Un día desperté y decidí perderme. Saltar sobre las nubes mientras contemplaba los revoltosos recuerdos posados en mis manos. Sin querer se me enredo el reloj en los cabellos y una lágrima se escapo de la memoria.
Íntimamente acompañada de sueños. De esos sueños con olor a canela que me secuestran de vez en cuando. Sin palabras y sin voz. Absorta ante la inverosímil realidad de mis días.
Silencie mis preguntas. Quizás, pensé, no hay respuestas en este Macondo tan poco mágico. De todas maneras mi cuestionario es muy extenso y esta vida, estoy segura, no me alcanzara para responderme.
Por eso quise cerrar los ojos. Anestesiar las horas. Pero no pude. Abrí los ojos y sacudí los pies. Reclame la presencia de las palabras, las únicas capaces de rescatarme, de hacerme realmente mágica.
Y regrese.
"Sin querer se me enredo el reloj en los cabellos"
ResponderEliminarTe imagino viejita, con canas, me gustó bastante esa frase.
P.D. Espero que hayas recibido todo lo enviado
Me gusto mucho este post.. me acorde de los mios con sabor a limon :)
ResponderEliminarQué lindo!!!
ResponderEliminarMe gustó... tienes mucho talento amiga!
Besote!!!
que puedo decir sino que tu eres una de mis inspiraciones al escribir, cada nueva lectura tuya trae mas admiracion por ti
ResponderEliminarArgenida me encanta el estilo que tienes al escribir y la profundidad de tus posts. Siempre me pones a pensar
ResponderEliminarBesos,
Gracias por sus comentarios.
ResponderEliminarVolver al origen del todo... en la nada nos ponemos toscos y la practica nos falta para ser mejores. Suerte que siempre podemos regresar de los malos sueños, suerte que siempre podemos abrir los ojos y despertar :D.
ResponderEliminarBendiciones!
"Macondo no tan magico" me pareció una expresión bien triste. Sigue así cada día me sorprendes más.
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