odio su agenda de desganas rutinarias
su sol cansado al mediodía
su marcha de pasos veloces
sin respiro
su vocación de Pandora.
Odio su olor a amor trasnochado
a lunas podridas bajo la mesa
a presagio de rosas marchitas.
Odio los lunes.
Mañana es martes.
Tremendo, estas palabras que corren cada mañana...hermoso.
ResponderEliminarWaldo: No es relajo. Los lunes me desubican. Gracias por lo de lo hermoso, la poesía tiene su encanto hasta para lo menos agradable
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