Es sentirte tan levemente cerca como para tocar la comisura de tu aliento en mis labios y aferrarme, taciturna y encantada, a la mortal ausencia de tu silueta.
Es contar el tiempo de un fin sin un comienzo, donde se derrite el ruido de las calles y el fantasma de tus pasos roba lágrimas al camino.
Es tocar el suspiro que dejaste olvidado junto a los puntos suspensivos de tus promesas y que ahora agoniza junto a mi cama.
Es saber que te vuelves dolorosamente ajeno al color que ronda el horizonte y que se cuela, puntual y silencioso, por la ventana.
Es despedirme poco a poco de tu voz….para tratar de volverte silencio.
Si yo tuviera 160 años menos me gustaría ser el destinatario de es poemita tan hermoso que solo la sensibilidad de una piba como vos puede llegar a pergeñar...
ResponderEliminarSos mi ídola...
Y por supuesto que no te voy a decir quién soy...
Esta entrada desarma. Vulnerable y honesta, como me gustan a mi. Que se repita...
ResponderEliminarEsta entrada desarma. Vulnerable y honesta, como me gustan a mi. Que se repita...
ResponderEliminarCarolina Rodoli
Q BELLEZA D ESTILO. DIOS T BENDIGA
ResponderEliminarBueno, ahora es que he podido leer este hermoso poema el cual me ha tocado muy profundamente, por una situación que ya conoces muy bien.
ResponderEliminarYo se a quien extraño, no se a quien extrañas tu, pero solo te digo amiga que el extrañar vale la pena solo si a traves de el se sueña con el encuentro, yo lo pienso asi, yo lo siento asi, espero que tu tambien extrañes aguardando esta esperanza.
Gracias por llegar a tantos corazones.
att. Yolanda Jazmin