A pesar de que la hora del acto fue cambiada a última hora fue un momento especial, sobre todo por la compañía de mucha gente que quiero y me quiere. Y, hay que decirlo, que reconozcan como bueno algo que haces es un buen momento.
Lo único que medio desinfló mi ánimo fue la reiteración de un error disléxico con el nombre del poemario. El error tuvo su origen en la nota de prensa en la que se anunciaron los ganadores de los distintos concurso auspiciados por la FIL. Y a pesar de que en ese primer momento lo hice saber, no hay habido manera de detener su sombra.
El certificado lo certifica.
Arraiga lo renombraron Arriaga. De un verbo a un sustantivo.
Sólo espero estar pendiente del proceso de edición y evitar que el error dislexico certificado llegue a la imprenta. Porque sino...
Aquí les dejo las fotos y de paso una entrevista que me hizo la periodista Mitri Jiménez y que fue publicada en la edición de Diario Libre el día de la entrega del premio.
Felicitaciones reiteradas. Lo del nombre se corrige.
ResponderEliminarGracias, Víctor. Estaré pendiente de la corrección a tiempo. :)
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