El secreto es mirar hacia los pies
balancearse
saber que las ventanas y las puertas existen
y las calles y los puentes
y lo que olvidaste
no te dejes caer
no hay flores
el teléfono no sonará
recuerda el año, la hora, el día
no importan los nombres
tampoco las ventanas, ni las puertas, ni las calles, ni los puentes
aunque sabes que están
que podrían estar
no te dejes caer
todavía no.
Me recorre un escalofrío nostalginoso al ver que lo que olvidé aún existe... pero no me dejo caer.
ResponderEliminarGracias Poeta!!!
Franklin P
Gracias a ti, Franklin, por visitarme.
ResponderEliminarAbrazos.
Las ventanas y las puertas sí existen. Cualquier día uno atraviesa una de ellas.
ResponderEliminarEsas cosas que no están... y las que están existentes, muchas veces son las que nos hacen crecer... primera vez que paso por este espacio y me ha encantado lo que he visto.
ResponderEliminarFelicidades.
Saludos.
Víctor: Están para estar, aunque no la veamos a veces, o las ignoremos.
ResponderEliminarMeli: Gracias por tu visita. Eso que dices, sí, puede ser. Aunque no suele ser una verdad absoluta.