Me fui antes de las lágrimas y las preguntas
dispuesta al olvido
con el testamento de tus labios
cosido al ruedo de un bostezo.
Cerré las ventanas
(la puerta nunca existió)
me desvestí la piel, ajada de tanta espera,
cancele los abriles
y te deje, por si lo necesitas,
el insomnio desgastado de mis sabanas.
dispuesta al olvido
con el testamento de tus labios
cosido al ruedo de un bostezo.
Cerré las ventanas
(la puerta nunca existió)
me desvestí la piel, ajada de tanta espera,
cancele los abriles
y te deje, por si lo necesitas,
el insomnio desgastado de mis sabanas.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡En cuántas cosas nos pones a pensar! En adioses y amores prohibidos o sueños que nunca se cumplirán...
ResponderEliminarUn abrazo.
Comentario, bueno, sólo quería comentar.
ResponderEliminarme gustaron mucho las imágenes.
va el saludo por tu poema!
ResponderEliminarDemasiados son los abriles que nos han cancelado.
ResponderEliminar"Me fui antes de las lágrimas y las preguntas"
ResponderEliminarIrse antes de esas cosillas no es cobardía?
;)
Saludos
Me gustó mucho el poema, Argénida. Ya sabes lo que te dije. Sobre todo me gustó el verso entre paréntesis, con todo y paréntesis.
ResponderEliminarAbrazos, amiga.
Themys: La poesía tiene esa magia.
ResponderEliminarEmmanuel: las palabras siempre con sus cosas, no?
Malasombra: gracias por tu visita
Franklin: y los que faltan...pero siempre sobrevivimos.
Engels: Todo depende. En ocasiones es sólo una decisión inteligente.
Rosa: Amiga, a veces las aclaraciones tienen tanto peso como lo obvio.
Hola, Argénida.
ResponderEliminarGenial brevedad que capta el momento en su total magnitud.
Un abrazo.
Adrian Morales
http://abrazador.wordpress.com/