sabe donde puede encontrar un poemario de él, por favor me dice.
El poema que leí en Areito me siembra los pies en el presente y me hace descubrir algo que he comentado antes: lo novedoso que quieren presentar algunos en poesía, no es novedoso nada.
Por lo demás, golpea como piedra en la cara. Hermosas imágenes que te derriten por dentro.
Así ha de cantarse hoy
Nada, cielo, hombre, no nos libertará nada:
la demencia, el fuego de la ciudad
riente y acogedora como una tumba.
Dante escribió el Infierno; pero tú y yo,
y tú, y tú, vivimos el infierno
como una gran ala de águila golpeada
por un día de nieve.
Entro en la taberna
(es como penetrar en mi casa o en un cementerio)
y bebo el vino, y la amargura del obrero bebo.
Esa muchacha dará su virginidad
por el paraíso oscuro y torpe de unas medias de seda.
La lucirá un día, y ¡zas!, como su virginidad,
se esfumará el encanto.
Es probable que la engañe un obrero que ha reunido
pobres céntimos de lágrimas
y que busca, inocente, un placer turbio
como un vino de tascas,
como un ron doloroso de las islas de América.
La veremos danzar borracha, despeinada,
proclamando que es feliz,
mientras una dura lágrima de tiempo le surcará el rostro.
No es verdad, en esta tierra nadie es feliz,
ni siquiera el tirano con sus vicios y sus leyes
de desolación y engaños.
En esta tierra no es alegre ni el águila ni el cordero,
ni el viento al recorrer el pecho de una mujer
o la sangre de las amapolas;
en esta tierra no es feliz el maizal,
ni los naranjos, ni el viento.
Ved que todo es polvo,
milenaria tierra de lágrimas labrantías.
Ved que hacia el polvo va el caballo que trota,
el canto de ese mozo rojizo como un roble,
las cerezas y mejillas de las muchachas.
Sin embargo, yo las prefiero desnudas a muertas.
La lividez salvaje cuando besan me llega a la raíz,
al origen más turbio de mis penas y de mi sentimentalidad;
yo las prefiero cuando las nombran codiciosas mis labios
a cuando huyen acosadas
Por el golpetear traqueteante de la nieve en sus carnes
apretadas de aromas y de jacintos.
En esta tierra ni el cielo ni la luz son felices,
ni la superstición ni el vicio,
ni la yerba humilde no los jardines recientes.
Por eso hay que jugarlo todo al dado roído de la muerte,
y perder ¡zas!, el alma como aquel par de medias
o la virginidad.
Contemplo al hombre en los muelles.
en los andamios y en los circos,
entreteniendo el barro inútil del hombre,
a la sensualidad perversa de la mujer del pueblo
(putrefacta semilla sin sentido).
Este es el mundo:
la mujer y el vino para embriagar la nada de los cuerpos
también te darán la esperanza de ser el paraíso,
y te quedarás, con hermosura sin igual,
en las brasas del infierno.
Bello es el infierno; al fin, esto tiene algún sentido:
es lo que merece tanta putrefacción y torpeza.
Pero tampoco en el infierno se es feliz ni en la muerte.
Este es el hombre:
ser como un tronco llevado por la corriente de los ríos,
sin paradero, al fin, como el pasar del viento entre la nada.
Este es el cuerpo: una fruta estrujada,
una hoja de calendario muerta, una moneda gastada
en alguna futileza, como ir a comprar una cinta amarilla.
o un canario enjaulado.
El infierno se parece al repetirse
de ese hecho y de ese pan,
siempre monótonos e iguales:
Allí habrá llamas y llamas, quemantes y monótonas
como la llegada del día y de la noche,
como la llegada del lechero o el relincho de los caballos,
como los cántaros de las muchachas junto a la fuente.
Recuerda, hombre, que eres polvo;
recuerda que te deshaces como la nieve
o como la gota brillante de rocío,
o como la vela que alumbra la soledad en la casa del pobre;
no obstante, yo diría: «Recuerda que eres sin felicidad».
Manhattan, Londres, Madrid, son grandes necrópolis,
alas de ilusión quemadas
en el candil de la verdad de la muerte;
en esas ciudades, como en todas,
nacer es danzar hacia la muerte.
Todo esto es verdad, como ni mano en el agua
o entre la polvorienta lana de una oveja.
Nadie cortará una hoja de felicidad en el árbol del mundo;
por eso tranquilo y confiado me bebo este vino,
y veo pasar ríos de mujeres, de autos, de habitaciones
hacia el eterno pozo del polvo.
Ya he compuesto, hermano hombre,
una canción dura y amarga como un vino de taberna;
es lo que hoy es necesario escribir,
porque nosotros somos realistas y humanos,
y sabemos que la belleza es una colilla de cigarro olvidada
en un rincón del mundo.
Di cosas, cuando cantas, tremebundas y amargas,
y tu canto será disputado en todas las tabernas de la tierra,
invadirán las altas y envilecidas habitaciones de los ricos,
quienes lo usarán mezclado con sus drogas.
Por eso yo he compuesto ese licor de taberna,
esa maldita canción;
porque quiero que mi canto sea arrastrado
sobre los vicios y la torpeza del hombre.
Después de todo, la poesía es hoy el testimonio,
la doliente crónica de lo que le pasa al hombre:
quizá por ello Dios esté preparando su borrón y cuenta nueva,
y por eso al cantar nos parecemos al equilibrista
que vacila sobre la cuerda floja.
Por casualidad, y luego de robar una edición de uno de los pocos suplementos culturales que quedan en República Dominicana: Areito, lo descubrí. Antonio Fernández Spencer.
Tengo un buen rato buscando sus poemas en la red. Sólo he encontrado tres, entre ellos el que leí en Areito. Comparto el poema y si alguien de los que me lee sabe donde puede encontrar un poemario de él, por favor me dice.
El poema que leí en Areito me siembra los pies en el presente y me hace descubrir algo que he comentado antes: lo novedoso que quieren presentar algunos en poesía, no es novedoso nada.
Por lo demás, golpea como piedra en la cara. Hermosas imágenes que te derriten por dentro.
Así ha de cantarse hoy
Nada, cielo, hombre, no nos libertará nada:
la demencia, el fuego de la ciudad
riente y acogedora como una tumba.
Dante escribió el Infierno; pero tú y yo,
y tú, y tú, vivimos el infierno
como una gran ala de águila golpeada
por un día de nieve.
Entro en la taberna
(es como penetrar en mi casa o en un cementerio)
y bebo el vino, y la amargura del obrero bebo.
Esa muchacha dará su virginidad
por el paraíso oscuro y torpe de unas medias de seda.
La lucirá un día, y ¡zas!, como su virginidad,
se esfumará el encanto.
Es probable que la engañe un obrero que ha reunido
pobres céntimos de lágrimas
y que busca, inocente, un placer turbio
como un vino de tascas,
como un ron doloroso de las islas de América.
La veremos danzar borracha, despeinada,
proclamando que es feliz,
mientras una dura lágrima de tiempo le surcará el rostro.
No es verdad, en esta tierra nadie es feliz,
ni siquiera el tirano con sus vicios y sus leyes
de desolación y engaños.
En esta tierra no es alegre ni el águila ni el cordero,
ni el viento al recorrer el pecho de una mujer
o la sangre de las amapolas;
en esta tierra no es feliz el maizal,
ni los naranjos, ni el viento.
Ved que todo es polvo,
milenaria tierra de lágrimas labrantías.
Ved que hacia el polvo va el caballo que trota,
el canto de ese mozo rojizo como un roble,
las cerezas y mejillas de las muchachas.
Sin embargo, yo las prefiero desnudas a muertas.
La lividez salvaje cuando besan me llega a la raíz,
al origen más turbio de mis penas y de mi sentimentalidad;
yo las prefiero cuando las nombran codiciosas mis labios
a cuando huyen acosadas
Por el golpetear traqueteante de la nieve en sus carnes
apretadas de aromas y de jacintos.
En esta tierra ni el cielo ni la luz son felices,
ni la superstición ni el vicio,
ni la yerba humilde no los jardines recientes.
Por eso hay que jugarlo todo al dado roído de la muerte,
y perder ¡zas!, el alma como aquel par de medias
o la virginidad.
Contemplo al hombre en los muelles.
en los andamios y en los circos,
entreteniendo el barro inútil del hombre,
a la sensualidad perversa de la mujer del pueblo
(putrefacta semilla sin sentido).
Este es el mundo:
la mujer y el vino para embriagar la nada de los cuerpos
también te darán la esperanza de ser el paraíso,
y te quedarás, con hermosura sin igual,
en las brasas del infierno.
Bello es el infierno; al fin, esto tiene algún sentido:
es lo que merece tanta putrefacción y torpeza.
Pero tampoco en el infierno se es feliz ni en la muerte.
Este es el hombre:
ser como un tronco llevado por la corriente de los ríos,
sin paradero, al fin, como el pasar del viento entre la nada.
Este es el cuerpo: una fruta estrujada,
una hoja de calendario muerta, una moneda gastada
en alguna futileza, como ir a comprar una cinta amarilla.
o un canario enjaulado.
El infierno se parece al repetirse
de ese hecho y de ese pan,
siempre monótonos e iguales:
Allí habrá llamas y llamas, quemantes y monótonas
como la llegada del día y de la noche,
como la llegada del lechero o el relincho de los caballos,
como los cántaros de las muchachas junto a la fuente.
Recuerda, hombre, que eres polvo;
recuerda que te deshaces como la nieve
o como la gota brillante de rocío,
o como la vela que alumbra la soledad en la casa del pobre;
no obstante, yo diría: «Recuerda que eres sin felicidad».
Manhattan, Londres, Madrid, son grandes necrópolis,
alas de ilusión quemadas
en el candil de la verdad de la muerte;
en esas ciudades, como en todas,
nacer es danzar hacia la muerte.
Todo esto es verdad, como ni mano en el agua
o entre la polvorienta lana de una oveja.
Nadie cortará una hoja de felicidad en el árbol del mundo;
por eso tranquilo y confiado me bebo este vino,
y veo pasar ríos de mujeres, de autos, de habitaciones
hacia el eterno pozo del polvo.
Ya he compuesto, hermano hombre,
una canción dura y amarga como un vino de taberna;
es lo que hoy es necesario escribir,
porque nosotros somos realistas y humanos,
y sabemos que la belleza es una colilla de cigarro olvidada
en un rincón del mundo.
Di cosas, cuando cantas, tremebundas y amargas,
y tu canto será disputado en todas las tabernas de la tierra,
invadirán las altas y envilecidas habitaciones de los ricos,
quienes lo usarán mezclado con sus drogas.
Por eso yo he compuesto ese licor de taberna,
esa maldita canción;
porque quiero que mi canto sea arrastrado
sobre los vicios y la torpeza del hombre.
Después de todo, la poesía es hoy el testimonio,
la doliente crónica de lo que le pasa al hombre:
quizá por ello Dios esté preparando su borrón y cuenta nueva,
y por eso al cantar nos parecemos al equilibrista
que vacila sobre la cuerda floja.